El 70% por ciento de las exportaciones de petróleo ruso tiene como destino Europa y exactamente lo mismo ocurre con el gas pues el 65% de su producción está destinada a los países de este continente que importa la mitad de la energía que consume. Un hecho que, objetivamente, habla de una clara hegemonía energética de Rusia, pero, también alude a la interdependencia rusa respecto del mercado europeo pues no venderle esos productos a Europa, significaría para este país perder aproximadamente el 54% de sus ingresos por concepto de exportaciones de hidrocarburos.

Con las distancias del caso, Bolivia grafica al momento una situación similar frente a solamente dos de sus mercados cautivos en América del Sur: Brasil y Argentina con el aditamento de que uno de ellos compra un gas barato y el otro es un mal pagador. Pasando revista, observamos que los precios de exportación del gas natural hacia Brasil y Argentina, principales socios comerciales de Bolivia, cayeron por encima de 35%, de diciembre de 2014 a junio de 2015, por la baja del precio del barril de petróleo WTI, de acuerdo a un informe de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

En esta línea, vale precisar que el precio de exportación de gas natural al Brasil, en el cuarto trimestre de 2014, reportó un valor de 8,40 dólares el millón de BTU (Unidad Térmica Británica, valor de energía) y, debido a la variación del precio del barril de petróleo WTI, el gas boliviano bajó su precio a 7,15 dólares el millón de BTU, en el primer trimestre, y llegó a 5,72 dólares en junio. Por tanto y según reportes de prensa, de diciembre de 2014 a junio de 2015, el precio de exportación del gas natural a Brasil cayó en 31,9%. Un precio inicialmente bajo que, debido al derrumbe de los precios del petróleo, disminuye aún más.

En relación a la Argentina, la prensa informa que de estar en 9,91 dólares el millón de BTU en diciembre de 2014 este bajó a 6,08 dólares en junio de la presente gestión, lo que representa una caída de 38,6%, precisando que el precio de exportación del gas natural hacia Argentina en el primer trimestre de 2014 fue de 10,16 dólares el millón de BTU, aunque a finales de 2015 se informa que este país tiene con Bolivia una importante deuda por ese concepto.

En resumen, es posible decir que la caída del precio del barril de petróleo WTI influyó de forma casi directa en el precio de entrega del gas boliviano a Brasil y Argentina al punto que según el registró de YPFB, el WTI varió de 102,83 dólares en julio de 2014 a 59,50 en diciembre del mismo año y que en consecuencia, las exportaciones bolivianas cayeron en 31%, lo que representa más de 2.400 millones de dólares, de acuerdo a datos del Instituto nacional de Estadística (INE).

Con todo, Bolivia sigue teniendo el sartén por el mango y sería saludable que lo ejerza, cuando de negociaciones energéticas se trate. En esta línea, los temores del presidente Juan Evo Morales por las afirmaciones del ministro Arce respecto a la deuda argentina, no se justifican: Bolivia sigue siendo un potencial vendedor de gas y lo seguirá siendo por mucho tiempo pero es urgente definir una férrea e inteligente política de Estado que permita aumentar nuestras reservas, definir una adecuada política de precios, transformar nuestra matriz energética y, de manera urgente, diversificar nuestra economía.

FUENTE: EL DÍA