Este artículo destaca la necesidad de actualizar el “Reglamento de Distribución de Gas Natural por Redes y Reglamento de Diseño, Construcción, Operación de…###

¿Por qué es estratégico estimular LA INDUSTRIA DEL MANEJO DE LA INFORMACIÓN Y LA EXPORTACIÓN DE PROPIEDAD INTELECTUAL EN BOLIVIA?


Este artículo destaca la necesidad de actualizar el “Reglamento de Distribución de Gas Natural por Redes y Reglamento de Diseño, Construcción, Operación de Redes de Gas Natural e Instalaciones internas”, para apuntalar la industria del manejo de información y exportación de propiedad intelectual en el país.

 

 EDICIÓN 103 | 2022

Diego Monroy M (*)

 

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Basándonos en las tendencias del mercado y la valoración que empresas especializadas en el rubro del manejo de la información han alcanzado durante los últimos cinco años e incluso durante la pandemia, como es el caso de Google y Amazon, es evidente que lo que en su momento fue el desarrollo de la industria pesada y de la energía para la fabricación de productos terminados, a partir de materias primas, o la extracción de materias primas en el caso del sector energético; cada vez vale menos y la tendencia a futuro es otorgar un alto valor agregado a la propiedad intelectual; ya sea en forma de desarrollo de software, contenido, procesamiento o almacenamiento de datos y nuevas soluciones financieras, entre muchas otras.

 

Una gran ventaja de estas nuevas industrias es que la compra y venta de estos productos y servicios de nueva generación es inmediata, y no requieren de complejas gestiones logísticas y manejo de cadena de suministro. Consecuentemente, esta nueva industria está basada en el desarrollo de la creatividad donde las barreras de ingreso para un país como el nuestro son, de lejos, menos exigentes que en otras industrias.

 

ACTUALIZAR LA NORMATIVA

 

En este marco y para que Bolivia permita el adecuado desenvolvimiento de este tipo de industrias que requieren sobre todo una gran cantidad de energía eléctrica barata, es necesario actualizar el “Reglamento de Distribución de Gas Natural por Redes y Reglamento de Diseño, Construcción, Operación de Redes de Gas Natural e Instalaciones internas”, aprobado mediante el Decreto Supremo N0. 1996 de 14 de mayo de 2014, el mismo que a su vez deriva de otro decreto supremo No 28291, de 11 de agosto de 2005.

 

Esta normativa, de acuerdo al artículo 57, define que: “Según el uso que se dé al gas natural”, existen las siguientes categorías: a) Doméstica; b) Comercial; c) Industrial y; d) GNV. Asimismo, el Anexo 6 de Instalaciones Industriales de Gas Natural, define como “Categoría Industrial”, al uso del Gas Natural como combustible solamente en establecimientos industriales que tienen como finalidad transformar las materias primas en productos elaborados. Lamentablemente, esta clasificación no incorpora a las nuevas industrias referidas y enfocadas en el manejo de la información y la exportación de propiedad intelectual hecha en Bolivia, donde se puede destacar el desarrollo de la industria del software, telecomunicaciones, tecnologías financieras (Fintech) y Data Centers entre muchas otros.

 

En esta línea, dicha normativa tampoco contempla, por ejemplo, el impresionante desarrollo inmobiliario que ha experimentado el país durante los últimos 14 años, a partir del desarrollo de nuevos centros corporativos y financieros, que combinan la presencia de centros comerciales, patios de comidas, hoteles y edificios corporativos, con oficinas de empresas incluso de carácter global; concentrando precisamente la gestión de manejo intensivo de la información, como producto de nueva generación.

 

Todos estos espacios requieren sistemas de refrigeración industrial controlados para almacenar, por ejemplo, sus Data Centers y producir productos y servicios. Sin embargo, al tratarse de centros empresariales ubicados en áreas urbanas, donde los costos de energía por KW-hora están en el orden de 0,15 $us/KWH, vs 0,07 $us/KWH, que es lo que se cobra por energía en los parques industriales del país, se observan grandes limitaciones competitivas para que esta nueva industria pueda funcionar adecuamente debido a estos altos costos de energía, requeridos para el funcionamiento de su infraestructura.

