
Este lunes, la asesora financiera estadounidense Bloomberg analizó la situación económica del país e indicó que la elevada inflación, que por años fue considerada un símbolo de estabilidad en la región, es consecuencia de desequilibrios económicos que se extendieron durante años hasta finalmente colapsar en 2024.
“Así, el acelerado aumento de la inflación en Bolivia respondería a una serie de desequilibrios económicos estructurales que se extendieron por años, pero que hasta el momento habían sido contenidos bajo un esquema caracterizado por un tipo de cambio fijo, subsidios generalizados y un Estado sobredimensionado”, señala un artículo de Bloomberg en Línea.
Inflación
La asesora indica que Bolivia enfrenta hoy una vorágine inflacionaria que amenaza con socavar su economía. Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que en 2024 la inflación acumulada alcanzó el 9,97%, mientras que hasta marzo pasado se registró un 14,63% interanual.
«La reciente aceleración inflacionaria en Bolivia, evidente desde fines de 2024, no es un fenómeno aislado ni responde a un shock externo inesperado», afirmó Jonathan Fortun, economista del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), en contacto con Bloomberg.
En su criterio, el problema se agrava por la elevada dependencia del país en insumos importados, que incluyen alimentos, fertilizantes, repuestos industriales y combustibles.
Bolivia importa casi todo el diésel y la gasolina que consume, vendiéndolos internamente a precios muy bajos, destinando un gasto superior a $us 2.300 millones para mantener la subvención.
Bloomberg
Fortún también dijo a la asesora financiera que el déficit fiscal podría ser superior al 10,5% del Producto Interno Bruto (PIB), pero que el Gobierno no transparenta esos datos.
De igual manera, el analista considera que la inflación ha sido “estadísticamente suavizada”, pues el Índice de Precios al Consumidor (IPC) analiza una canasta de consumo que se estableció en 2016, pero que en la actualidad podría ser totalmente diferente.
Es así que, en 2024, pese a lo que sentían los bolsillos de los bolivianos, la tasa de inflación acumulada no llegó a un doble dígito.
Bloomberg señala que los precios de los alimentos y de productos son la manifestación de una política económica que se desbordó en los últimos años.
En consecuencia, señala, Bolivia se ha consolidado como el cuarto país más inflacionario de América Latina, por detrás de Argentina, Venezuela y Cuba.
Fuente: La razon
Fuente: La razon