Bulo Bulo representa el ‘verdadero’ primer proyecto industrializador del país, y pondrá a prueba el éxito del modelo, tan cuestionado casi desde el momento de su concepción, refiere esta nota que señala la existencia de un mercado “fértil” para la petroquímica boliviana. ###

La petroquímica de Bulo Bulo nace con UN MERCADO SUDAMERICANO A LA ESPERA

 

Bulo Bulo representa el ‘verdadero’ primer proyecto industrializador del país, y pondrá a prueba el éxito del modelo, tan cuestionado casi desde el momento de su concepción, refiere esta nota que señala la existencia de un mercado “fértil” para la petroquímica boliviana.

 

  Rafael Veliz

 

 

La Planta Industrializadora de Amoniaco y Urea Bulo Bulo, ubicada en el trópico de Cochabamba, tiene un terreno ‘fértil’ para los negocios en el contexto internacional.Según datos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la demanda de los países de Sudamérica y el Caribe, en correlación a la tendencia mundial,experimenta un incremento en la demanda de fertilizantes nitrogenados, como la urea, que asciende del1,3% al 3,3% entre 2012 a 2016.

 

A nivel interno, los representantes de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) también manifiestan “buenas expectativas” por la conclusión y puesta en funcionamiento de Bulo Bulo, anunciado para fines de este año, debido a que los productores “importan cada vez más fertilizantes”. En 2012, Bolivia importó 12.500 toneladas a un precio de $us 590 por tonelada.La demanda total boliviana asciendea 24.000 toneladas por año, alrededor del 20% de la producción anunciada por la planta.

 

Bulo Bulo representa el ‘verdadero’ primer proyecto industrializador del país,y pondrá a prueba el éxito del modelo, tan cuestionado por varios analistas, casi desde el momento de su concepción. Con una inversión de $us 877 millones en infraestructura, y $us 200 millones en la vía férrea a Montero, que se encuentra retrasada, el proyecto deberá superar una serie de amenazas tanto a nivel logístico como de competencia de mercado, por la construcción de plantas similares en Brasil y Perú.

 

MERCADOS ASEGURADOS

 

“Brasil nos podría comprar toda la urea que produzca la Planta de Amoniaco y Urea, pero además están interesados los países de Argentina y Uruguay”, afirmó a La Razón el Ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, en una publicación de septiembre de 2015.

 

La versión coincidió con las declaraciones realizadas un mes atrás por el director ejecutivo del Instituto Petroquímico Argentino, Alfredo Friedlander, durante su participación en el Congreso Internacional Bolivia Gas & Energía 2015, en la que reconoció que su país tenía “un pequeño déficit”, pero que el de Brasil era mayor.

 

“Lo de Brasil es más dramático. En 2014 ha importado 3,5 millones de toneladas de urea, es decir, el doble de su producción actual”, señaló.

 

Bulo Bulo tiene una producción estimada de 2.100 toneladas de urea por día, y 766.500 toneladas de urea por año, es decir que podría cubrir apenas el 22% de la demanda brasilera. En el caso argentino, la demanda en la zona norte, frontera con nuestro país, el déficit en urea asciende a 90.000 toneladas por año.

 

En mayo de este año, el Ministro de Hidrocarburos informó que había intenciones de Petrobras, de realizar inversiones en conjunto con YPFB para la venta de gas a dos países: “La otra propuesta es que Petrobras quiere ser socio de YPFB en un proyecto de petroquímica denominado Tres Lagunas, otra planta de producción de urea, que podemos abastecer con 2,1 MMmcdde gas, e invertir recursos para luego comercializarlo en los mercados de Argentina y Paraguay”.

 

Para el director de Gas Energy, Álvaro Ríos, en realidad “todos los países importadores son potenciales mercados para Bolivia”.Aunque el analista apunta a los de la cuenca del Atlántico: Brasil y México. “Claro que Argentina, Paraguay y Uruguay, por su proximidad y su demanda, son mercados potenciales. Pero Brasil, pese a que tiene plantas de urea en operación, y otras en construcción, es nuestra principal opción”, precisó.

 

INDUSTRIALIZAR O NO INDUSTRIALIZAR

 

La puesta en funcionamiento de la planta de fertilizantes Bulo Bulo, anunciada para fines de 2016, servirá también para resolver el dilema que durante varios años viene dividiendo mares entre analistas y expertos del rubro hidrocarburífero: Industrializar o no industrializar.

 

En el libro “Hacia una política de industrialización del gas en Bolivia”, de Christian Inchauste, se detalla el Plan de Inversiones de YPFB 2010-2015 donde se contemplan cuatro proyectos de la Primera Fase de Industrialización: la planta de GTL en el Gran Chaco para la obtención de combustibles líquidos, la construcción de Petrocasas, la planta de hierro en el Mutún, que finalmente no se concretó y la planta de Urea y Amoniaco.

 

La construcción de Petrocasas fue cuestionado en su momento por Saúl Escalera, ex gerente de industrialización de YPFB por no representar precisamente un proyecto de industrialización del gas.

 

“Lo más preocupante, es que la Empresa Boliviana de Industrialización (EBIH), tendrá como función la construcción de estas viviendas. La EBIH debe tener como negocio la petroquímica, es decir la elaboración de productos con valor agregado del gas, como los fertilizantes, plásticos y otros 500 derivados”, precisó en una nota publicada por Plataforma Energética.

 

Con relación a la Planta Gran Chaco, varios analistas alertan que opera por debajo de su capacidad. “En 2015 las exportaciones GLP caen en volumen un 5%, por problemas de la planta Gran Chaco, que de acuerdo con la ANH produce un promedio de 322 toneladas métricas día, desde septiembre de 2015 hasta enero de 2016. Es decir, la planta opera a menos del 15% de su capacidad”, observó el analista Hugo del Granado.

 

Sin embargo, la crisis de los precios bajos del petróleo ha terminado beneficiando de manera particular la industria petroquímica, debido a los precios del gas que generalmente están indexado al precio del petróleo.

En el caso boliviano, se cuenta con esta materia prima y, según expertos, con mercado regional a la expectativa, lo que en criterio del gobierno consolida las altas proyecciones para proyectos de industrialización del gas, como es precisamente el proyecto petroquímico de Bulo Bulo.


 

…el mercado interno y externo para los productos de la industrialización nace con una perspectiva favorable desde el punto de vista de los estudios de mercado…”