 

Es importante resaltar que dentro de lo que se denomina como “Data Center”, los servidores no son los únicos componentes que consumen energía; se debe considerar que para que estos servidores funcionen adecuadamente, es necesario contar con sistemas industriales de enfriamiento, además de tener todo un sistema de UPS compuesto por muchas baterías que deben permanecer cargadas en todo momento en caso de una falla en la red eléctrica, así como toda la energía que se disipa en el extenso cableado que existe dentro de un Data Center.

 

Cada uno de estos elementos toma un porcentaje considerable en el total de consumo de energía, más allá de los bajos niveles de utilización que generalmente tienen los servidores, los cuales están entre un 5 a 10 porciento. Es decir, casi un 90 por ciento de la capacidad instalada es ociosa y representa un desperdicio de energía y capital empleado, siendo esta una práctica común en la Industria de Data Centers, con el fin de garantizar que los sistemas nunca colapsen. Una respuesta común de los administradores de los Data Centers es que los servidores existen con el fin de proporcionar capacidad para situaciones extremas, como los picos de compras el día antes de Navidad (McKinsey & Company, 2010).

 

 

SE REQUIERE ENERGÍA BARATA Y LIMPIA

 

En este marco, se observa que para estimular el desarrollo de esta nueva industria, ubicada lejos de los parques industriales y que se concentra en los nuevos centros financieros y corporativos del país, se requiere sobre todo un gran cantidad de energía barata, limpia y confiable, que permita el desarrollo competitivo de la industria de la propiedad intelectual de Bolivia. Para esto, sería urgente desarrollar Sistemas de Generación Distribuida en cada uno de estos centros corporativos, con la implementación de sistemas híbridos que incorporen energía renovable, así como generadores eléctricos a gas natural que no se vean afectados por la estacionalidad, variable que limita la confiabilidad de las fuentes renovables.

 

Otra limitante que se observa dentro de la reglamentación actual, es que este tipo de soluciones de auto generación eléctrica con generadores de gas natural, no están contempladas dentro de la definición de instalación comercial, ya que el consumo de gas por parte de estos generadores puede llegar a los 3.374,19 MPC al mes, donde la reglamentación actual limita esto a tan solo 100 MPC/mes. Por otro lado, no se puede solicitar una instalación de gas industrial puesto que, en estricto rigor, un edificio corporativo de oficinas, no convierte ninguna materia prima en un producto terminando. Sin embargo, toda la infraestructura de un Data Center junto a las oficinas, pueden llegar a consumir más energía que muchos otros procesos industriales convencionales. Como referencia, según Digital Realty, una empresa especializada en el desarrollo y gestión de Data Centers, la capacidad instalada a nivel global, usa alrededor de 90 billones de Kilowatts/hora de electricidad anualmente. En perspectiva, esto es el equivalente al 3% de la electricidad utilizada en el mundo. Toda esta energía es más que toda la electricidad utilizada en el Reino Unido (Digital Realty, 2021).

 

Por otro lado, es importante destacar que al contar con la capacidad de auto generación en paralelo a la red, en el mismo sitio donde operan estas nuevas industrias, se logra una mayor robustez en el suministro de energía, precios de generación mucho más bajos, generación eléctrica limpia a partir de gas natural o fuentes renovables, así como una mayor redundancia en cuanto a la disponibilidad de energía eléctrica en caso de que la red eléctrica en las ciudades caiga. Adicionalmente, al estar generando energía eléctrica en paralelo a la red, los generadores a gas, cubren el 80 % del consumo eléctrico, y dejan el remanente a la red convencional, logrando una reducción considerable en los costos de energía, sin desconectarse de la red en caso de que se tengan problemas con los equipos de generación, consiguiendo de este modo contar con cuatro fuentes redundantes de energía (la red eléctrica, los generadores a gas, UPS y generadores Diésel de emergencia).

 

Otra ventaja de estar conectado en paralelo a la red, es que estos equipos pueden inyectar energía a la red cuando sea necesario y servir como una capa adicional de respaldo del sistema interconectado nacional, basándose en Sistemas de Generación Distribuida. Si bien todo esto es técnicamente posible en este momento, es fundamental reglamentar la implementación de medidores bidireccionales que permita hacer la medición de la energía que estos sistemas inyectan a la red y, de este modo, recibir una compensación por la energía que estos generadores introduzcan a la red cuando esto sea necesario. Consiguientemente, la implementación de medidores bidireccionales es vital para la monetización de sistemas de generación distribuida basados en fuentes renovables como ser energía solar y eólica, o generadores eléctricos de gas natural.

