Mejorar la institucionalidad, apuntalar la estabilidad macroeconómica y financiera, actualizar la normativa en...###

LA DECLINACIÓN DEL SECTOR HIDROCARBURÍFERO, un factor estructural de la crisis en Bolivia


Mejorar la institucionalidad, apuntalar la estabilidad macroeconómica y financiera, actualizar la normativa en hidrocarburos, son algunos de los aspectos para cambios estructurales en Bolivia.

 

EDICIÓN 120 | 2023

Vesna Marinkovic U.

 

En un ambiente fuertemente marcado por la incertidumbre, el FORO ECONÓMICO 2023, organizado anualmente por CAINCO, remarcó que la crisis cambiaria que soporta Bolivia es apenas el primer síntoma de los problemas estructurales que amenazan la trayectoria futura de la economía nacional.

 

El presidente de la institución, Jean Pierre Antelo, destacó la necesidad de tener una clara estrategia para solucionar los problemas de fondo por los cuales atraviesa la economía boliviana, precisando que esta debe considerar aspectos institucionales, fundamentos de estabilidad macroeconómica y financiera, regulaciones menos restrictivas e inútiles, y un fuerte énfasis en la productividad, la innovación y el desarrollo en el siglo XXI, asegurando que sin un cambio estructural, este intento será un paliativo por unos años como en la dolorosa experiencia argentina.

 

El FORO ECONÓMICO 2023 dejó clara la urgencia de apuntalar la necesidad de tener un mejor Estado, en tanto en cuando la baja institucionalidad estatal habría derivado en una mayor burocracia y en un entorno adverso al emprendimiento y a su propio crecimiento.

 

LAS RAZONES ESTRUCTURALES

 

Para los participantes del evento, en el panel vinculado a la temática hidrocarburífera y minera, donde participaron Carlos Delius, Héctor Córdova y Juan Fernando Subirana, una de las razones estructurales de esta crisis sería precisamente la declinación del sector de hidrocarburos y sus efectos en las finanzas públicas y la captación de divisas.

 

Precisaron que la producción de hidrocarburos ha caído casi un tercio desde mediados de la década pasada, ocasionada por un marco normativo “inamistoso” con la inversión en el sector, y la falta de gobierno corporativo en las empresas estatales relacionadas. Remarcaron que esto ha implicado una disminución de los ingresos fiscales y externos, así como menor producción de líquidos para su procesamiento en combustible, como puede verse en el gráfico 1.

 

Corroborando esta situación, Juan Fernando Subirana, docente de la UPSA y consultor en hidrocarburos, requerido sobre el potencial del sector sostuvo que, en condiciones adecuadas, este sería bueno pero que en las circunstancias actuales no tiene buenas perspectivas, principalmente debido a la normativa vigente que habria sido diseñada "para quitar cosecha pero no para motivar una nueva siembra".

 

 

“Las condiciones no están dadas para continuar con un ciclo exploratorio”, dijo asegurando que actualmente “el país está enfrascado en la producción de gas, haciendo uso de lo que se encuentra disponible”. Agregó que el sector solamente está produciendo gas y está lejos de una actividad exploratoria que garantice nuevas reservas para asegurar la estabilidad del mercado interno y externo.

 

“La realidad en el sector hidrocarburo es bastante compleja”, dijo agregando que en el caso boliviano, de forma particular, se tiene un chance de fracaso del orden del 80% debido, además de la normativa, a la particularidad geológica de las estructuras hidrocarburíferas, que exigen pozos de gran profundidad y, para ello, inversiones del orden de los 100 millones de dólares que, en el momento actual, son difíciles de encontrar también debido a condicionamientos globales que están restringiendo la inversión para combustibles fósiles.

 

NO HACER ANALOGÍAS CON EL LITIO

 

A su turno, Carlos Delius, ex presidente de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE), dijo que es importante no hacer analogías entre el gas y el litio, en cuanto a generación de recursos económicos para el Estado asegurando, además, que el negocio del gas tomó más de 20 años en ser consolidado.

  

“Creo que es absolutamente esencial que no se haga analogía del negocio del litio con nuestra experiencia en explotación del gas natural boliviano. En Bolivia, en las últimas décadas hemos vivido del gas, eso no lo puede negar nadie, pero, el litio no tiene el potencial de generación de renta libre para el Estado como lo tuvo el gas, eso no se repite", remarcó Delius.

 

Acotó que lo que se tiene que aprender del gas es la lección de cómo fue que se lo gestionó para estructurarlo en un negocio de clase mundial; con seguridad de mercado, inversión y condiciones normativas adecuadas, reafirmando que esto demandó más de 20 años para armar el mejor negocio que tuvo Bolivia.

 

LA CRECIENTE IMPORTACION DE COMBUSTIBLES

 

El FORO ECONÓMICO 2023 también hizo énfasis en la creciente importación de combustibles, que en 2022 alcanzó un importe de USD4 mil millones, de los cuales una cuarta parte correspondería a contrabando a otros países. (Veasé cuadro 2)

 

Asimismo, destacó la importancia de reducir el contrabando de salida de carburantes, haciendo notar que desde 2004 el país subsidia los combustibles para uso doméstico, una subvención que no ha sido modificada desde entonces, señalando que un precio bajo del combustible ha hecho que existan incentivos para su contrabando hacia otros países.

 

 

Según el evento, la comparación entre las cifras de importaciones y consumo interno indican que en torno a USD900 millones de los USD4.000 millones no habrían entrado al país, afirmando que “una lucha frontal contra este flagelo reduciría la sangría de divisas en el país”.

 

Creo que es absolutamente esencial que no se haga analogía del negocio del litio con nuestra experiencia en explotación del gas natural boliviano.”

 

 

Los participantes fueron concluyentes y coincidentes en señalar que, si se toman “decisiones correctas” en los sectores extractivos no renovables de hidrocarburos, minería y de litio, éstos pueden dar al país tranquilidad en el mediano plazo.

 

“Una advertencia importante: todos estos sectores pueden aportar a salir de la crisis en la medida que las autoridades y los líderes políticos lo permitan. Sin voluntad política sincera y centrada en el país, sólo serán oportunidades perdidas y, de esas, tuvimos muchas en nuestra historia pasada y reciente. Requerimos cambios de políticas públicas que se reflejen en normas específicas para activar estos sectores como proveedores de recursos”, señalan partes salientes del documento de conclusiones de dicho foro.

 

Relieva que, en el mediano plazo, los sectores extractivos de hidrocarburos, minería y litio requieren un marco legal que pueda combinar adecuadamente la soberanía nacional con la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED), precisando que el retroceso del sector de hidrocarburos y el estancamiento de la minería son una muestra clara de que la normativa no está impulsando la extracción sostenible de recursos no renovables.

 

“…los sectores extractivos de hidrocarburos, minería y litio requieren un marco legal que pueda combinar adecuadamente la soberanía nacional con la atracción de inversión…”