Los diferentes beneficios económicos, sociales y ambientales de los bosques surgen como premisas para encarar procesos de desarrollo integrales y sostenibles, justo cuando la mancha urbana de las ciudades crecen sin medida ni planificación…

###

ANOTE: Las ciudades deben crecer SIN PERJUDICAR LOS BOSQUES

EDICIÓN-49 | MAYO 2017


Los diferentes beneficios económicos, sociales y ambientales de los bosques surgen como premisas para encarar procesos de desarrollo integrales y sostenibles,justo cuando la mancha urbana de las ciudades crecen sin medida ni planificación…

 

Vesna Marinkovic U.

 

L a importancia de los bosques en eldesarrollo sostenible de las ciudades ha comenzado a cobrar vigen- cia a partir de la propuesta de expansión de la mancha urbana de Santa Cruz de la Sierra en torno al río Piraí. Un tema que ha alertado a la población sobre todo por el riesgo de provocar inundaciones de consideración en la ciudad de mayor crecimiento del país.

 

La premisa de intensificar el compromiso político para lograr un manejo forestal sostenible en esta ciudad, no ha tenido efectos significativos, pese a que se han realizado esfuerzos para incorporar la gestión de los bosques en los esquemas de desarrollo que acompañan algunas iniciativas derivadas de los Objetivos del Milenio, propuestos por Naciones Unidas.

 

De manera que potenciar los beneficios económicos, sociales y ambientales de los bosques que cubren aproximadamente el 30% de la superficie del planeta son, al momento, una asignatura pendiente en el país en general y en Santa Cruz de la Sierra de manera particular.

 

NUEVO MODELO DE DESARROLLO

 

Los organismos internacionales reunidos a favor de esta iniciativa han establecido que es urgente hacer énfasis en la utilización de la cooperación para promover y avanzar en el manejo forestal sostenible que, a su vez, incida en un nuevo modelo de desarrollo a nivel mundial dirigido a prevenir la desertificación y apoyar la conservación de la diversidad biológica, además de erradicar la pobreza.

 

 

Si consideramos que al menos 1.600 millones de personas dependen directamente de los bosques para la obtención de sus medios de subsistencia, está claro que una gestión que garantice su sostenibilidad, tiene que ver con el mejoramiento de las condiciones de vida de las personas en primer lugar y, además, con el manejo sostenible de los ríos y la vida.

 

En esta línea, los invitados al coloquio mensual de la revista, José Martínez, sociólogo en la UAGRM y ex Superintendente Forestal, junto a Zulma Villegas, ex directora del Instituto Boliviano de Investigación Forestal, consideran que los bosques proporcionan beneficios que todos disfrutan; tales como el aire y el agua sin contaminación, señalando, adicionalmente, que estos ofrecen un hogar a miles de animales y plantas, así como la captación para tres cuartas partes del agua dulce.

 

Precisan que los bosques también juegan un papel importante en la adaptación al cambio climático y en la mitigación del mismo. Sin embargo, reconocen que los bosques están en peligro de deforestación en todo el mundo y de manera específica en las zonas de los llanos orientales, donde se ubica precisamente Santa Cruz de la Sierra.

 

REFORESTAR

 

Al señalar que el manejo y gestión de bosques en Santa Cruz de la Sierra es “un bien común absolutamente invisible”, Zulma Villegas considera que el tema debe permitir un debate extenso que vaya más allá de la simple protección del cordón ecológico del Piraí y aborde la problemática de manera integral, involucrando aspectos que tienen que ver con el manejo sostenible de los bosques y sus usos para el desarrollo de la vida.

 

A tiempo de observar que la mancha urbana en la ciudad de Santa Cruz avanza abrumadoramente sobre la superficie boscosa de la zona, impidiendo incluso la absorción natural del agua de lluvia, Martínez sugirió “crecer hacia donde no se perjudique el desarrollo natural de los bosques.”

 

En esta misma dirección recomendó orientar el desarrollo hacia zonas desértificadas por efecto de algunas plantaciones intensivas para dejar de avanzar por zonas boscosas, lo cual estaría implicando la eliminación de la capacidad productiva de los bosques. Son temas que, en su criterio, deben ser considerados en el marco de una planificación urbana de largo plazo. Según Martinez, la expansión urbana debía darse hacia zonas como la de Pailón, donde se encontraría gran parte de las tierras desérticas.

 

Asimismo, sugirió incidir en procesos de reforestación en el marco de una planificación permanente con miras a lograr ciudades inteligentes y, por tanto, con un mejor manejo del espacio y de los recursos naturales; especialmente de los bosques. Planteó, asimismo, considerar la posibilidad de plantar arboles frutales en las calles con el propósito de ir aportando a procesos de alimentación, vía la utilización de las funciones diversas de los árboles.

 

…intensificar el compromiso político para lograr un manejo forestal sostenible en Santa Cruz…”

 


La percepción de los invitados al coloquio remarcó que el crecimiento urbano en Santa Cruz de la Sierra prioriza la expansión del cemento en detrimento de la protección ambiental, lo que en su criterio puede resultar no solamente destructivo para el medio ambiente sino también en una visión negativa del crecimiento y del desarrollo.

 

Sostuvieron que la irrupción acelerada de proyectos inmobiliarios también estarían afectando la degradación y fragmentación de los suelos, por lo que Villegas insitió en mirar no solamente lo que podría pasar en el cordón ecológico del río Piraí sino también en zonas de alto riesgo por la concentración de la actividad de la construcción.

 

Según Martínez más de 34 millones de hectáreas se encuentran en situación crítica debido al manejo indiscriminado de la tierra y a consecuencia de procesos de extracción de minerales, hidrocarburos y procesos agresivos de deforestación, precisando que no existe al momento una ley de bosques apropiada.