 

OPORTUNIDADES Y DESAFÍOS A PARTIR DE LA INDUSTRIA DEL MANEJO DE LA INFORMACIÓN

 

En la era del Big Data o macrodatos, las empresas se están enfocando en un análisis más complejo de la información para entender mejor las preferencias de sus clientes basándose en modelos estadísticos logrando, de este modo, proyectar de mejor manera sus inversiones, inventarios y la coordinación de sus cadenas de suministros. Por otro lado, los clientes demandan aplicaciones móviles con respuesta y acceso en tiempo real, así como los empleados encuentran nuevas herramientas de colaboración dentro de lo que se define como la nueva normalidad en el ámbito del teletrabajo.

 

A raíz de todos estos cambios, la necesidad de capacidad de cómputo, almacenamiento de datos, y capacidad de Networking o interconexión, tiende a crecer de manera exponencial, incluso ante una posible recesión en la economía global. Para hacerle frente a este tipo de situaciones; los departamentos de Tecnologías de Internet o IT, se esfuerzan en aumentar su capacidad de cómputo, dando como resultado un crecimiento anual del 10% sólo en Estados Unidos (McKinsey & Company, 2010).

 

Considerando que la gran mayoría del mundo industrializado occidental, terceriza sus operaciones en países como China e India; sacando ventajas de una mano de obra barata altamente capacitada, así como bajos costos en impuestos y energía, se observa una gran oportunidad para otros países de economías emergentes como Bolivia, donde muchas empresas internacionales podrían tercerizar sus operaciones, logrando de este modo una mayor oferta laboral en el país en base a la nueva realidad del teletrabajo, así como atrayendo a migrantes de otros países interesados en relocalizarse en nuestro país para seguir trabajando en sus empresas a distancia, sacando ventaja del bajo costo de vida que se tiene en el país, donde sus salarios pueden llegar a valer hasta diez veces más de lo que representan en sus países de origen.

 

Este tipo de estímulos sin duda que permitirían una mayor importación de divisas para la economía de Bolivia, así como el incremento de la tasa de ocupación y arrendamiento de toda la infraestructura en el sector de bienes raíces del país. Ahora, si bien todo esto suena muy bien, es imprescindible contar con una solidad infraestructura de IT, así como de una oferta de energía barata y confiable para la creciente demanda de esta nueva Industria de la Información.

 

SIMULACIONES PETROLERAS O MINAR CRIPTOMONEDAS

 

Por otro lado, con el objetivo de utilizar al máximo la capacidad de cómputo disponible y sacar el mayor provecho a toda la energía que se invierte para mantener la infraestructura de Data Centers operativa, es importante destacar que básicamente cualquier actividad que demande capacidad de cómputo puede incrementar los niveles de utilización de estos centros de datos. Por ejemplo, el uso de estos servidores para correr modelos matemáticos de simulaciones petroleras, renderización de videos-que es la capacidad de cómputo que estudios de animación ocupan para generar animaciones en 3D-, y, también, minar criptomonedas que es, básicamente, un mecanismo de validación para verificar la autenticidad de una criptomoneda, evitando que estas sean clonadas o que se creen nuevas monedas falsas.

 

Para esto, el algoritmo que se basa en la tecnología de cadena de bloques o Blockchain, requiere una gran capacidad de cómputo para verificar la autenticidad y, en este proceso, crear nuevos bloques de datos dentro del código de la moneda (algo muy parecido al código genético ADN que identifica a una persona), haciendo que después de cada transacción, la densidad de bloques en cada moneda crezca, requiriendo de esta manera cada vez más tiempo y capacidad de cómputo para realizar futuras transacciones de verificación de autenticidad.

 

Debido a este incremento permanente en la complejidad de la cadena de bloques que se tiene que descifrar cada vez que se hace una tracción para comprobar si esta moneda es real y no falsa, la capacidad de cómputo requerida a nivel mundial para poder autenticar estas transacciones deberá ser cada vez más grande y compleja a futuro, haciendo que los Data Centers que tenemos hoy en día operativos, deban enfrentar el desafío de una obsolescencia programada, ya que en un corto tiempo, alguien más en otra parte del mundo con estos centros de datos más modernos podrá realizar la autenticación con mayor rapidez y eficiencia.

