Un Informe de Coyuntura de la Fundación Milenio sostiene que los bosques naturales en Bolivia constituyen una tradicional fuente de recursos de los pueblos rurales, originarios e indígenas y que son, además, internacionalmente reconocidos por las funciones y servicios ambientales que cumplen como mitigadores de cambios climáticos, ecoturismo, fuentes de biodiversidad y reguladores de regímenes hídricos. ###

Los bosques como reguladores hídricos, ¿una aspiración ambientalista?


Bolivia, debido a sus importantes recursos forestales se encuentra ubicada en el quinto lugar del continente americano, después de Canadá y está reconocida a nivel internacional por el aporte de sus bosques al medio ambiente y a la regulación de los regímenes hídricos. Sin embargo, los bosques parecen servir más al negocio de la madera-como materia prima cotizada a precios elevados en el mercado internacional- que para efectivizar su rol como regulador ambiental. ¿Un destino inevitable?


Vesna Marinkovic

Un Informe de Coyuntura de la Fundación Milenio sostiene que los bosques naturales en Bolivia constituyen una tradicional fuente de recursos de los pueblos rurales, originarios e indígenas y que son, además, internacionalmente reconocidos por las funciones y servicios ambientales que cumplen como mitigadores de cambios climáticos, ecoturismo, fuentes de biodiversidad y reguladores de regímenes hídricos.

Agrega que también son la base de una creciente industria de bienes maderables y no maderables que generan fuentes de trabajo e importantes ingresos. Sin embargo, hace notar que como son bienes de dominio originario del Estado, para mantener y mejorar sus beneficios económicos y ambientales, se requiere consolidar políticas integrales de uso sostenible.

“Con la ley forestal 1700, de 1996, tanto comunidades indígenas y campesinas como empresarios bolivianos, han visto en el manejo forestal la oportunidad de recuperar y mantener los bosques como recurso vital”, destaca.

Agrega que, como se puede observar en el gráfico 1, gran parte de los bosques con clima tropical de las tierras bajas de Bolivia, que son parte de la cuenca amazónica, incluye los bosques amazónicos en el Departamento de Pando, los bosques del preandino amazónico en los Departamentos de Beni y La Paz, las áreas circundantes y Reservas Forestales del Choré, Guarayos y Bajo Paraguá además de los bosques Chiquitanos en el Departamento de Santa Cruz de la Sierra.

INFORMACIÓN DEL SECTOR FORESTAL BOLIVIANO
El informe refiere que, tomando en cuenta que la cobertura boscosa mundial es de 4,135 millones de hectáreas (Ha.) (31.7 por ciento de la superficie terrestre), Bolivia con sus 53 millones de Ha. contribuye con el 1.28 por ciento de la cobertura forestal.

Indica que debido a este importante recurso forestal el país se encuentra ubicado en el quinto lugar del continente americano, después de Canadá (765 millones de Ha.), Brasil (488 millones de Ha.), Estados Unidos (aproximadamente 300 millones de Ha.) y Perú (casi 85 millones de Ha.), y se ubica en sexto lugar entre los países con recursos forestales tropicales (después de Brasil, República Democrática del Congo, Indonesia, Perú, e India), precisando que, a escala mundial, su ubicación es el puesto número 11.

GRAN IMPACTO
El Informe señala que el sector forestal del país se ve afectado por el aumento de grandes áreas para el uso ganadero y agrícola, lo que causaría un gran impacto sobre los bosques tanto en áreas de territorios indígenas como en áreas privadas.

Sostiene que entre 6 y 7 millones de Ha., de estos bosques se ubican en tierras comunitarias, haciendo ver que este aspecto muestra el significativo potencial que debe desarrollarse mediante la asociatividad comunidad – empresa, sociedades que pueden ser integradas a la cadena productiva del sector forestal comercial.

Agrega que el potencial forestal de Bolivia, representa el 48 por ciento de la superficie del país y que en la actualidad 8,481,663 Ha. fueron destinadas al aprovechamiento sostenible.

