La debacle de los precios del petróleo sin duda que ha movido fichas estratégicas dentro del tablero del poder mundial. Muchas cosas han cambiado y los expertos no dejan de dar su criterio sobre esta coyuntura.

Luis Bertrán Rafecas, secretario general de la Unión Internacional del Gas (IGU), considera que estamos en una escenario que es de largo alcance.
 
Por un lado, observa que la abundancia de nuevas reservas no convencionales de gas explotables y de precios reducidos, hace prever que los niveles de precios actuales serán duraderos.  Por otro lado, afirma que con el progresivo desarrollo de las renovables y el compromiso de limitar las emisiones por el acuerdo de París, la tendencia es que el aumento de demanda de hidrocarburos sea limitado, asegurando que solo el gas prevé un aumento para el 2040, que luego también se estabiliza.

Sin embargo, precisa que puestas las cosas de esta forma, “no podremos decir que estamos en una situación de crisis, sino que el contexto es exigente con la industria de los hidrocarburos.”

En lo personal, califico a esta coyuntura de crítica, más allá de que la industria de los hidrocarburos esté acostumbrada a enfrentar situaciones de riesgo e incertidumbre de manera cíclica. Pero siguiendo a Bertrán, él recomienda que, en este escenario “exigente”, los países productores deben mejorar su productividad para mantener un crecimiento económico eficiente.

“Para ello, la tecnología juega un papel muy importante en continuar proveyendo eficiencias. Estoy seguro que las empresas que sean más innovadoras adoptando nuevas tecnologías y nuevas prácticas serán las que más rápido se adaptaran y serán las de mayor éxito”, anota para precisar seguidamente que el gas tiene, al momento, precios imbatibles.

Agrega que, además, existe abundancia de este hidrocarburo considerado como menos contaminante. Asegura, en diálogo con ENERGÍABolivia, que en el contexto de suministrar energía para el desarrollo de los países-mientras se combate el cambio climático-el gas es un combustible ventajoso.

En esta línea recuerda que así ha sido tipificado por la Agencia Internacional de la Energía ( AIE) que tanto en 2015 como en 2016 habló de “la edad de oro” para el gas natural y también para el GNL remarcando que, además, es transportable a grandes distancias por gasoductos en tierra y en barcos por mar; pudiendo alcanzar cualquier región del mundo que requiera energía para su desarrollo.

Está de acuerdo en que gracias al gas, la matriz energética en América Latina es, de lejos, una de las más limpias, pero también destaca el concurso de las energías renovables. “La región es extensa y los recursos naturales están siendo bien usados de forma que las energías renovables también están 12 puntos porcentuales por encima de la media mundial”, subraya al acotar que América Latina está bien posicionada en relación a conseguir los objetivos del acuerdo de París para el cambio climático.

Algo puntual en relación a Bolivia: Bertrán no cree que los no convencionales y el GNL estadounidenses sean una amenaza para el mercado boliviano. “No deben temerlo pero deben conocerlo.” Piensa que si Bolivia conserva esta ventaja competitiva, junto con el menor coste que significa suministrar a los países vecinos mediante gasoductos, entonces el shale gas estadounidense no tendrá opciones para estar en el mercado Boliviano.

FUENTE: EL DÍA 
AUTORA: VESNA MARINKOVIC