El crecimiento de la demanda de energía, que supondría un considerable incremento de la inversión y; entre otros temas, la integración energética, marcaron el evento del WEC en Cartagena de Indias, Colombia, en octubre de 2014.

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Líderes mundiales toman el
pulso al sector energético


El crecimiento de la demanda de energía, que supondría un considerable incremento de la inversión y; entre otros temas, la integración energética, marcaron el evento del WEC en Cartagena de Indias, Colombia, en octubre de 2014.

 

Vesna Marinkovic U.

 

U n selecto grupo del sector energético mundial se dio cita en Cartagena de Indias, Colombia, para dialogar de manera informal sobre los temas que atingen al sector; entre ellos, la conflictiva y aun no concluida forma de balancear la gestión del Trilema Energético, en un mundo cada vez más dependiente de la energía.

 

Lo hicieron durante la Asamblea Ejecutiva 2014 del Consejo Mundial de Energía (WEC por su sigla en inglés), que sirvió de marco para la realización del Energy Trilema Summit y el World Energy Leaders´Summit-WELS, desde el 20 al 25 de octubre con alrededor de 300 representantes del sector de aproximadamente 67 países de todo el mundo.

 

Los líderes energéticos dejaron claro que uno de los retos mayores que enfrentan es el incremento de la demanda de energía al 2050 que exigirá un considerable incremento de la inversión en el sector.

 

En un análisis de esta problemática, Jairo León García, secretario técnico del Consejo Colombiano de Energía (COCME), precisó a ENERGÍABolivia que a pesar de las iniciativas de eficiencia energética, se tiene previsto que la demanda global de energía se duplique para el año 2050.

 

Sostuvo que los líderes energéticos del mundo coincidieron en señalar que “enfrentan un reto enorme para atender esa demanda”, en tanto el Banco Mundial ha señalado que actualmente hay 1,2 billones de personas en el mundo sin acceso a la electricidad.

 

NECESIDADES DE CONSENSO

 

El evento permitió visibilizar la urgencia de encontrar consensos a nivel de la construcción de políticas energéticas que impliquen procesos regulatorios “coherentes, estables y transparentes”.

 

También marcó la necesidad de la intervención de los gobiernos “para corregir fallas del mercado asegurando las condiciones para fomentar las grandes inversiones requeridas en infraestructura y en soluciones energéticas limpias”.

 

La importancia de realizar esfuerzos conjuntos entre el sector público-privado salió nuevamente de entre bambalinas para posicionarse como un tema clave dirigido a apuntalar las inversiones, la investigación y el desarrollo en el sector energético, según León.

 

El considera que la industria, en general, deberá colaborar para identificar la forma de asignar los riesgos propios de las inversiones en energía y lograr una gestión más eficiente junto a la necesidad de asumir un liderazgo que cierre la brecha energética y apoye la transición hacia soluciones bajas en emisiones de carbono.

 

Sin embargo y si bien a nivel global los líderes energéticos y los formuladores de política señalan su acuerdo en estas urgencias, hasta el momento ha sido difícil lograr resultados, como precisa León quien destaca que persiste la dificultad de alcanzar, principalmente, una visión de largo plazo sobre los objetivos energéticos añadiendo que la industria debe colaborar de manera más decidida al debate público.

 




La importancia de realizar esfuerzos conjuntos entre el sector público-privado salió nuevamente de entre bambalinas para posicionarse como un tema clave para apuntalar las inversiones...”

 

 

DE PRONTO, LA COMUNICACIÓN

 

Como no es usual en este tipo de eventos; el debate público y una mayor gestión de la comunicación y la información, tuvieron alusiones puntuales, pese a que gran parte de las reuniones del WEC transcurrieron a puertas cerradas.

 

Para Jairo León, un propósito específico debe ser el de involucrar a inversionistas no tradicionales, motivándolos en un sector desconocido para ellos. Acotó que: “los países comprometidos en mejorar su sostenibilidad energética, deben mantener este norte identificado, formulando e implementando exitosamente políticas públicas balanceadas”.

 

INFRAESTRUCTURA ENERGÉTICA.

Durante la realización de este evento, considerado el más importante del sector en lo que va del año, se desarrolló, también, una reunión para discutir la situación del denominado Trilema Energético que viene orientando el debate del sector desde hace algunos años atrás.

 

El Trilema promueve las siguientes dimensiones para la sostenibilidad energética: la seguridad, que alude al efectivo suministro de energía; la equidad, que señala la importancia de la accesibilidad, la calidad y la asequibilidad al suministro y; la sostenibilidad ambiental, que engloba las gestiones a favor de la eficiencia energética.

 

En criterio de León, cada país está confrontado a encontrar su propia ruta para encarar sus desafíos hacia la sostenibilidad energética tanto a nivel de la oferta como de la demanda y muchos de los líderes asistentes al evento coincidieron, por separado, en que se debe garantizar la seguridad energética, aunque no estuvieron totalmente de acuerdo en sus perspectivas sobre la accesibilidad, la asequibilidad y la sostenibilidad ambiental.

 

“Aun si las condiciones económicas globales fueran mejores, los gobiernos tendrán problemas de recursos económicos que limitan su inversión en infraestructura energética y, por lo tanto, no estarán en posibilidad de hacer frente a estos retos sin la participación del sector privado”, anotó.

 

Agregó que la inversión requerida para infraestructura en el sector alcanzará escalas sin precedentes tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados.

 

Sin embargo, la importancia de la infraestructura energética no pudo ser soslayada en este evento que aglutinó a importantes comitivas del sector, incluyendo a Bolivia.

 

LA REGULACIÓN

 

Gran parte de los asistentes a este evento manifestaron una clara preocupación sobre la necesidad de implementar una “regulación estable” junto a un marco legal que apoye las inversiones a largo plazo.