“Del total de las áreas para el aprovechamiento, el 64 por ciento fueron otorgadas bajo el derecho forestal de Concesión Forestal en Tierras Fiscales, a través de la vigencia de 85 concesiones a diferentes empresas forestales debidamente constituidas”, dice al remitir esta información al cuadro 1.

Asimismo, informa que de acuerdo a la Administradora de Tierras y Bosques, existen más de 1,300 empresas forestales registradas, y aproximadamente 6,000 unidades de producción de productos forestales (aserraderos, barracas y procesadoras), precisando que el 70 por ciento son pequeñas y medianas empresas, las cuales producen menos de 1,000 m3 de madera por año.

Según esta fuente, el sector emplea alrededor de 50,000 personas, que producen artículos en el sector manufacturero de calidad y competencia internacional, los cuales le generan al Estado ingresos de alrededor de US$ 37 millones.

Refiere que el Producto Interno Bruto de Bolivia en el año 2012 alcanzó un valor nominal de US$ 25,115 millones, y que el sector manufacturero contribuyó en 10 por ciento, es decir, US$ 2,590 millones, de los cuales el sector forestal formal (productos maderables y no maderables) habría aportado con US$ 151 millones.

“Este monto es menor en la contribución real que hace todo el sector forestal, porque solamente se toma en cuenta la madera legal y la castaña, y no se considera la tala ilegal, que se estima en un 50 por ciento del volumen total de la madera cosechada”, anota el Informe de Coyuntura de Milenio.

APORTES PROBLEMAS Y DESAFÍOS
Más adelante refiere que el sector forestal aporta, además, en un 4 por ciento al empleo nacional. “En 2011-dice- el sector forestal contribuyó con el 8.8 por ciento al valor total de las exportaciones bolivianas, los productos de madera contribuyeron el 3.5 por ciento equivalente a US$ 85.1 millones.”

Agrega que las exportaciones de productos manufacturados de madera entre 2000 y 2012, registraron 4 años de auge desde el 2007 al 2010 (ver cuadro 2).


REGULADORES HÍDRICOS


Los bosques tienen una incidencia directa y decisiva sobre todos los elementos ambientales y en el ser humano. Regulan el clima, los niveles hídricos, mantienen el nivel de humedad ambiental y evitan la sequedad, depuran el aire, reducen los efectos erosivos producidos por el agua y el viento, favoreciendo la creación de suelo.

Fuente: Pieb





Sin embargo, según esta fuente, existe una permanente inseguridad jurídica, a causa del aprovechamiento ilegal de madera y desmontes de las áreas con planes de manejo y de conflictos de propiedad de las áreas con terceros, lo que afecta a la industria manufacturera.

También advierte sobre las constantes dificultades para encontrar compradores nacionales e internacionales de madera además de tener proveedores de materia prima confiables.

Considera que estos problemas han ocasionado el cierre de carpinterías que trabajan con el insumo de la madera, especialmente en el eje troncal, en Santa Cruz (320 empresas), Cochabamba (180 empresas) y La Paz (500 empresas), asegurando que el impacto fue la perdida de 6,000 empleos directos, según información de la Cámara Forestal de Bolivia.

SECTOR ESTANCADO
Otros problemas detectados por Milenio serían la inexistencia de incentivos para trabajar con maquinaria de calidad, que asegure las operaciones forestales, incumplimientos en los acuerdos comerciales y encarecimiento en los costos.

También advierte que la falta de incentivos, capital y calidad de recursos humanos para optimizar los niveles de producción, transformación y comercialización impide el mejoramiento de la cadena productiva y el sector forestal se mantiene estancado.

Indica que según datos del IBCE y de CFB el potencial de exportación boliviano a mediano plazo sería de US$ 400 millones, y que con adecuadas políticas públicas y seguridad jurídica, su aporte podría llegar sin dificultad a los US$ 1,000 millones anualmente. Subraya que con este nivel de exportación se generarían más de 250,000 fuentes de empleos y que en esta línea, el Estado tiene un rol vital en el apoyo que se debe ofrecer a la actividad forestal, generando confianza y respetando los derechos de propiedad.

