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El acuerdo entre Chevron e YPF para explotar parte de Vaca Muerta dio el miércoles el primer paso en la Legislatura de Neuquén, al ser aprobado por la Comisión de Hidrocarburos.

Sin embargo, ayer se conoció que tanto la petrolera dirigida por Miguel Galuccio como la Secretaría de Energía recibieron una notificación por parte de la jueza federal Liliana Heiland que exige que, en diez días hábiles, le envíen el acuerdo de inversión con toda la documentación adicional.

El requerimiento se desprende de la ampliación de una demanda realizada por un grupo accionistas españoles de Repsol, según publicó El Cronista Comercial .

El objetivo del pedido es conocer la “letra chica” del acuerdo, que promete una inversión de US$ 6.506 millones durante 35 años.

Esto le permitió al gobierno de Jorge Sapag garantizarse inversiones en obras de infraestructura por $ 1.000 millones en un período de dos años y medio en localidades aledañas al emprendimiento de Vaca Muerta.

En medio de las discusiones sobre el acuerdo millonario, el gobierno de Santa Cruz –que tiene el 5,1% de las acciones de YPF– planteó que, de no conocerse los detalles, también requerirá la información pertinente a la empresa estatal.

“Nosotros, que somos los segundos accionistas de la operadora, no conocemos la letra chica del acuerdo, por eso vamos a solicitarla si no se conoce en las próximas semanas”, indicó a Clarín el gobernador Daniel Peralta.

Las dudas expresadas por el ejecutivo provincial buscan clarificar cómo va hacer Chevron para liquidar y sacar las divisas del país. “Algo que aún no se explica es quién va a controlar las inversiones, sobre qué beneficios la empresa va a recuperar la inversión”, expuso el gobernador santacruceño.

Pese a los detalles no oficializados aún, ya dio a conocer su posicionamiento negativo ante el acuerdo por los malos antecedentes que Chevron tiene en Santa Cruz. “¿Por qué una operadora que teniendo áreas importantes en otras zonas hoy promete millonarias inversiones cuando no cumplió anteriormente ”, resaltó.

Después de reiteradas intimaciones a la compañía por parte del Instituto de Energía provincial, por la constante caída en la producción y la falta de cumplimiento en los planes de inversión, en 2009 Chevron se retiró de la provincia “en muy malos términos”, recordó Peralta, y agregó “no se tiene un buen recuerdo de esta empresa”.

Las áreas fueron vendidas a Roch. La necesidad de incrementar la producción e inversiones petroleras es una preocupación en el gobierno de Peralta que vive de las regalías. “La producción de YPF en Santa Cruz cayó en un 2,5% anual a junio de 2013.








FUENTE
CLARÍN