Tras la polémica iniciada por la firma china Henan de que tendría mayor capacidad financiera, más experiencia, es estatal y además ofertó el precio más bajo para hacerse cargo del proyecto Mutún que la compañía ganadora de la adjudicación (Sinosteel), ayer tres directores de la Empresa Siderúrgica de Mutún (ESM) señalaron que el proceso fue transparente y de pleno conocimiento de las partes y del Gobierno.

Empero, admiten que aún es incierta la firma del contrato, pues la documentación legal de la empresa Sinosteel a través de la Administración General Estatal de Industria y Comercio de China no fue enviada a la sede de Gobierno. El plazo rige hasta el 22 de febrero.

Directores esperan
El director por la Gobernación de Santa Cruz en la ESM, José Luis Parada, dijo que el problema se produjo porque la firma Henan tuvo un precontrato con la ESM en 2013; sin embargo, no lo hicieron conocer al directorio ni al Gobierno.

“Aquí lo que pasa es que quienes deciden el crédito son ambos gobiernos. China entrega y Bolivia recibe. El que avala a la empresa es el Eximbank y este organismo dará el financiamiento a quien diga el Gobierno chino, entonces, no es la ESM quien lo va a determinar. No creo que den crédito a una empresa que está quebrada”, sintetizó Parada.

Agregó que el tema es manejado específicamente por el Ministerio de Minería.
Antonio Tudela, director por el municipio de Puerto Suárez, dijo que pedirá de manera inmediata una reunión de directorio al presidente interino de la ESM, Jesús Lara, para conocer en detalle la situación. “Aún pensamos de manera positiva, esperamos que hasta el próximo lunes se adopten decisiones y que la firma china presente sus documentos”, dijo.

Por su parte el director Emilio Rodas espera que el tema se subsane pronto y que la firma Sinosteel presente de manera satisfactoria sus documentos. El ejecutivo de la ESM no atendió el celular.

Documentación

La solicitud de la documentación a Sinosteel tiene que ver con la necesidad de conocer su legalidad y sus estados financieros, luego de que salieran denuncias públicas de que es una empresa con presuntas deudas en China y otros países. Entre tanto, en Puerto Suárez están escépticos. Los cívicos piden la firma del contrato


FUENTE: EL DEBER