El secretario general de ARPEL enfatizó la importancia y la vigencia de los hidrocarburos en la generación…###

CARLOS GARIBALDI: “Estamos en una transición, NO EN UN REEMPLAZO ABRUPTO DE LOS HIDROCARBUROS”


El secretario general de ARPEL enfatizó la importancia y la vigencia de los hidrocarburos en la generación global de energía, remarcando que no visualiza el fin del petróleo, sino transiciones justas, plurales y multidimensionales…

 

EDICIÓN 129 | 2024

ARPEL/ENERGÍABolivia

 

Exhortando a abandonar el “pensamiento mágico” a la hora de abordar el problema climático anivel global, Carlos Garibaldi, secretario ejecutivo de la Asociación Regional de Empresas del Sector Petróleo, Gas y Biocombustibles en Latinoamérica y el Caribe (ARPEL), reflexionó sobre las peculiaridades de la industria de los hidrocarburos y las transformaciones que permitan las transiciones energéticas.

 

Al final de la Semana ARPEL-Naturgas que se llevó a cabo en Cartagena-Colombia del 9 al 12 de abril, Garibaldi sostuvo que “para resolver el problema climático que nos aflige a todos por igual, son necesarios realismo, pragmatismo y cooperación. Si queremos resolver el problema tenemos que abandonar el pensamiento mágico. Sistemas multidimensionales y complejos sujetos a grandes incertidumbres responden muy mal a soluciones reduccionistas”.

 

En esta misma línea agregó que “no hay escenario de reducción de emisiones, por más aspiracional que sea, que elimine al petróleo y, sobre todo, al gas natural de la matriz energética primaria global. Somos entonces parte de la solución, actores principales de las transiciones energéticas no sólo justas, sino también viables”.

 

NO HABLAMOS DE UN REEMPLAZO ABRUPTO

 

“No visualizamos entonces el fin del petróleo y el gas, porque esta es una transición y no un reemplazo abrupto. Deberíamos enfocarnos en reducir emisiones, no en cancelar a un sector”, remarcó ante un público masivo que se dio cita en la ya tradicional convocatoria anual de ARPEL para analizar los temas del sector hidrocarburífero.

 

“Deberíamos enfocarnos en reducir emisiones, no en cancelar a un sector…”

 

 

Precisó en la importancia de atender la ventana de oportunidad para América Latina y el Caribe, que brinda la intersección entre la seguridad energética y las transiciones energéticas, y del desafío regional para aprovecharla. “Recalquemos que, en esa intersección, calza particularmente bien el gas natural. No es un combustible de transición; es un combustible en transición, no es un puente, sino una vía”, dijo.

 

“Con respecto a la seguridad energética global, en ALC se han descubierto el 40% de los recursos hidrocarburíferos encontrados globalmente desde 2020. Los avances, resultados y planes de las industrias del petróleo y el gas de Brasil, Argentina, Colombia, Perú, Guyana y Surinam, por dar ejemplos, posicionan a América Latina como un potencial actor clave para contribuir a satisfacer la creciente demanda de energía de manera confiable, segura y asequible”, acotó Garibaldi.

 

Asimismo, destacó que los recursos de hidrocarburos de la región y sobre todo los del gas natural, además de brindar seguridad energética en paralelo a seguir optimizando nuestra matriz primaria, tienen el potencial de generar saldos exportables significativos que podrían ayudar a descarbonizar a Asia, por ejemplo. “América Latina y el Caribe también ofrece generosas áreas de sol y viento, y abundancia de recursos minerales esenciales para la transición”, precisó.

 

¿CAPITALIZAR LAS VENTAJAS?

 

Preguntó , si ¿será capaz nuestra región de capitalizar estas oportunidades ofreciendo suficientes ventajas competitivas para ser un proveedor importante de petróleo, gas y otras formas de energía en un futuro con menos emisiones de GEI? ¿Se alinearán las políticas, los mercados y las inversiones para alcanzar ese potencial? ¿Ofrecerá la región la claridad política, la estabilidad y previsibilidad regulatoria, la seguridad jurídica y la transparencia necesarias para atraer inversiones? ¿Llegaremos a tiempo a la estación, o nos perderemos este tren?

 

Según Garibaldi, se necesitaría para ello una mejor articulación y alineación público-privada. “Necesitamos políticas de Estado, de largo plazo y no sujetas a ciclos electorales y vaivenes ideológicos. Necesitamos regulación que agilice los permisos, los nuestros, los de la minería y los de las energías renovables. Y para lograr o mejorar la integración, aunque sea en bloques subregionales, necesitamos mejor coordinación también entre nuestros gobiernos, armonizando infraestructuras, planeamiento, regulaciones, y políticas impositivas y aduaneras”, subrayó.

 

LOS HIDROCARBUROS NO SON SOLAMENTE COMBUSTIBLES

 

Agregó que la política sectorial (si es de Estado, tanto mejor) construye el camino, la regulación coloca la señalización vial, recomendando construir el camino antes de instalar la señalización. “Pero fundamentalmente, el camino debe tener un destino claro y ser atractivo a los usuarios, libre de baches, barreras innecesarias y callejones sin salida”, anotó.

 

En este marco subrayó que los hidrocarburos no son solamente combustibles, sino que son los insumos de fertilizantes, textiles, medicamentos, cosméticos, plásticos, solventes, resinas, neumáticos, fibras de vidrio, etc., que hacen a la vida diaria y enriquecen su calidad. Aseguró que la tendencia va por disminuir el consumo de los hidrocarburos, pero que no desaparecerá en el futuro previsible su rol como combustibles, al igual que sus otras aplicaciones seguirán siendo parte fundamental de la sociedad.

 

TRANSICIONES MULTIDIMENSIONALES, PLURALES Y JUSTAS

 

La reflexión de Garibaldi dejó claro que el sector entiende la urgencia climática y la consecuente necesidad de dichas transiciones. Sin embargo, fue enfático al señalar que lo están haciendo de manera “realista” y con la suficiente capacidad tecnológica, de adaptación e innovación. “Se trata de lograr transiciones multidimensionales, plurales y justas. ¿Por qué insistimos en esas condiciones? Nos referimos a los cuatro aspectos siguientes: los derechos de la región, los de los países, los de la gente y, por qué no, los derechos de nuestro sector industrial”, precisó.

 

Remarcó que “como región, tenemos la matriz energética primaria más limpia del planeta. Comparando con el promedio mundial, usamos una quinta parte del carbón, el doble de energías renovables y generamos el doble de energía eléctrica de fuentes renovables. Con el 8,3% de la población mundial emitimos el 4,7% del CO2 global”, acotó subrayando que, en estas condiciones, “no sería Justo que debiéramos pagar colectivamente por las externalidades ambientales generadas por el Norte Global, que con un séptimo de la población mundial ha emitido un 43% de los gases de efecto de invernadero (GEI) desde 1850.”

 

Entre otras precisiones, destacó que tampoco sería justo que países productores de hidrocarburos no tuvieran el derecho a desarrollar sus recursos de manera sostenible, y a monetizarlos para aliviar su pobreza estructural y energética.

 

No sería justo que países productores de hidrocarburos no tuvieran el derecho a desarrollar sus recursos de manera sostenible…”