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Claudia Cronenbold Harnes es la presidenta de la CBHE. Es Ingeniera Industrial y ha ocupado diferentes cargos de relevancia en el Banco Económico, Petrobras y Transierra y es Presidenta del Comité Boliviano del Consejo Mundial de Energía (COBOCME) además de miembro del Comité de Estudios del WEC (WEC´s Studies Committee)

1 ¿Cuáles los desafíos de Bolivia en materia de petróleo y gas, en la coyuntura de los precios bajos del petróleo?

Lo que se debe hacer es optimizar costos y replantear el portafolio de inversiones para que los proyectos recuperen su rentabilidad. Esa disminución se puede lograr replanteando los procesos e invirtiendo en investigación tecnológica, la cual permite una disminución importante de costos.

Por otro lado, los países en toda la región buscan cómo contribuir a que sus proyectos sean rentables a través de incentivos o mediante la revisión de algunas normativas.

2 ¿Es Bolivia un potencial centro energético de América del Sur?

Bolivia ya juega un rol integrador como proveedor de gas natural a Brasil y Argentina. Asimismo, también provee en menores volúmenes a Paraguay y Perú (GLP). Su posición geográfica es una ventaja competitiva y plantea el desafío de generar otros proyectos de integración en otras áreas como la energía eléctrica, cuyo esquema está en proceso de definirse con los vecinos. El ensamblaje legal, los temas técnicos y la normativa de nuestros países son un reto a superar ya que nuestra legislación no está hecha para la integración. El potencial del país debe ser desarrollado.

3  ¿Qué se debe priorizar para ser un centro energético?

El punto inicial es tener los mercados garantizados, para ello se debe avanzar en las negociaciones con los países que serían los compradores de nuestra energía y concretar contratos a largo plazo que sustenten las inversiones que Bolivia tiene que hacer en capacidad de generación y transporte para que las inversiones que realicemos sean suficientes para atender el mercado interno y el de exportación.

No es una tarea sencilla ya que requiere la confianza de que cada país va hacer su parte. Es decir que Bolivia una vez cuente con esos contratos realmente va a cumplir con su plan de inversiones en generación. En ese sentido, el Gobierno ya ha avanzado en varios acuerdos binacionales para viabilizar el negocio.

“…la producción de urea en América Latina no alcanza para cubrir la demanda de los países de la región…”

4 ¿Cuáles las perspectivas energéticas de Bolivia?

Además de lo dicho en el área de petróleo y gas, Bolivia tiene abundantes recursos naturales para la generación de energía solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica, entre otros, los que están en proceso de ser aprovechados mediante proyectos gubernamentales. Ejemplo de esto es el parque solar en Pando, la licitación del parque geotérmico en Potosí, la puesta en marcha de algunas turbinas eólicas en Cochabamba y, además, los planes hidroeléctricos que están en marcha en diferentes departamentos.

Todo ese panorama de proyectos en marcha, avizora un escenario positivo en la medida que estos planes lleguen a concretarse y sean económicamente rentables.

5  ¿Cómo observa la petroquímica en la región? y ¿en Bolivia?

Como una oportunidad. En el octavo congreso Bolivia Gas & Energía conocimos que la producción de urea en América Latina no alcanza para cubrir la demanda de los países de la región, al extremo que existe un déficit de casi siete millones de toneladas, por lo que Brasil y Argentina se convierten en potenciales mercados para la urea boliviana que será producida en la planta de Bulo Bulo.

Respecto al polipropileno, este cuenta con un gran mercado en América Latina que tiene una capacidad instalada de 3,1 millones de toneladas y su producción llega a los 2,9 millones (93%).

El detalle está en que estos proyectos sean encarados con toda la rigurosidad comercial para que los mismos sean emprendimientos sostenibles en el tiempo.

6 ¿Debe Bolivia abrirse a todos los mercados de gas en la región?

Ningún mercado debe estar cerrado para el gas natural.