Presas grandes, ubicadas a la salida de los ríos; desde las montañas hacia el llano, que permitan acumular grandes cantidades de agua en épocas de lluvia; disminuirían el caudal de los ríos debilitando la gravedad de las inundaciones en el Beni, refiere esta nota que apoya la construcción de hidroeléctricas en el país.

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Debate:
Hidroeléctricas podrían disminuir inundaciones en el Beni

 

Presas grandes, ubicadas a la salida de los ríos; desde las montañas hacia el llano, que permitan acumular grandes cantidades de agua en épocas de lluvia; disminuirían el caudal de los ríos debilitando la gravedad de las inundaciones en el Beni, refiere esta nota que apoya la construcción de hidroeléctricas en el país.

 

Vesna Marinkovic U.

 

EEs acertado decir que el Beni es inundable. Anualmente el Beni sufre riadas de diferente severidad. Cada 5 a 7 años, debe soportar severos desbordamientos de ríos relacionados probablemente al fenómeno del Niño y su gente sufre y pierde ganado en cantidades significativas. En este marco, se tiene que entender que esta situación es una constante, que siempre existirá, así como siempre existió. La afirmación corresponde a Gustavo Soto, Ingeniero Electricista que trabaja en el sector de generación hidroeléctrica de la empresa Valle Hermoso, Filial ENDE, y surge a propósito de la nota publicada en la edición 10 de ENERGÍABolivia, referida a “La personalidad inundable del Beni”, departamento acosado regularmente por inundaciones que han comenzado a exigir respuestas de tipo estructural.

 

Soto considera que, en este marco, debería entenderse ese territorio como lacustre por periodos y planificar su utilización sobre esa constante. “Estimo que no se puede “aprovechar” la inundación, opino que esta siempre será perjudicial. Lo que se debe perseguir es disminuir sus efectos negativos”, precisa.

 

ELEVACIONES FARAÓNICAS

 

Sostiene que construir elevaciones para encarar la denominada “personalidad inundable del Beni” es efectivo, pero es “faraónico”; sin embargo, considera que se debería crear una cultura en ese sentido para que con el transcurso de los años pueda contarse con elevaciones significativas que servirían principalmente para salvar el ganado.

 

“Las obras mayores en territorio boliviano, a futuro, que servirán para disminuir la magnitud de las inundaciones son la construcción de centrales hidroeléctricas con presas grandes, ubicadas a la salida de los ríos desde las montañas hacia el llano, que permitirán acumular (retener en la época crítica de exceso de lluvia) grandes cantidades de agua que disminuirán el caudal de los ríos en el llano debilitando la gravedad de las inundaciones”, dice.

 

Indica que las hidroeléctricas permitirán regular (incrementar) el caudal de los ríos en la época de estiaje mejorando la navegación en los ríos de la llanura y asegura que los proyectos en esa dirección son: Rositas y otros de aguas arriba sobre el río Grande y, El Bala sobre el río Beni. Afirma que estos proyectos permitirán acumular en los valles, formados por las últimas estribaciones de los Andes, volúmenes significativos de agua que influyan favorablemente en el fenómeno de las inundaciones.

 

“Al respecto, puedo decir que el proyecto El Bala tendrá su embalse en el parque nacional Madidi que causará conflicto con los ecologistas”, advierte y sugiere que, con anticipación, habría que crear conciencia en el país para aceptar el proyecto por los beneficios que producirá sobre una región tan grande como es el Beni y sobre su población.

 

PROYECTOS EN ALTA MONTAÑA

 

Soto indica que los proyectos hidroeléctricos en la alta montaña, que son los existentes hasta hoy, no son significativos porque no acumulan grandes volúmenes de agua, aun teniendo embalse de regulación anual.

 

“Hasta el momento, solamente la central hidroeléctrica Corani tiene un embalse “grande” de 150 hectómetros cúbicos (Hm3). Todas las demás centrales construidas hasta ahora son de “pasada”, sus embalses son minúsculos sólo para la regulación diaria necesaria dirigida a sostener la hora de punta”, dice.

