Compartir información y herramientas de apoyo a la adaptación al cambio climático y gestión de los riesgos del clima, en el sector petróleo y gas en la región, ha comenzado a ser una preocupación en la industria de los hidrocarburos. Las distintas sindicaciones de que la emisión de dióxido de carbono, nocivo para la estabilidad del planeta y producido por la quema de combustibles fósiles, está en la base de estas iniciativas.

La Asociación Regional de Empresas de Petróleo, Gas y Biocombustibles de América Latina y el Caribe (ARPEL), acaba de señalar que, en efecto, el sector energético cumple un rol estratégico en relación con el cambio climático, tanto por las emisiones de GEI que pueda reducir y evitar, como por los impactos derivados del mismo.

En un taller recientemente organizado por ARPEL en Argentina, denominado Riesgos climáticos y adaptación: Retos y oportunidades en el sector petróleo y gas, se destacó que algunos de estos impactos ya están ocurriendo: fluctuaciones en la disponibilidad del agua; fluctuaciones en la demanda de combustibles originada por variaciones de temperatura; interrupción del suministro de combustibles por eventos climáticos extremos; daños a la infraestructura costera; corte de rutas de acceso a instalaciones; entre otros.

Durante dicho taller, los organizadores señalaron que se intercambiaron algunos ejemplos concretos de los impactos principales del cambio climático que están afectando al sector en los países de la región. Aseguran que uno de ellos son las inundaciones de instalaciones por lluvias extremas; las que generan interrupción en las operaciones y en la cadena de abastecimiento, restricción en el acceso al sitio con la consecuente imposibilidad de realizar los cambios de turno, daños al medio ambiente y a la propiedad, así como cortes de energía eléctrica y comunicaciones, entre otros.

ARPEL refiere que las lluvias extremas también han ocasionado socavación de derechos de vía, vulnerando así la integridad de los ductos y obligando a llevar a cabo obras de contención y mitigación de los daños generados. “Otro impacto destacado en algunas zonas de la región son los fuertes vientos, que generan interrupción en la cadena de abastecimiento, daños al medio ambiente y a la propiedad”, acota.

En este escenario, los participantes del taller señalaron que las empresas del sector en la región están incorporando paulatinamente los riesgos climáticos en sus matrices de evaluación, tomando medidas preventivas y de respuesta y preparación ante emergencias climáticas, asegurando sus instalaciones ante dichos riesgos, entre otros.

Sin embargo, el documento de conclusiones refiere que la lectura de gran parte de los asistentes fue de que aún son muchos los desafíos que enfrenta el sector en materia de adaptación al cambio climático: la articulación público-privada; el acceso a fuentes de financiamiento y la incorporación del cambio climático en los procesos de planeamiento estratégico corporativo, fueron identificados como prioritarios.