 

Con diferencias de matices, los ministros de energía, formuladores de políticas, así como representantes de los gobiernos, expresaron su acuerdo con esta necesidad, sin embargo, quedaron muchas dudas sobre la forma cómo alcanzarla y se advirtió que todavía existe una importante falta de confianza entre los jugadores de los frentes público y privado.

 

ALGUNOS RETOS

 

Jairo León García comentó a ENERGÍABolivia que, según las encuestas del WEC, existirían tres grandes retos para enfrentar el Trilema: la falta de acuerdo sobre el perfil objetivo de un futuro sistema energético global; un marco de política que englobe la dinámica de los rápidos cambios en el suministro y la demanda de energía; y la dificultad inherente a la elaboración e implementación de políticas nacionales.

 

Sobre el último punto, manifestó que traducir la política en regulaciones efectivas es realmente difícil. “Tener una buena política es una cosa, pero tener algo implementable, es otra cosa”, dijo al mencionar la dificultad de coordinar entre el regulador, la entidad regulada y el gobierno para garantizar que todo se mueva en la misma dirección.

 

Considera que para superar estos obstáculos, el sector público debe converger con la industria energética para: mejorar las políticas y las regulaciones siendo proactivos en el intercambio de conocimientos; incrementar la inversión en infraestructura energética y tecnología mediante una mejor asignación de riesgos; y apoyar a los países para que emprendan un nuevo camino hacia la sostenibilidad energética.

 




...cada país está confrontado a encontrar su propia ruta para encarar sus desafíos hacia la sostenibilidad energética”.

 

 

DE MANERA INFORMAL PERO RESERVADA

 

A nivel de la Asamblea Ejecutiva del WEC, cuyas sesiones fueron generalmente reservadas, se discutieron temas referidos a las finanzas de este organismo.

 

En este tipo de reuniones se tratan temas de envergadura y fortalecimiento de este organismo así como la incorporación de nuevos miembros como fue el caso del ingreso de Irán en 2013 y Chile el 2014.

 

La incorporación de Bolivia al WEC aún se analiza, explicó el ministro de Hidrocarburos y Energía, Juan José Sosa , aclarando que solamente la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE), tiene presencia institucional, la misma que estuvo representada en Colombia por Claudia Cronenbold, su presidenta.

 

La moción presentada por Rusia en 2013 para establecer un nuevo WEC en Europa denominado EUROASIA, que incluiría a países vecinos y con similares intereses energéticos, continúa en agenda hasta el 2015.

 

En el marco de la agenda 2014 se formalizó a Addis Ababa, la capital de Etiopía como la próxima sede de la Asamblea Ejecutiva del WEC en 2015, luego de que la propuesta fuera aprobada por unanimidad el 2013. Los representantes etiopes aprovecharon para destacar, en el evento de Cartagena, las importantes reservas hídricas con las que contaría este país africano y lo calificaron como “amigable” para la inversión extranjera.

 

Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, resultó ser el país favorecido por el voto de la comunidad de países miembros del organismo para oficiar el 2019 como el próximo anfitrión del congreso del WEC, evento de singular importancia para el sector. La elección ocurrió luego de varios días de una clara pulseta con Brasil, el otro candidato que terminó perdedor.

 

El evento de Cartagena de Indias estuvo liderizado por Marie José Nadeau, presidenta del WEC, la primera mujer en este cargo directivo en los 100 años de vida del organismo; por Cristoph Frei, como secretario general, y por el colombiano José Antonio Vargas Lleras, vicepresidente del WEC para América Latina y el Caribe.

 

La reunión de líderes energéticos (WELS), fue inaugurada por el presidente de la República de Colombia, Juan Manuel Santos y también permitió la discusión sobre la importante vinculación entre agua y alimentos, como parte transversal de la agenda energética de los próximos años.

 

LA INTEGRACIÓN, ¿RENOVADA?

 

La integracion energética en América Latina y el Caribe terminó siendo derivada “a la voluntad política que puedan tener los gobiernos en la región” y centrada, principalmente, en el sector eléctrico. Sin embargo, se observó una mayor tendencia hacia los acuerdos bilaterales, sin perder de vista la opción regional y trabajándola “paso a paso”.

 

El ministro de Energía y Minas del Perú, Eleodoro Mayorga, sostuvo que la integración es un mecanismo de gran potencial. Recordó que cuentan con importantes recursos fósiles y no renovables, los que junto a un régimen de apertura les ha permitido un crecimiento contínuo de casi dos décadas.

 

Dijo que si bien la integración puede resolver problemas de abastecimiento energético, es necesario concederle importancia a la regulación para alcanzar acuerdos de largo plazo que permitan la construcción de una infraestructura energética eficiente, sin sobresaltos y en el marco de una voluntad política consensuada.

 

Mayorga dijo que su país tiene un proyecto prometedor con Ecuador para conectar sus sistemas eléctricos en los próximos años y que también mantienen conversaciones avanzadas con Bolivia para posibilitar la conexión eléctrica de sus sistemas.

 

Acotó que con este país también se podría consolidar un sistema de redes de gas, mediante un ducto que podría ofrecer una buena alternativa de abastecimiento al continente.

 

El también ministro de Energía y Minas, de República Dominicana, Pelegrín Castillo Semán, reconoció que la integración en países del Caribe es la que menos se conoce, aunque recomendó fortalecer inicialmente una vinculación hacia dentro de los países; que suponga inicialmente una suerte de ciudadanía efectiva. En su criterio, esto pasaría por dotar de energía principalmente al mercado interno y luego construir la integración energética en el Caribe y el resto de la región.

 

La incorporación de Bolivia al WEC aún se analiza, explicó el ministro de Hidrocarburos y Energía, Juan José Sosa...