 

Asegura que por muchos años las obras hidroeléctricas en Bolivia tendrán ese carácter, hasta que llegue el momento de los proyectos más grandes como Rositas y El Bala que tienen una escala mayor y tendrán la capacidad de producir regulación apreciable del caudal de los ríos en el llano.

 

EMBALSES ÚTILES

 

“Los embalses útiles para controlar las inundaciones son los de regulación anual y mejor aún los de regulación multianual que permitiran acumular y, por tanto, regular incluso los excedentes extraordinarios de agua que se producen cada 5 a 7 años. Los embalses de regulación multianual son más grandes aun que los de regulación anual”, subraya.

 

Indica que:” las presas de las centrales hidroeléctricas brasileras, Jirau especialmente, por ser la más cercana a Bolivia; por supuesto que influyeron en la inundación extraordinaria del 2014. En territorio tan horizontal cualquier pequeño obstáculo tiene influencia”, recomendando elaborar diversos estudios sobre esta problemática.

 

QUÉ HACER PARA ENFRENTAR LAS INUNDACIONES

 

“Permitiendo que la imaginación vuele, es decir, sin poner restricciones de ningún tipo, así las propuestas que se mencionan sean minúsculas, difíciles, ilusas, costosas, impracticables, etcetera, indico las siguientes obras que podrían influir favorablemente para aliviar los efectos de las inundaciones, desde obras de pequeña magnitud hasta obras mayores”, afirma antes de la siguiente lista de sugerencias.

 

“Las viviendas en el Beni deben ser construidas en altura para no ser alcanzadas por las aguas de la inundación. Asimismo, se debe construir elevaciones para albergar ganado. Construir caminos que deben tener plataformas elevadas, que servirán de refugio al ganado”, recomienda.

 

Asimismo, considera que se debe acumular heno para alimentar el ganado en la etapa posterior a la inundación. Reubicar asentamientos hacia lugares altos. Construir presas para regulación de caudal en la salida de los ríos, de la cordillera al llano.

 

Aclaró que estas son labores de largo plazo requiriendo que el Estado boliviano tenga una visión equivalente, en la medida que el costo es elevado.

 

Agrega que “la visión corrientemente cortoplacista que impera en los gobiernos de turno preferirá ganar réditos políticos con acciones de remediación que sirven para la publicidad, en lugar de la labor larga y esforzada que es la correcta”.

 

CÓMO SE PUEDE HACER

 

Sugiere que para lograr la construcción de viviendas en altura y evitar las aguas de las inundaciones, el Estado debería producir módulos prefabricados de hormigón armado (columnas, vigas) fácilmente ensamblables para distribuir por todo el Beni para que la población construya sus viviendas en altura suficiente sobre esas estructuras y así no resultar afectados por las inundaciones.

 

Para albergar ganado indica que se debería construir elevaciones con equipo pesado, que a largo plazo permitirían tener refugios para el ganado y construir una red de caminos en el Beni con plataformas elevadas para evitar que estas sean afectadas por las inundaciones y enseñar a la población la preparación y almacenaje del heno para evitar la muerte del ganado por falta de alimento.

 

La nota “La personalidad inundable del Beni”, tuvo como fuentes de información a David Antelo, Ingeniero y MBA, miembro de la Sociedad de Estudios Geográficos e Históricos de Santa Cruz de la Sierra, quien además cuenta con un estudio denominado YESUSA´IR sobre la civilización hidraúlica de Moxos, y a Francisco García Gutiérrez, experto en hidrología e hidraúlica, además de Ingeniero Civil por la universidad de Lancaster (Reino Unido).

 

Reflejaba que las aguas de las “playas desiertas del Beni”, inundan cíclicamente alrededor del sesenta por ciento de este departamento, afectando la ganadería, los cultivos, las viviendas y la escasa infraestructura que existe en los distintos pueblos de esta región amazónica y señalaba que, pese a todo, esta circunstancia podía ser aprovechada para transformar a la región en productor agrícola, piscícola y de biocombustibles.