Carlos Delius, presidente de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos  y Energía ###


La esencia del negocio petrolero es la exploración exploración, lo dice Carlos Delius, presidente de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos  y Energía



Vesna Marinkovic U.

P ara este ejecutivo del sector petrolero, que ocupa la presidencia de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE), en  momentos cuando se habla de una inflexión en el manejo de las empresas vinculadas a la extracción de hidrocarburos, la esencia del negocio petrolero continúa siendo la exploración; lo dice de manera rotunda, ratificando, el núcleo del discurso de las empresas petroleras.

“Es la génesis del proceso de extracción de hidrocarburos, es el primer paso, es la gran vara con la que se mide a las empresas  petroleras que cotizan en bolsa, a las empresas petroleras que no tienen simplemente derechos adquiridos porque son nacionales o porque representan al Estado”, dice y señala que lo mismo debiera ocurrir, de cierta manera, con las empresas estatales.

Es la visión que habla de la realidad de los Estados que poseen recursos naturales en abundancia y de otros que no estarían en la misma situación. Lo confirma al señalar que: “Ahora, obviamente hay empresas estatales que están sentadas sobre las reservas que tienen 50, 60 y hasta 100 años. Entonces ellas tienen el privilegio de no estar permanentemente preocupadas por las reservas, sus preocupaciones son otras”.

Por ejemplo, ¿vender?, se le pregunta y él responde rápidamente: “Claro”. Agrega que: “Nosotros, como un país que hoy en día está con un horizonte de reserva entre ocho y doce años, que depende de quién lo calcule y cómo lo calculen, tenemos que empezar a  preocuparnos por reponer nuestras reservas, prioritariamente”.

“Si nosotros fuéramos Shell o la Exxon Mobil, no nos preocuparíamos tanto, porque estas se manejan con ciclos de reserva de alrededor de 10 años, pero, el gran pero viene ahí, si ellos no son capaces de renovar al 100 por ciento lo que produjeron, se las castiga enormemente en la bolsa”, dijo.

¿Porque?, se le consultó. “Porqué es sencillo -contestó-, si usted tiene un supermercado y no es capaz de remplazar lo que vende  con stock, está en una especie de escenario de liquidación. Entonces, cualquier negocio que no es capaz de remplazar lo que vendió  con stock nuevo, no puede jactarse o no puede decir que tiene un horizonte muy largo.”

CAMPAÑA INTENSIVA
Para Delius la sostenibilidad de un sector que extrae recursos naturales está, precisamente, en la capacidad de remplazar aquello  que explota y vende, vía la exploración que llega de la mano de una importante capacidad de inversión.

“Esa visión tan sencilla, por un momento la perdimos aquí en Bolivia. Y cuando digo la perdimos, no quiero implicar que se perdió en  este Gobierno, no, yo creo que se la perdió alrededor del 2001, 2002, cuando empezamos a confundir nuestros niveles de reservas de gas”, anotó.

“Hoy en día tenemos reservas como para que nos de tiempo suficiente para sustituirlas”, dice y agrega que, sin embargo, se debe enfrentar una campaña de exploración “intensiva” en Bolivia.

“La intensidad, para mí por lo menos, viene por dos lados: se tiene que aumentar la cantidad de apuesta, la cantidad de empresas buscando reservas y, además, se tiene que priorizar a aquellas empresas que son capaces de hacer este esfuerzo en el menor  tiempo posible”, precisa.

Las empresas que pueden hacer este esfuerzo en el menor tiempo posible son generalmente empresas de afuera ¿verdad?, se le  preguntó: “No sólo eso,-respondió-si no que son empresas de afuera que ya están aquí, o sea, yo quiero ser muy claro: la curva de  aprendizaje para trabajar en Bolivia es muy dura, es muy difícil, este es un país muy difícil para trabajar y lo dice alguien que trabaja  en el sector.”

“Gente, equipo y recursos”, serían, para Delius, los factores claves de este millonario negocio en países como Bolivia y Brasil

Delius está convencido de que trabajar en Bolivia tiene un costo “muy alto, desde siempre, hoy en día no estamos más cerca de los puertos que estábamos hace diez años, seguimos estando lejos”, y acotó que hoy en día tenemos casi las mismas deficiencias de  infraestructura que teníamos hace unos años.

Si bien considera que el sector ha crecido en materia de recursos humanos capacitados y gente con experiencia, piensa que todo  esto pudiera resultar insuficiente para una campaña de “alta intensidad”, y añade que actualmente y, en todas partes del mundo,  uno de los problemas más acuciantes para explorar y desarrollar gas y petróleo es contar con la suficiente gente formada para tal efecto.

“Gente, equipo y recursos”, serían, para Delius, los factores claves de este millonario negocio en países como Bolivia, Brasil, México,  Canadá e incluso en Estados Unidos, que estaría urgido de absorber una gran cantidad de recursos humanos, que antes estaban disponibles para e ir a otros países.

UNA LEY FLEXIBLE
Delius también fue contundente a la hora de señalar que para entrar a un proceso de exploración “intensivo” se tiene que tener una  nueva Ley de Hidrocarburos “flexible”.

“La ley tiene que ser moderna, tiene que ser muy rígida en sus definiciones y tiene que ser muy flexible en los mecanismos”, dijo.

“No podemos tener una regla que nos vaya quitando opciones, más bien, la Ley debe establecer muy claramente aquello que ya  consiguió Bolivia que es: ser propietario de todos los hidrocarburos, capturar hasta un 50% de la renta y mantener una alta  presencia el Estado”, acotó.

“Yo creo que hay muchos mecanismos y, en este momento, tenemos que ser no solamente flexibles, si no también ingeniosos para  construir las condiciones que permitan que Bolivia sea nuevamente competitiva. Al final de cuentas, como Estado Boliviano tenemos  que competir con otros Estados para atraer los dólares de riesgo, que son los dólares con los que se hace la inversión”, respondió  Delius a la pregunta sobre si los acuerdos para una mayor inversión en exploración en Bolivia pasaban por lograr una mayor  participación de las petroleras en el negocio del gas.

...trabajar en Bolivia tiene un costo “muy alto,desde siempre...”

¿EXPLORACIÓN vs EFICIENCIA ENERGÉTICA?
Este panorama de “gestión intensiva”, que plantea la lectura de Delius, provocó consultarle si es posible compatibilizar los procesos  de exploración hidrocarburífera, con los de eficiencia energética que, de ser posible, hasta podrían incidir en un ahorro de la  inversión destinada precisamente para exploración.

Él considera que, de todas maneras, un upstream eficiente es la llave para que  odos estemos bien en el país. Sin embargo, también reconoció la importancia de ir incorporando, paulatinamente, procesos de  eficiencia energética entendiendo que ésta no significa, precisamente, consumo cero de energía.

La eficiencia energética, para el presidente de la CBHE implicaría, fundamentalmente, dejar de votar energía. Una definición que, desde su óptica, podría operar  cambios paulatinos en los procesos de exploración energética.