¿RESPONSABILIDAD SOCIAL

O GESTO FILANTRÓPICO ?
Vea usted, empresario, dónde está su empresa

El reto de la responsabilidad social en las empresas que producen combustibles, para la generación de energía, se ha hecho contundente. El presente artículo esboza algunas pautas de lo que se viene pensando sobre esta gestión considerada como una nueva forma de gerentar las empresas del mundo global.


Vesna Marinkovic U.


BBaltazar Caravedo dice que las empresas se crean para producir bienes y servicios que satisfacen necesidades sociales y que las demandas de los consumidores son expresiones de las necesidades sociales insatisfechas. En este escenario, las empresas corren y batallan para producir aquello que se demanda en el mercado; ni más, ni menos.

Por su parte, el mercado tiene, actualmente, un gran interés por demandar energía. Así, hay importantes multinacionales concebidas fundamentalmente para producir el combustible que genera la energía que exige el mercado global y, estas empresas, más que otras, tienen el desafío de interactuar con su entorno. De ahí surge la necesidad de tener una gestión gerencial adecuada hacia adentro pero también hacia afuera; con los actores indirectamente vinculados a sus proyectos.

¿CÓMO ANDAMOS POR AMÉRICA LATINA?
Baltazar Caravedo dice que uno de los elementos culturales que ha caracterizado América Latina ha sido el paternalismo y, en ese marco, la conformación de relaciones y vínculos dependientes entre los distintos estamentos sociales. Agrega que, probablemente, ese ha sido uno de los factores que más ha incidido en la constitución de sus gobiernos, de su empresariado y en general, de sus sociedades.

El acto filantrópico no incide en el proceso productivo y, por lo mismo, no afecta ni la relación ambiental ni el clima laboral.

Dentro de su análisis introductorio al estado de la Responsabilidad Social Empresarial en la región, afirma que: “La acción o el gesto filantrópico ha sido el “brazo social” de las empresas medianas o grandes. Desmontar esta cultura paternal dependiente y filantrópica, y construir otra de responsabilidad social es un reto inmenso que se han planteado algunos líderes empresariales y sociales”.

Caravedo dice que las acciones filantrópicas resultan del acto de donar o regalar dinero, bienes (mobiliario, equipos, instrumentos, medicinas, alimentos) o servicios (trabajo voluntario) a personas o grupos organizados de personas con un fin humanitario y la considerara como una de las primeras reacciones empresariales dirigidas a redefinir su rol con el entorno.

Sin embargo, reconoce que “el acto filantrópico no incidía en el proceso productivo y, por lo mismo, no afecta ni la relación ambiental ni el clima laboral; es decir, ni se mejoró el rendimiento de las inversiones, ni contribuyó al incremento de la productividad de los trabajadores, ni se alteró el proceso técnico de la producción para minimizar el daño ambiental”, precisa y agrega que estas acciones propendieron más bien a reforzar relaciones de tipo paternalista con su efecto dual: la subordinación y dependencia.

ACCIONES DE RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL
De manera que más allá de las acciones filantrópicas y de inversión social, estarían ahora las de Responsabilidad Social Empresarial que buscarían involucrar a la empresa en un proceso en el que se beneficia no sólo la reputación de la empresa o la sociedad en la que actúa sino también los trabajadores, el medio ambiente, la comunidad misma y los inversionistas.

Afirma que de esta forma se asegura la lealtad de la comunidad, se mejora la productividad del trabajo, se protege el medio ambiente y se satisface la necesidad de retorno de los inversionistas, de manera permanente y estable.

Asegura que, en este sentido, la acción de Responsabilidad Social Empresarial implica varias cosas. Por un lado, que las empresas desarrollen una visión integral de futuro en la que no sólo está considerada la empresa sino la comunidad sobre la cual se asientan; y por otro lado, que ajusten sus procesos productivos para reducir, controlar o reutilizar los residuos que generan y en este marco, proyectar un desarrollo sustentable con mayores posibilidades de éxito. El acto filantrópico no incide en el proceso productivo y, por lo mismo, no afecta ni la relación ambiental ni el clima laboral