 

Si bien el tema del minando de criptomonedas todavía es un tema en discusión, también en Bolivia, esto puede convertirse en una nueva fuente de ingresos, puesto que el proceso de monetización se basa en que cada vez que sale una solicitud de transacción de alguna criptomoneda, esta solicitud es recibida por varios Data Centers, donde el primero que logre completar la tarea de autenticación más rápido, es el que recibe un pago por el tiempo de cómputo que invirtió en completar la tarea. Este pago o remuneración por el servicio de autenticación, es monetizado con nuevas criptomonedas que se crean en el proceso y que van a favor del balance de la billetera digital de la empresa que opera el Data Center. Luego, este balance que puede estar en Bitcoins, por ejemplo, puede ser utilizado para comprar dólares o euros en base a la cotización de esta criptomoneda en ese momento y, de esta manera, convertir bitcoins en dinero de verdad.

 

“...es vital actualizar la normativa actual del sector para contar con fuentes de generación distribuida en los centros financieros y corporativos del país...”

 

 

Como dato adicional, según el Centro de Finanzas Alternativas de Cambridge, solamente el minado de Bitcoins, la criptomoneda más valiosa y popular en este momento, consume aproximadamente 110 Terawatt hora al año, 0.55% de la energía total producida en el mundo, o el equivalente al consumo anual de países como Malasia y Suecia (Harvard Business Review, 2021).

 

Se puede decir, por tanto, que el minado de Bitcoins es el proceso de convertir electricidad en seguridad financiera en las transacciones de autenticación, siendo esta la razón estratégica por la cual el sistema de Blockchain está diseñado para consumir energía en el proceso (The New York Times,2021).

 

Más allá de la industria del minado de criptomonedas, otras aplicaciones que se pueden desarrollar sobre la tecnología del Blockchain 2.0, puede ser la implementación de contratos inteligentes en base a los cuales se podrán generar mecanismos de autenticación de contratos digitales, como documentos personales y otros, así como nuevas aplicaciones que resguarden de mejor manera la privacidad de los usuarios de internet. Toda esta nueva tecnología de autenticación, basada en lo que se denomina el Blockchain 2.0, permitirá evitar una serie de problemas legales como fraudes con títulos de propiedad, venta, transacciones financieras irregulares, entre muchos otros. La tecnología de Blockchain 2.0, posibilitará una mayor seguridad a la hora de realizar cualquier tipo de trámite legal, donde cada individuo o institución tendrá sus documentos validados de forma única e incorruptible dentro de un formato de autenticación digital.

 

Así mismo, la tendencia de almacenamiento de datos en la nube, que es un nuevo estándar de seguridad y confiabilidad para el resguardo de información importante, tanto a nivel personal como corporativo, representa también una gran oportunidad de negocios para empresas en el país. Sin embargo, al mismo tiempo representa un gran desafío tecnológico que depende de mucha energía. Como referencia, según un artículo del New York Times, el año 2012, solamente el New York Stock Exchange, la bolsa de valores más grande del mundo, produjo más de 2,000 gigabytes de datos al día, que deben ser almacenados por años en Data Centers. Por otro lado, según Dell-EMC y la International Data Corporation, ambas estiman que más de 1.8 trillones de gigabytes de información digital son creados a nivel global en un año (The New York Times,2012).

 

Se puede concluir señalando que, con el objetivo de fomentar el desarrollo de la industria del manejo de la información y la exportación de propiedad intelectual en Bolivia, es vital actualizar la normativa actual del sector para contar con fuentes de generación distribuida en los centros financieros y corporativos del país, donde se concentran las oficinas y centros de computo de industrias de software, telecomunicaciones, tecnologías financieras (Fintech) y de producción de contenido, entre muchas otras, y donde al momento las tarifas eléctricas limitan la competitividad de dichas industrias que, según lo expuesto, se basan en un consumo intensivo de energía que llega a sobrepasar la demanda eléctrica de la industria pesada convencional y extractivista, que hasta ahora es la base de la economía nacional.

 

…el minado de Bitcoins es el proceso de convertir electricidad en seguridad financiera en las transacciones de autenticación…”

 

 

(*) Ingeniero Electrónico