Ecuador emerge como un país singular gracias a sus recursos naturales. Pese a ello, su matriz energética depende en más del 80% del petróleo cuya producción estaría en declive y donde el rol de las renovables apenas bordea el 14%...

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EDICIÓN-55 | NOVIEMBRE 2017

Ecuador emerge como un país singular gracias a sus recursos naturales. Pese a ello, su matriz energética depende en más del 80% del petróleo cuya producción estaría en declive y donde el rol de las renovables apenas bordea el 14%...

El Ecuador es un país de muchos contrastes. Está ubicado en las estribaciones orientales donde nacela red hidrográfica de la cuenca amazónica, permitiéndole contar con una variada riqueza natural en un territorio que, antiguamente, formaba uno solo con Colombia.

Las altas concentraciones de ríos por kilómetro cuadrado que tiene Ecuador lo convierten en uno de los países con mayor biodiversidad del mundo. Esto hace, al mismo tiempo, que tenga, en la hidraúlica, una importante fuente de generación energética.

En este marco, el Gobierno tenía previsto entregar este año siete hidroeléctricas: Coca Codo Sinclair, la más importante que producirá 1.500 megavatios (MW); Sopladora, Minas San Francisco, Toachi Pilatón, Delsitanisagua, Manduriacu y Quijos, para generar en conjunto 2.801 MW.

Al margen de estos planes, Ecuador tiene una importante carpeta de otros proyectos hidroeléctricos de gran capacidad (ver Tabla 1) que, precisamente, dan cuenta del potencial hidraúlico referido.

Otros proyectos destacados en materia de energía renovable son: el Proyecto Eólico San Cristobal y el Proyecto San Carlos de cogeneración con bagazo, dirigidos a coadyuvar en la diversificación de la matriz energética, al medio ambiente, y la consolidación de las cadenas productivas y comerciales, a partir del uso de biomasa con fines energéticos.

En líneas generales, la presencia de las energías renovables en la matriz energética del Ecuador buscan prioritariamente: generar electricidad; obtener gas combustible (biogás); usar biocombustibles para el transporte y; calentar agua con energía solar, para reemplazar el uso de electricidad o de gas licuado de petróleo.

MATRIZ ENERGÉTICA

Sin embargo y al igual que la mayoría de los países de América Latina, Ecuador no deja de concentrarse en la utilización de combustibles fósiles para la generación de energía. Su matriz energética refiere que la mayoría de los consumos tienen, como base, el petróleo en aproximadamente un 80%.

Las fuentes de energía primaria que alimentan actualmente la matriz energética de Ecuador son: petróleo (88%); gas natural (5%); hidráulica (4%); productos de caña (2%); leña (1%) y otras primarias (0,03%), entendiéndose por estas a la solar y eólica.

Según el ministerio del área, la estructura del consumo de la matriz energética de Ecuador contempla principalmente: diésel (31%); gasolinas (28%); fuel oil (8%); GLP (8%) y electricidad (14%).

A nivel de energía secundaria, está la electricidad que tiene un gran potencial, precisamente gracias a la cantidad de recursos naturales renovables con los que cuenta, por estar en una de las zonas más biodiversas del planeta: la amazonía.

Por tanto, Ecuador no ha dejado de considerar que la electricidad puede ser generada con fuentes renovables de manera significativa, eliminando situaciones de inseguridad energética debido a la disminución de las reservas de petróleo y las complejidades que su exploración y producción provoca en términos de impacto ambiental.

Sin embargo, de 2014 a la fecha, la estructura de la generación eléctrica en Ecuador fue como sigue: térmica (49,13%); hidráulica (45,57%); biomasa (1,59%); eólica (0,32%) y solar (0,07%), donde el aporte de las renovables a la fecha apenas bordea el 14%.

La generación térmica en el Ecuador deriva de combustibles fósiles, que presentan el mayor porcentaje de participación dentro de la matriz eléctrica. La opción es que estas centrales, cada vez más, utilicen gas natural, frente a las gasolinas, diésel oil, fuel oil y crudo reducido que, en su mayoría, son importados y estarían generando contaminación ambiental y salida de divisas.

LA OPCIÓN DEL GAS

Varios entendidos en la materia señalan al gas como el combustible por excelencia, principalmente en atención a sus atributos de menor contaminación al medio ambiente pero también porque existirían importantes reservas de gas en este país andino. Señalan que su uso podría sustituir los ingresos derivados actualmente del petróleo, sería aprovechable para el transporte, para la generación eléctrica, para el uso industrial y para ahorrar costos.

Algunos expertos refieren que Ecuador no ha sido lo suficientemente explorado en materia de reservas de gas, y que debe incrementar la exploración y la tecnología, mientras mantiene su etiqueta de país petrolero con importantes empresas extranjeras del rubro asentadas en su territorio.

Por ahora, el sector industrial, tiene un uso considerable del diésel, seguido del fuel oil y la electricidad; lo cual refleja la dependencia de la matriz energética respecto de los combustibles fó siles para sus procesos productivos y de industrialización.

Sin embargo, un tema latente en Ecuador continua siendo la preservación del ecosistema amazónico donde está afincada gran parte de la actividad hidrocarburífera que, como toda actividad extractiva, no ha dejado de tener impacto sobre el territorio, la flora y la fauna de esta región donde, al mismo tiempo de la riqueza natural, la pobreza llega a más del 70% de la población.

La diversidad tan peculiar de la Amazonía ecuatoriana se debe principalmente a la alta precipitación no estacional que presenta la región, la cercanía al pie de monte andino, la complejidad de los suelos, la abundancia de ríos y una biogeografía que configuran un mosaico diverso y complejo de hábitats, digno de tomar en cuenta, como refiere la Unión Mundial para la Naturaleza-Comité Ecuatoriano (UICN).

La generación térmica en el Ecuador deriva de combustibles fósiles, que presentan el mayor porcentaje de participación dentro de la matriz…”