Con el objetivo de captar más ingresos y garantizar el crecimiento de la economía boliviana, el presidente Evo Morales aseveró ayer en la ciudad de Santa Cruz que el Gobierno se propuso como principal tarea la exportación de energía eléctrica a los países de la región debido a que genera más divisas que el gas natural.

Para alcanzar este objetivo, el Jefe del Estado dijo que es prioritario acelerar las inversiones en la exploración y explotación de gas natural, recurso indispensable para generar electricidad en las plantas termoeléctricas.

“Cuando (en el Gobierno) pensamos de dónde vamos a sacar más recursos económicos, más dinero para atender las demandas (del pueblo)”, la respuesta es ampliando las inversiones en “la exploración, en la explotación del gas natural” para luego convertirlo en energía, afirmó Morales durante el acto de clausura del V Congreso Internacional de YPFB Gas & Petróleo, que centró su debate en la “Seguridad energética: desafíos y oportunidades de la industria del gas y petróleo en el contexto mundial”. 

El Mandatario manifestó que para atender todas las necesidades del pueblo boliviano y alcanzar la meta de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2020, cifrado en $us 50.000 millones (52% más que los actuales $us 33.000 millones), es indispensable generar más divisas.

“Estoy convencido (que) para no-sotros es más sencillo, para compartir energía con los países vecinos, es mediante las termoeléctricas (...). Eso sí nos va a ayudar en el crecimiento económico”, aseveró el Presidente, aunque —aclaró— esto no significa descuidar otros rubros de la actividad económica como los hidrocarburos, la agropecuaria y la minería.

En su criterio, la construcción de hidroeléctricas demora mucho tiempo debido a los estudios técnicos que se deben realizar, además de otros problemas que se presentan en la ejecución de los mismos, mientras que las termoeléctricas se pueden construir en un año calendario y pueden generar hasta 500 megavatios.

“En un año podemos instalar la termoeléctrica para generar 100, 200, 500 megavatios”, mientras no ocurre lo mismo con las plantas hidroeléctricas debido “a los estudios” y a “algunos problemas” que se presentan, puntualizó. Y añadió que “en Bolivia es más sencillo convertir el gas en energía”, posteriormente “venderlo y ganar más dinero que con el gas”.

Morales reiteró que Bolivia debe consolidarse como “corazón energético” de América Latina con la exportación de más de 30.000 megavatios. El Gobierno boliviano tiene firmados cuatro acuerdos energéticos con Argentina, Brasil, Paraguay y Perú.

Solo con los mercados argentino y brasileño, la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) espera exportar en los próximos años cerca de 9.000 megavatios de electricidad. Paraguay y Perú también requerirán energía, aunque en menores volúmenes.

En el V Congreso Internacional de YPFB Gas & Petróleo expusieron importantes ejecutivos de empresa y corporaciones petroleras de diez países de Sudamérica y el mundo.

La nueva Ley de Electricidad que elabora el Gobierno permitirá a la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) comprar electricidad para luego poder comercializarla. La norma actual indica que la estatal es la única que puede generar energía eléctrica.

El anuncio fue realizado ayer por el ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez, en el V Congreso Internacional de YPFB Gas & Petróleo. “La Ley de Electricidad tiene un concepto de que el único generador, transmisor, distribuidor sea ENDE, en esta coyuntura ENDE juega el rol de ser generador, distribuidor, transmisor de energía, pero ahora vamos a aperturar inversiones para que ENDE pueda comprar la energía para comercializarla (...), ése va a ser el cambio, no hay mayores problemas, la Ley de Electricidad está consensuada, así que hasta finales de año trataremos que salga la ley”, indicó. La Razón informó el 28 de febrero que el Órgano Ejecutivo trabaja en un proyecto de ley para la exportación de electricidad, ya que Bolivia, en la actualidad, tiene un excedente de 300 megavatios (MW).