PARA EL ESTADO EL SECTOR NO HA SIDO IMPORTANTE
El presidente de la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT), Cliver Rocha coincide con la lectura de Milenio en relación al estancamiento del sector por falta de incentivos y acota que “para el Estado el sector no ha sido importante nunca”, aclarando que la situación del sector responde a causas estructurales.

“La economía forestal es una economía marginal, no aporta más allá del 3% del PIB, estamos hablando aproximadamente de 200 Millones de Dólares donde la mitad representa a los productos no maderables como la castaña. La madera como tal no supera los 120 Millones de Dólares para un país que tiene 53 millones de bosques y 28 de ellos con vocación forestal”, sostiene Rocha.

En esta línea, considera que la renta que se ha priorizado en el país ha sido más bien la renta generada por la tierra y que no ha existido un incentivo al desarrollo forestal. “Tanto es así que los bosques que están en los pueblos indígenas, frente a la ausencia de apoyo estatal, se han visto sometidos a procesos de terciarización con empresas que han establecido relaciones de dominio económico y social”, indica.

“Económico porque las empresas les venden todos sus servicios a los indígenas, les prestan dinero, establecen el “habilito forestal”, que es una modalidad que les permite a algunos empresarios, dar dinero por adelanto a las comunidades y a la hora de pagar por la madera terminan pagándoles menos de la mitad de lo acordado”, dice. En relación al dominio social establecido entre empresarios y comunarios, refiere que este es posible porque debido a las condiciones anteriormente señaladas, estos últimos están imposibilitados de ejercer, por ejemplo, su autonomía en el manejo y gestión del bosque.

Afirma que existe una especie de dominio privado frente al Estado sin dejar de reconocer, empero, que el propio sector empresarial confronta problemas debido a que tiene una estructura del siglo XIX con extrema dependencia del Estado y que en estas condiciones tampocole resulta atractivo el uso forestal, optando por el desmonte, es decir, la conversión de usos forestales a usos agrícolas, pese a excepcionales casos de modernización empresarial.


CONTROL DE LA ILEGALIDAD

Rocha afirma que al momento es importante consolidar los mercados, a nivel interno y externo de la cadena productiva de los bosques. Asegura que es necesario generar condiciones para la productividad del bosque.

En esta línea refiere que como Gobierno se ha establecido por primera vez el monitoreo de las inspectorías en el sector y que se ha logrado controlar en un 80% el contrabando de madera.


TIPOS DE BOSQUES


Se estima que el 48% del total del territorio boliviano está cubierto por cuatro tipos de bosques que albergan las regiones chiquitana, amazónica, chaqueña y andina. Pando alberga los bosques secos y húmedos, en la llanura están los húmedos subtropicales, en el norte de Santa Cruz los húmedos y muy húmedos, e los andes, los prehúmedos.

Fuente: PIEB



Asimismo, indica que tienen un avance importante de las inspectorías a las concesiones, que este año se ha instruido hacerlo en propiedades privadas y en las TCOs, “como parte de un Estado que controla la ilegalidad, que fiscaliza y promueve”, asegurando que esa es la perspectiva de desarrollo forestal que se tiene como meta, “sin generar procesos traumáticos”.

Bolivia con sus 53 millones de Ha. contribuye con el 1.28 por ciento de la cobertura forestal

Consultado sobre si los bosques en las actuales circunstancias mantienen su rol de Reguladores Hídricos, sostuvo que “siempre lo han sido pero hay la amenaza que dejen de serlo”, sin embargo, aclaró que hay que dejar de ver los bosques solamente desde una concepción “holística” y que hay que “producir el bosque de manera sustentable como parte de una visión de Estado”.




IMPACTOS ACÚSTICOS

Los bosques, asimismo, reducen los impactos acústicos, posibilitan el sostenimiento de una mayor diversidad de especies vegetales y animales, reducen el riesgo de incendios y la aparición de plagas y enfermedades, sirven de corredor biológico en las rutas de desplazamiento de diversos animales, fertilizan el terreno con sus restos y los de los animales que lo habitan y son fuente de recursos para el hombre (económicos, recreativos, culturales, científicos).

Fuente: Pieb