Unos 715.000 barriles de crudo llegaron el viernes pasado al puerto de Matanzas en el primer envío de petróleo ruso a Cuba en un año.

La isla se enfrenta a apagones y escasez de alimentos que han provocado una migración masiva y agriado el estado de ánimo nacional, con la ira hirviendo en las mayores protestas callejeras desde 2021 a principios de este mes.

Los medios estatales cubanos dijeron el fin de semana que 90.000 toneladas métricas de petróleo ruso habían llegado al país escaso de efectivo y combustible para ayudar a aliviar los cortes de energía y la escasez de gasolina.

Durante décadas, la Unión Soviética fue el mayor apoyo de Cuba. Cuando la URSS se derrumbó en 1991 provocó años de penuria conocidos en la isla como su «periodo especial».

Según algunos indicadores, el país sufre hoy una segunda versión, ya que la inflación se dispara, la economía se desmorona y el hambre se apodera de amplias capas de la población.

En 2022, Rusia reanudó algunos envíos de petróleo a la isla caribeña gobernada por los comunistas después de que cesaran tras el colapso de la Unión Soviética.

Este es el mayor envío de Rusia desde septiembre de 2022, según la empresa de inteligencia comercial Kpler, y debería ayudar a controlar los apagones en toda la isla que se han visto exacerbados por la escasez de combustible.

Según los datos de envíos, ningún petróleo ruso salió del país hacia Cuba el año pasado, incluso cuando los medios rusos informaron en junio que se había alcanzado un acuerdo entre los dos gobiernos para suministrar anualmente 1,64 millones de toneladas métricas de petróleo y derivados.

Jorge Piñón, que estudia la infraestructura y el suministro energético de Cuba en la Universidad de Texas en Austin, cifró el valor del cargamento en 46 millones de dólares. Piñón dijo que era demasiado pronto para saber si la llegada del petróleo significaba que se reanudarían los envíos regulares.

Según el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, la isla necesita anualmente 8 millones de toneladas métricas de petróleo y equivalentes, de las cuales 3 millones de toneladas se producen localmente.

Venezuela es el principal proveedor de petróleo de Cuba, pero los envíos han disminuido en los últimos años. El año pasado México exportó cantidades significativas de petróleo a Cuba, pero no lo ha hecho este año.

Cuba lleva sumida en una crisis desde que comenzó la década, con una caída del Producto Interior Bruto del 10% respecto a la marca de 2019, lo que ha provocado una escasez de alimentos, medicinas y otros bienes básicos.

El consumo de combustible ha rondado los 6,5 millones de toneladas métricas durante este periodo, según el Gobierno, que ha dicho que en lo que va de año las importaciones de combustible han caído aún más, lo que ha provocado apagones más prolongados y menos gasolina.

El aumento de las tensiones sociales ha provocado más disturbios de los que se han visto en la isla desde la revolución de 1959 y una emigración masiva, principalmente a Estados Unidos.

El gobierno cubano culpa en gran medida a las sanciones estadounidenses de la crisis y a la subversión estadounidense de los disturbios, acusaciones que Washington niega.

Apoyo a Cuba

Venezuela que había apoyado a Cuba desde hace tiempo, ha reducido las entregas de combustible a unos 35.000 barriles diarios, frente a los cerca de 80.000 de 2020.

Aunque México está donando unos 25.000 barriles diarios, se enfrenta a presiones internas para que empiece a cobrar a la isla, que tiene problemas de liquidez, dado que la empresa estatal Petróleos Mexicanos, que niega estar enviando crudo a Cuba, tiene sus propios problemas financieros. La Presidencia de México, el Ministerio de Hacienda y Pemex no respondieron a las solicitudes de comentarios.

Por su parte, el comercio entre Moscú y La Habana vuelve a estar en auge, con un centenar de empresas rusas que han iniciado operaciones en Cuba en el último año.

El turismo ruso aumentó un 340% en 2023, más que el de cualquier otra nacionalidad, ayudado en parte por la puesta en marcha en la isla de la tarjeta de pago Mir emitida por el banco central ruso.

Aun así, Cuba sólo ha recuperado la mitad de los visitantes que recibía antes de la pandemia, lo que ha minado una fuente esencial de divisas.

El acuerdo del año pasado se diseñó para reforzar la participación de Rusia en la economía de la isla. El Ministro de Comercio e Inversiones cubano, Ricardo Cabrisas, regresó a Moscú la semana pasada con la esperanza de aprovechar ese éxito.

Brasil también está dando un paso al frente, mientras el presidente Luiz Inácio Lula da Silva intenta restablecer las relaciones con La Habana, deterioradas bajo el mandato de su predecesor.

Su gobierno ha expresado gran preocupación por el deterioro económico en Cuba y se ha asociado con Emiratos Árabes Unidos para enviar leche en polvo, arroz, soja y maíz a la isla, con el primer cargamento de productos lácteos que llegó el mes pasado.



Fuente: World Energy Trade