Hasta el año 1994, la competición pasaba en algún momento por Dakar y por París, pero a partir de aquel año París dejó su protagonismo a otras ciudades en muchas de las ediciones. La gran variación del recorrido se dio tras las duras amenazas del grupo terrorista islámico Al-Qaeda en 2008. Esto propició la cancelación de aquella edición y el trasladó de la misma a un recorrido que no tenía, ni remotamente, a Dakar y París entre los territorios transitados, ya que la competición pasó a disputarse en el continente Sudamericano. La competición parece destinada a quedarse en el continente americano.

Desde 2012, el Dakar se ha fijado 5 compromisos ambientales:
• Revisar el estado del lugar después de cada campamento: se realizó contradictoriamente en presencia de las autoridades gubernamentales.
• Encargarse de la separación selectiva de la basura y del reciclado de los desechos cada vez que las cadenas de reciclado lo permiten: en el 2012 se reciclaron 1,5 toneladas de desechos (aluminio, plástico, vidrio, cartón…) y se trataron 19 toneladas de neumáticos.
• Asegurar el tratamiento por empresas de desechos certificadas de un tipo en particular (aceites usados, baterías…): en el 2012 se trataron 7.000 litros de aceites y 27 toneladas de productos nocivos. • Hacer firmar una Carta Ambiental a cada uno de los competidores: los 443 equipos en la largada del Dakar 2012 se comprometieron a respetar los términos.
• Incitar a los competidores para que participen del Rally con vehículos que funcionan con la ayuda de energías renovables: este interés sigue existiendo, pero la organización es consciente de que será lo que más tiempo llevará.
• El Dakar 2013 no ha contabilizado vehículos eléctricos, aunque se anunció la presencia del veterano Tim Coronel como un buggy eléctrico y parece que el equipo Latvia no ha conseguido traer sus coches.