El libro “Otra posible historia de la filosofía”, del nonagésimo Jurgen Habermas, que impuso debate en muchas facultades de ciencias sociales, también en América del Sur, continúa buscando “dotar de sentido a la sociedad como un todo”; algo que él persiguió durante toda su obra, hasta ahora cuando se lo considera uno de los grandes filósofos clásicos contemporáneos, que aporta lúcidamente a la lectura de un mundo en crisis. 

Este nuevo aporte de Habermas, que se da al día siguiente de su cumpleaños número 90, remarca su tendencia por observar de manera abrumadora el orden filosófico preguntándose temas centrales sobre la existencia del hombre entrelazado a lo social y lo individual; fortaleciendo su acuciosa crítica sobre la sociedad contemporánea y su pensamiento.

Se lo considera el crítico más abrumador de las últimas cuatro décadas a partir del ideal kantiano del uso público de la razón. Su obra muestra que dicho ideal transversaliza todos sus trabajos iniciales relativos a la acción comunicativa, la esfera pública moderna y sus más recientes aportes sobre la democracia deliberativa y por supuesto también la filosofía.

El punto de partida de su obra fue la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt, y sus primeras obras reflejan un rescate de esta herencia–en polémica con el positivismo y con las hermenéuticas postheideggerianas– una noción de razón crítica e incardinada en un proyecto social y político emancipador, como refiere Carlos Thiebaut.

Su obra no sólo se detiene en el ámbito filosófico; también se desarrolla en el diálogo con las ciencias sociales y es, por tanto, un permanente actor contestatario del orden social y filosófico  así como un referente claro de los esfuerzos por retomar significados perdidos y “arrancarles sentido” con una crítica implícita, como en efecto constatan muchos de sus aportes sobre el proyecto “inacabado” de la modernidad.

Su aporte no puede expresarse en una pequeña columna sobre todo porque sigue produciendo, generando debate y controversia en un mundo complejo y sobre todo desilusionado. Alejandro Sahuí dice que entre los autores más prolíficos del siglo XX en el dominio de las ciencias sociales y las humanidades hay que incluir al profesor alemán Jürgen Habermas. 

Para Sahuí, la productividad intelectual de Habermas siempre ha sorprendido lo mismo que su saber enciclopédico y su capacidad de integrar diversas disciplinas en un sólo proyecto intelectual: teoría social, filosofía, lingüística, psicología, historia, antropología, derecho, teología, por citar las más destacadas sin olvidar su más importante aporte: La acción comunicativa, que se constituye en un nuevo paradigma en el ámbito de las ciencias sociales y de las humanidades, permitiendo repensar la filosofía, la moral y política.

Para muchos, como grafica Sahuí, su obra parece haberse propuesto hallar los recursos teóricos y prácticos con los que los individuos podrían explicar el mundo que les rodea, sin perder en ello la calidad de agentes que haría comprensible el sentido de sus acciones como propias. Por tanto, festejar la lucidez y el aporte de Habermas, a sus noventa años cumplidos, nos ha parecido una obligación en busca de un paradigma también más humano y con mejores posibilidades comunicativas.

FUENTE: EL DÍA
AUTORA: VESNA MARINKOVIC