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A raíz de que el Estado no llega con energía a varias zonas rurales del oriente boliviano, la Gobernación de Santa Cruz puso en marcha ayer la planta termoeléctrica de Guarayos en su sistema aislado, con lo cual busca garantizar la seguridad energética en el norte cruceño y en el corto plazo llevar energía a las comunidades del departamento de Beni.


La inversión asciende a Bs 46,3 millones en el proyecto instalado en Ascensión de Guarayos. Para tal efecto, el gobernador Rubén Costas firmó un contrato de operación y mantenimiento de la planta con el presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Rural de Electrificación (CRE), Miguel Castedo. 

Con ello también se pretende poner fin a los apagones en esas zonas rurales.

De acuerdo con información técnica divulgada por el secretario de Hidrocarburos, Energía y Minería, Herland Soliz, la planta producirá 4,2 megavatios y beneficiará a 564 comunidades de las provincias Guarayos y Ñuflo de Chávez, llegando con energía ininterrumpida a más de 35.000 familias.

La planta está diseñada para asegurar el suministro de energía por más de 25 años y se prevé la ampliación de potencia hasta 10 MW con energías alternativas.

En criterio de Costas y de Soliz, esta es la primera planta de energía que fue construida por una Gobernación en Bolivia.
La alianza estratégica hace posible conectar 700 km de líneas nuevas con distribución. La CRE estará a cargo de cualquier desperfecto o ampliación a futuro.

Por su lado, el presidente del Comité pro Santa Cruz, Róger Montenegro, destacó la inversión realizada en el área de energía. En estos últimos 10 años, la Gobernación ha incrementado la cobertura de energía eléctrica del 49% al 94% en el departamento. Invirtió en 7.500 km de tendidos eléctricos para las áreas rurales.

Récord de demanda
El titular de la CRE, Miguel Castedo, informó de que en los últimos meses subió el consumo de energía en el departamento. La máxima demanda en 2015 se registró en noviembre, con 561,9 MW. No obstante, en 2016 los niveles de consumo se dispararon. En enero se llegó a 574,4 MW; en septiembre marcó 575,2 MW y en octubre subió hasta 588 MW.

Este año ha sido uno de los mayores en consumo en el país. Según datos del Comité Nacional de Despacho de Carga (CNDC), la demanda máxima llegó a 1.433,4 MW, registrada el 29 de septiembre, y a 1.458 MW la noche del viernes 30 de septiembre. Este registro superó en 88 megavatios el pico de demanda de 2015

FUENTE: EL DEBER