Le alcanzamos una lectura sobre la situación de las energías renovables y sus perspectivas en Bolivia dentro de un escenario que augura la permanencia de precios bajos del petróleo, graficando una situación compleja en todo el sector energético.

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El precio bajo del petróleo NO ES SINÓNIMO DE CRISIS


Le alcanzamos una lectura sobre la situación de las energías renovables y sus perspectivas en Bolivia dentro de un escenario que augura la permanencia de precios bajos del petróleo, graficando una situación compleja en todo el sector energético.

 

Vesna Marinkovic U.

 

“Hay que afirmar categóricamente que no hay crisis del petróleo. Mayor oferta y precios bajos no son sinónimo de crisis petrolera en la práctica ni para los productores ni para los consumidores, excepto para los países que dependen principalmente de la renta petrolera”, dijo José Martínez, director de la carrera de Sociología de la UAGRM, aludiendo que la crisis la viven solamente países productores de hidrocarburos como Bolivia.

 

La afirmación la realizó al inicio de un nuevo coloquio promovido por ENERGÍABolivia donde participó junto al jefe de la carrera de Ingeniería Petrolera de la UPSA y Presidente Academia Nacional de Ciencias de Bolivia Capítulo Santa Cruz, Gastón Mejía, convocados para conversar sobre las perspectivas de las energías renovables en el marco de la denominada crisis del petróleo y observando el reciente anuncio gubernamental sobre una inversión de 95,7 millones de dólares para la construcción de una planta de energía solar en el departamento de Oruro.

 

…se podría hacer una giga red de micro y mini generadores de energía eléctrica en cursos de agua naturales…”

 


Mejía sostuvo que las renovables presentan un avance importante en el marco de la Agenda 2025 adoptada por el Gobierno que se expresa en la construcción y puesta en operación de sistemas de generación electro fotovoltaicos; uno de ellos en operación en Pando, y de parques eólicos como el que está funcionando en Cochabamba. No dejó de mencionar la generación geo eléctrica en Potosí y la construcción de plantas hidroeléctricas en Beni, Cochabamba, La Paz y Santa Cruz en busca de cambiar la matriz energética de Bolivia.

 

Destacó el propósito de estar trabajando en alcanzar una mayor incidencia en energías limpias y en el acceso a energía eléctrica en cualquier parte del territorio para el año 2025, al margen de contribuciones puntuales en el área rural que realizan algunas instituciones y organizaciones nacionales e internacionales.

 

LIMITACIONES DE ALMACENAMIENTO

 

Sin embargo, Mejía reconoció que el derrumbe de los precios del petróleo está afectando seriamente el desenvolvimiento de las renovables debido al abaratamiento de los hidrocarburos que lleva a postergar o paralizar proyectos importantes a consecuencia de su mayor costo por Kilowatt generado.

 

Agregó que las principales limitaciones para las renovables son la baja eficiencia de transformación de la energía solar, bio y eólica en eléctrica. Para Mejía las actuales condiciones de los sistemas de almacenamiento de dicha energía, en el caso solar, principalmente, encarecen el costo de disponibilidad de potencia generada y la falta de incentivos para que sectores privados y la comunidad en general, generen y contribuyan con energía eléctrica proveniente de sistemas de energías alternativas, caso Ingenio Guabirá, al Sistema Integrado Nacional (SIN).

 

Con todo, sostuvo que la solar, debido al alto grado de insolación en todo el territorio de Bolivia que oscila entre 4,5 Kwh/m2-día a 6 Kwh/ m2- día , en las regiones orientales y el occidente de Bolivia, respectivamente, tiene mayores perspectivas en el país.

 

Consultados sobre si la crisis energética complejiza las posibilidades de una exploración intensiva de hidrocarburos en Bolivia, Mejía dijo que esta está afectando las inversiones en exploración y perforación de pozos experimentales de hidrocarburos que realizan o podrían realizar las empresas petroleras que operan en Bolivia, incluido YPFB, dado que se considera que el precio del barril de petróleo no pasará de los 50 dólares en los próximos 3 a 4 años.

 

LA ADICCIÓN AL PETRÓLEO

 

Martínez a su turno recaló en consideraciones de orden ético al señalar que la pregunta central en este escenario es saber cuáles son los límites de la civilización globalizada basada en hidrocarburos fósiles, cuando sabemos que en este patrón las mayores fuentes de contaminación de CO2 global está relacionada con la extracción y el consumo de combustibles fósiles.

 

¿Cómo se hace para quitar esta adicción al petróleo no sólo de las empresas, sino también de los propios ciudadanos? Preguntó agregando que el derrumbe de los precios del petróleo debe ser visto precisamente en este contexto y coincidió con Mejía al afirmar que en este momento la crisis no favorece linealmente a las energías renovables.

 

…el derrumbe de los precios del petróleo está afectando seriamente el desenvolvimiento de las renovables”

 

“La mayoría de ellas son costosas, o aun no se han desarrollado los medios tecnológicos necesarios para reemplazar la energía proveniente del petróleo; pero sin duda hay muchas iniciativas que están avanzando por la vía de las energías renovables y esta es la apuesta del futuro”, dijo Martínez.

 

En alusión a las mega hidroeléctricas afirmó que estas tienen consecuencias “desastrosas” en el mundo principalmente por la inundación de grandes extensiones de tierras y la interrupción de los ciclos naturales de los cursos de agua y los efectos subsiguientes en los sistemas vivos y de las personas que habitan las áreas circundantes.

 

“En Bolivia tenemos oportunidades de oro que estamos desperdiciando, por ejemplo, con el monto de los proyectos adjudicados a la empresa china Sinohydro por 851 millones de dólares, entre ellos para la construcción de la hidroeléctrica San José en el Municipio de Colomi, se podría hacer una giga red de micro y mini generadores de energía eléctrica en cursos de agua natural, empezando por las caídas de agua que tenemos en alta montaña y cuencas medias, a costos menores de las obras faraónicas y por supuesto resolviendo primero todas las necesidades locales de las poblaciones que viven en comunidades aisladas”, dijo Martínez

 

¿Cómo se hace para quitar esta adicción al petróleo no sólo de las empresas, sino también de los propios ciudadanos?