Montevideo fue sede de la mesa redonda “Mejores prácticas en exploración y producción costa afuera en tiempos de crisis”, organizada por la Asociación Regional de Empresas del Sector Petróleo, Gas y Biocombustibles en Latinoamérica y el Caribe (ARPEL) y el Consejo Mundial del Petróleo (WPC, por sus siglas en inglés). 


Casi un tercio del petróleo y un cuarto del gas natural consumido en el mundo proceden de áreas submarinas, y los pronósticos muestran un continuo crecimiento de la producción en regiones tradicionales costa afuera y un desarrollo significativo en nuevas áreas. 


En el contexto mundial actual de bajos precios del petróleo, expertos internacionales analizaron las estrategias y metodologías para que la actividad de exploración y producción de petróleo y gas natural costa afuera resulten económicamente viables y sostenibles en el tiempo. 


El presidente de ANCAP, José Coya, expresó que “el Uruguay, desde hace ya algunos años, ha desarrollado una política energética que quiero destacar porque además de ser una política conducida y dirigida desde el Ministerio de Industria, ha sido también muy participativa, comprendida y aplicada a lo largo y ancho de todo lo que es la política en el Uruguay, los sectores políticos, los partidos políticos, y por lo tanto, destaco que este Uruguay de hoy, bajo la lógica de una política de esta naturaleza, nos ha permitido a nosotros desde ANCAP, iniciar estos procesos de actividad en el caso de la exploración petrolera de una forma muchísimo más racional y más compartida”.

“Desde ANCAP procuramos ser una buena punta de lanza para que esta actividad definitivamente se consolide en Uruguay. De hecho, estamos en un proceso muy avanzado, tenemos el primer semestre del año que viene seguramente muy buenas actividades relacionadas con el offshore y onshore uruguayo, y esto es sumamente importante para nosotros porque promueve en estos tiempos la necesidad de seguir pensando que estas actividades son sumamente importantes para nuestras empresas”, dijo.

“La integración regional y mundial en estos temas es absolutamente fundamental”, concluyó Coya.

Por su parte, el secretario ejecutivo de ARPEL, Jorge Ciacciarelli, dijo que ante un escenario de bajos precios “la cooperación entre empresas y entre las empresas y los gobiernos es el camino para conseguir una mayor eficiencia en las operaciones y en la gestión, y por lo tanto, transformar la actual coyuntura en una oportunidad. A su vez, la cooperación es clave para mantener la actividad en la región puesto que los compromisos de seguridad energética, con equidad social y sostenibilidad ambiental, son proyectos a largo plazo”. 


En tanto, el director general del World Petroleum Council, Pierce Riemer, manifestó que ninguna otra industria trabaja en los extensos horizontes de tiempo que trabaja la industria de petróleo y gas. “Sabemos que la población está aumentando y que la intensidad energética está aumentando. Sabemos que una buena parte de la población mundial necesita energía y estamos ayudando a que muchas poblaciones salgan de la pobreza”, dijo. 


“Tenemos nuestros críticos y todos sabemos que no somos perfectos, pero somos extraordinariamente buenos en lo que hacemos. Somos esenciales para la vida moderna. Somos responsables del crecimiento económico, lo hemos sido por más de 150 años y lo seremos en los próximos 100 años. Sin energía no hay crecimiento, no hay avance alguno y, por ende, no hay progreso social”, subrayó Riemer. 


La mesa redonda contó con la participación de representantes de ANCAP, Total E&P do Brasil, ExxonMobil, Instituto Brasilero de Petróleo, Gas y Biocombustibles, Schlumberger, Embraer, Accenture, Center for Offshore Safety, y del Consejo Mundial del Petróleo.

El acto de clausura estuvo a cargo del vicepresidente de Membresías del WPC, Pedro Baridón, y del presidente del Directorio de ARPEL, Benito Piñeiro. 


La mesa redonda fue una de las piedras angulares de las celebraciones del 50 aniversario de ARPEL, asociación fundada el 2 de octubre de 1965 como vehículo de cooperación y asistencia recíproca entre empresas de petróleo y gas que operan en América Latina y el Caribe, y que tiene como faro promover la búsqueda permanente de la excelencia operacional en el sector. 


ARPEL cuenta actualmente con 31 empresas socias, las cuales representan más del 90% de las operaciones en la región, y vincula a más de 300 profesionales delegados de esas compañías que comparten conocimiento y experiencias en siete Comités Técnicos.

ARPEL y WPC continuarán trabajando en forma conjunta para promover la cooperación y la integración en los distintos países de América Latina y el Caribe.