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Una especie de piraña que habita en las cuencas del Amazonas y el Plata, fue descrita y registrada por científicos bolivianos. De esta forma, el país y la UMSS ingresan nuevamente en el mapa de la investigación mundial.

EDICIÓN 129 | 2023

Elizabeth Riva Álvarez

En los catálogos de la ciencia se inscribió desde Bolivia un nuevo individuo, el Serrasalmus magallanesi, una piraña que habita las cuencas del Amazonas y del Plata. Cuatro biólogos de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) descubrieron la nueva especie, que fue oficialmente registrada tras una investigación que duró varios años.

La más reciente edición de la revista Journal of Ichthyology, especializada en peces publicó, en marzo de este año, el artículo científico que describe la nueva especie de piraña, del género Serrasalmus, de los afluentes del drenaje superior del río Madera (Cuenca del Amazonas boliviano).

Piraña o palometa son los nombres nativos comunes utilizados para las especies del género Serrasalmus. En Bolivia se tenían ocho, ahora existen nueve tipos científicamente descritos y registrados, y en América del Sur, suman 32 especies de palometas.

“Bolivia, uno de los países con mayor megadiversidad, tiene registrados nueve tipos de piraña o palometa del género Serrasalmus, en Sudamérica hay 32”

SERRASALMUS MAGALLANESI

Flavio Gallo Cardozo, licenciado en Biología, un joven de 26 años, es el autor principal de la investigación que permitió identificar y demostrar al Serrasalmus magallanesi. Los coautores son el doctor Fernando Carvajal Vallejos, la magister Mabel Maldonado y el licenciado Matías Careaga.

Gran parte de los estudios fueron realizados en Cochabamba, en la Unidad de Limnología y Recursos Acuáticos (ULRA) de la UMSS, pero también se requirió del apoyo de los laboratorios del Instituto de Biodiversidad de Ontario, Universidad de Guelph (Canadá), donde lograron obtener secuencias del gen COI.

Gallo Cardozo cuenta que todo empezó el año 2014, cuando el biólogo Fernando Carvajal trajo varias muestras desde los afluentes de Beni, las mismas que fueron entregadas a la ULRA. Sin embargo, fue hace tres años, que se dio inicio al estudio sistemático para verificar la nueva especie, que anteriormente fue registrada, de manera errónea, con el nombre de una especie que ya había sido descrita, Serrasalmus hollandi.

“Hicimos una serie de laboratorios y radiografías. Genéticamente se realizaron secuenciaciones de un gen, del Citocromo Oxidasa 1 (COI) que ya mostraba que podía tratarse de una nueva especie; con esa guía se hizo el análisis morfológico, se tomó medidas, se realizó el conteo de algunas estructuras a nivel óseo, con radiografías, de vértebras y costillas, todos los carácteres que son diagnósticos para diferenciar especies y, al final, la coloración del individuo; esos fueron los estudios más importantes”, explica a la revista ENERGÍABolivia.

RIGOR Y VALIDACIÓN

En la investigación, según datos tomados del artículo científico, se analizaron un total de 159 individuos de serrasalmus de Bolivia, 153 depositados en la colección ictiológica de la Unidad de Limnología y Recursos Acuáticos (Museo de Historia Natural Alcide d’Orbigny—Cochabamba, Bolivia), 4 en el Museo de Historia Natural Noel Kempff Mercado (Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia) y 2 en el Centro de Investigación de Recursos Acuáticos, Universidad Autónoma del Beni José Ballivián.

Todos los individuos analizados tenían una longitud estándar superior a 60 mm para evitar el sesgo de alometría y acomodar la variabilidad interespecífica en algunos patrones morfológicos y de coloración. Un total de 29 ejemplares correspondieron a la nueva especie, 53 a Serrasalmus (S) hollandi, 24 a S. marginatus Valenciennes, registrada en 1837, 10 a S. elongatus Kner, 1858, 10 a S. maculatus Kner, 1858, 10 a S. rhombeus (Linnaeus,1766), 9 a S. Hubert y Renno, 2010, 7 a S. spilopleura Kner, 1858, y 7 a S. compressus Jégu.

La nueva especie fue nombrada Serrasalmus magallanesi en honor y memoria de Frank Magallanes, en reconocimiento a su colaboración permanente con ictiólogos y fans de las pirañas, principalmente a través de su página web OPEFE. Magallanes falleció en mayo de 2022.

El artículo científico que devela a la nueva piraña (artículo completo:https:// rdcu.be/dCH5y) fue presentado a la revista científica Journal of Ichthyology. La investigación fue considerada y revisada por tres expertos en peces, cuya identidad se mantuvo en el anonimato durante todo el proceso de validación, para comprobar la verosimilitud de los datos y que se trate realmente de una nueva especie.

Finalizada la revisión se conoció que entre el jurado estaba el biólogo Antonio Machado Allison, experto en peces, específicamente en pirañas, quién además destacó la investigación de los cuatro biólogos bolivianos.

Como paso final, de este importante y arduo trabajo, el Serrasalmus magallanesi ahora figura en el ZooBank y en el catálogo de peces Eschemeyer, dos fuentes oficiales de información para los científicos del mundo.

Así, Bolivia ahora tiene una nueva especie para la ciencia, y los biólogos de la UMSS vuelven a poner al país en el mapa de las investigaciones de peces. Brasil es uno de los países más avanzados en cuanto a la descripción ictiológica.

“Bolivia está entre los países más megadiversos del mundo, esta investigación es una muestra. Las pirañas son peces relativamente grandes y aún se está encontrando nuevas especies y, a nivel de peces, hay todavía un mundo entero por encontrar, pero hay que investigarlos”, afirma Gallo Cardozo.

INVESTIGACIÓN

Esta investigación sobre la nueva especie de piraña, además, representa un importante aporte para conocer a este tipo de peces presentes en Bolivia, porque incluye un listado de las variedades analizadas, en el trabajo comparativo, y sus características particulares.

Las pirañas habitan y son bien conocidas en las tierras bajas de Bolivia, en las cuencas del Amazonas y el Plata, representan un importante recurso alimenticio y económico para las comunidades locales, pese a ser temidas por sus dientes afilados y su voracidad a la hora de atacar a sus presas.

Según la referenciación geográfica presentada, el Serrasalmus magallenesi, se encuentra en las tierras bajas, en los ríos, lagos y arroyos por debajo de los 300 metros de altitud, del Chapare (Cochabamba), Santa Cruz, Beni y Pando)

El biólogo, doctor Fernando Carvajal resalta la biodiversidad de Bolivia y la necesidad de hacer más investigación, en todas las instituciones académicas, para conocer y proteger los recursos naturales, particularmente la ictiofauna.

“Con este trabajo también se muestra que hay investigaciones que podemos realizarlas en las universidades de Bolivia de manera conjunta estudiantes, docentes y otros investigadores, pero debe haber una especie de sinergia porque no es un trabajo tan sencillo, no es corto, puede tomar muchos años, hasta lograr un producto que recién puede ser sujeto de revisión por pares, pero que es importante emprender y continuar”, dijo.

La Universidad Mayor de San Simón, ahora tiene en su colección todo el “material tipo”; los primeros individuos estudiados de la nueva especie de piraña, muestran que tienen un alto valor científico.

Las pirañas habitan y son bien conocidas en las tierras bajas de Bolivia, en las cuencas del Amazonas y el Plata…”