Herlan Soliz y José Padilla afirman que habilitar la ruta hacia la energía nuclear tomaría por lo menos treinta años y que hace falta inversión, infraestructura y recursos humanos.

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Energía nuclear, una senda plagada de temores y tabues


Herland Soliz y José Padilla afirman que habilitar la ruta hacia la energía nuclear tomaría por lo menos treinta años y que hace falta inversión, infraestructura y recursos humanos. Prefieren optar por las renovables, mostrando su afinidad por las hidroeléctricas. Entremedio, se informó primicialmente que Santa Cruz tiene identificados 7 puntos para hacer los primeros parques solares departamentales.

 

Vesna Marinkovic U.

 

El debate sobre el dossier nuclear boliviano, a partir de lo que serían importantes reservas de uranio no ha comenzado. El tema parece transitar una senda plagada de desinformación, temores y tabues que no se han resuelto. Cuando se estaba debatiendo el acuerdo entre el Grupo 5+1 (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, China, Rusia y Alemania) e Irán, esta asignatura era catalogada como “un sueño”, en el país.

 

En efecto, en el coloquio convocado por ENERGÍABolivia para conversar sobre las posibilidades de desarrollar en el país una planta nuclear con fines de generación eléctrica y de apuntalar programas de salud, de acuerdo a partes oficiales del Gobierno, José Padilla, ex director de Hidrocarburos de la Gobernación junto al titular en actual gestión, Herland Solíz, consideraban que un proyecto de esta envergadura requería de factores que en criterio de ambos no estaban listos.

 

Opinaron que para implementar una planta núclear se requiere de recursos humanos

 

…el Gobierno está obligado a realizar todos los proyectos grandes para poder tener 7000 megas de energía”

 


cualificados, inversión y tiempo. Soliz acotó que en caso de que este proyecto se materialice se necesitarían 30 años mientras otros países están desechando el uso de la energía nuclear debido principalmente a la inseguridad en el manejo de los desechos, citando el caso de Alemania como el más paradigmático.

 

Padilla y Solíz señalaron que los riesgos de estas plantas radican no sólo en el diseño, sino en la vulnerabilidad que presentan a la exposición a fenómenos naturales o catástrofes, cual fue el caso de la central de Fukushima, coincidiendo en que la generación de energía nuclear no tiene mayores perspectivas en el mundo. “Las plantas nucleares siguen siendo una amenaza para la seguridad de la humanidad y el medio ambiente”, afirmaron.

 

A CUANTIFICAR

 

La temática del coloquio, motivada por el anuncio del Gobierno de Bolivia de ingresar a la era nuclear con fines pacíficos, arrancó con este inicio de diálogo mientras en Viena se discutía el acuerdo al que finalmente arribaron el Grupo 5+1 e Irán, tras 21 meses de arduas negociaciones y mientras Alemania procedía a desmantelar hasta ahora 7 de 16 plantas de generación atómica cuestionando la existencia de 435 plantas en operación en el planeta, 71 en construcción y 139 paradas.

 

Después del histórico acuerdo entre EE.UU e Irán autorizando a Teherán a continuar con su programa nuclear civil y normalizando la presencia de este país en el escenario global, el desacuerdo sobre la escaza seguridad en el destino de los residuos y combustible radioactivo, continuaba alentando en contra de la energía nuclear tal cual lo evidenciaron los asistentes al coloquio.

 

Sin embargo, Padilla dijo que debía ser tarea de Estado proceder a cuantificar los recursos existentes en Bolivia como el uranio, recordando que toda la zona del precámbrico fue señalada por su alto potencial en material radiactivo y metales raros.

 

POLÍTICAS DE PRODUCCIÓN DE ENERGÍA

 

Destacaron, en medio del diálogo, la importancia de contar con políticas de producción de energía eléctrica; especialmente en la actual coyuntura que ha comenzado a señalar la trascendencia de la exportación de energía a países vecinos.Precisaron que se debe pasar de la etapa de proyecto a la de operativización de los mismos.

 

En esta línea mencionaron que Bolivia cuenta con varios proyectos hidroeléctricos, que por años no han sido efectivizados, aduciendo principalmente objeciones de tipo ambiental.

 

El ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez informaba, en marzo de este año, que Bolivia tiene una cartera de 25 proyectos hidroeléctricos para generar 16.000 megavatios (MW), precisando que la inversión para la construcción de éstos supera los $us 50.000 millones y que el sector eléctrico es uno de los cuatro principales pilares que apuntalan la economía boliviana.

 

Por el momento se sabe que la demanda máxima de electricidad es de 1.298 MW frente a la capacidad de generación instalada en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) de 1.600 MW. No habría déficit, pero la situación muestra un estrecho margen que debería ser resuelto especialmente si se piensa exportar.

 

El periódico La Razón presentaba en marzo la proyección de que con el proyecto de generación termoeléctrica Warnes ubicado en el departamento de Santa Cruz establecido para generar 200 MW, la capacidad de generación de electricidad se incrementaría a 1.800 MW, además de los excedentes de energía producidos por las termoeléctricas de Bulo Bulo en Cochabamba, previstos en 50

 

…debía ser tarea de Estado proceder a cuantificar los recursos existentes en Bolivia como el uranio”

 


MW; el proyecto piloto eólico en Q’ollpana de Cochabamba, que genera 3 MW; y la planta de energía solar en Cobija con 5 MW.

 

Todos los expertos coinciden en señalar que para industrializar el gas es necesaria la certificación de reservas”.

 


REFUERZOS HIDROELÉCTRICOS

 

Según Padilla y Soliz, el refuerzo a estas proyecciones debía venir por el lado de las hidroeléctricas, señalando la importancia del proyecto Rositas que se ha convertido en referente de desarrollo regional para el departamento de Santa Cruz. Consideran que si se está hablando de grandes obras es imprescindible hablar de este proyecto.

 

Coincidieron en señalar que la exportación de energía implica tener mayor cantidad de potencia asegurando que “el Gobierno está obligado a realizar todos los proyectos grandes para poder tener 7000 megas de energía”.

 

“El proyecto Rositas tiene ley de prioridad nacional, entonces, ¿si las leyes son para cumplirlas, porqué el Estado no cumple con esa ley?”, preguntó Padilla mostrando el interés que habría en Santa Cruz por sumar la vertiente hidroeléctrica que convertiría al departamento en un centro tanto gasífero como energético.

 

En esta línea, Soliz también destacó la importancia de desarrollar proyectos de energías renovables como la solar y la eólica, aprovechando algunas concidiones particulares de Santa Cruz. Refirió, en este marco, que se ha subido la cobertura eléctrica en todo el departamento de 46 al 93 % precisamente a partir de la incidencia en este tipo de energías.

 

De manera primicial indicó que la Gobernación ha identificado 7 puntos donde se está proyectando hacer los primeros parques solares departamentales para lo que ya se habrían reunido con varias empresas de países como Alemania, Austria, Francia, Estados Unidos, Canadá, Argentina, Brasil, Chile e incluso China para conversar posibilidades de financiamiento.