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...cada día la población mundial crece en alrededor de 200.000 personas, eso es más o menos 73 millones por año...”

Shell está convencida de que el gas natural tiene un papel único que desempeñar. Sus beneficios pueden observarse cuando miramos hacia la seguridad energética, el acceso a la energía y la sostenibilidad ambiental.

Con respecto a la seguridad energética, el gas natural es abundante. Hay suficientes recursos de gas natural recuperables que pueden durar alrededor de 230 años en función de los niveles actuales de consumo, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía. Los países también pueden usar el gas para lidiar con las interrupciones de suministro de otras fuentes de energía a corto plazo.

Más de 1.200 millones de personas alrededor del mundo viven sin acceso a la electricidad, según el Banco Mundial. Esto quiere decir que no cuentan con luz para estudiar en las noches. No hay forma de operar con computadores y cargar teléfonos. No hay refrigeradores para almacenar medicinas. Esto representa un importante obstáculo para la educación, la comunicación y la salud. El gas natural puede funcionar como parte de la solución por su versatilidad; una planta a gas requiere mucho menos tiempo para encenderse y apagarse que una planta de carbón. Esta versatilidad hace del gas un complemento ideal para otras fuentes de energía variable como la solar o la eólica.

El gas natural, al asociarse con los renovables, también puede desempeñar un papel crucial para alcanzar la sostenibilidad ambiental y disminuir la contaminación atmosférica. El gas es el combustible fósil de combustión más limpia, ya que produce menos de la mitad del dióxido de carbono y sólo un décimo de los contaminantes atmosféricos que produce el carbón cuando hace combustión para generar electricidad.

Pero hay otras razones de fuerza sobre el por qué el gas natural es un combustible tan importante en el mix energético del futuro. Principalmente su amplio rango de usos. Mientras se ha usado tradicionalmente para calentar e iluminar hogares y negocios, y para alimentar a las industrias, se están abriendo otros interesantes mercados, incluyendo el uso del gas natural licuado como una alternativa al diésel y al gasóleo en el transporte.

OPCIONES DE POLÍTICAS

Con el fin de que todos estos beneficios del gas natural sean una realidad, necesitamos implementar políticas sólidas y estables, al igual que una estructura regulatoria.

Las políticas energéticas actuales tendrán un claro impacto en las próximas generaciones. Éstas necesitarán un suministro de energía sostenible, confiable y competitivo; uno que facilite el crecimiento a la vez que hace frente a las consecuencias del cambio climático y a la creciente contaminación atmosférica local.

Shell considera que un paso importante que deben dar quienes deciden las políticas es introducir sistemas de precios de carbono bien implementados. Esto fomentará el cambio al gas natural de combustión más limpio para generar electricidad. No estamos solos en esto. El Gobierno de Estados Unidos, el Banco Mundial y la OCDE se encuentran entre los que piden el establecimiento de un precio del carbono.

LA INDUSTRIA DEBE TENER UN DISCURSO MAS CLARO

Es realmente vital que, para avanzar, la industria hable con una sola voz. Si no logramos eso, existe el peligro de que nuestras voces individuales se ahoguen entre sí. Esto es especialmente importante dado que la composición de la mezcla energética a largo plazo es impulsada por políticas gubernamentales y la política nacional, más que por la dinámica del mercado.

2015 podría ser un año clave al ver a los líderes mundiales unirse para discutir los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, donde se espera que adopten una serie de metas, que constituyen los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Uno de los objetivos nuevos propuestos es el acceso a la energía para todos los ciudadanos del mundo. Seguidamente, en París, la ONU centrará la atención pública sobre el cambio climático.

En el período previo a estas reuniones habrá algunas discusiones enfocadas en hacer consciente al mundo de la necesidad de afrontar estos retos. La industria del gas podría ver todo este trabajo realizarse desde afuera. O podría tomar un camino distinto. Un camino en el que realmente tenga influencia sobre los procedimientos, donde ofrezca soluciones integradas y deje oír su voz fuerte, consistente y claramente. Ésta no es simplemente una discusión sobre el futuro de nuestras compañías o sobre nuestra industria. Lo que está en juego es aún mayor. Se trata del futuro del mundo en el que vivimos.

(*)http://www.energia16.com/analisis/ tribuna/gas-natural-afrontarlos- retos-de-un-futuro-de-energiasostenible

(**) Vicepresidente ejecutivo de Gas Integrado de Shell.