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La minera chilena SQM renovó su directorio el viernes, en el que por primera vez en casi tres décadas no participará su polémico controlador, Julio Ponce, en un intento de la compañía por superar un escándalo de corrupción que salpica también a políticos locales.

Socios de Ponce en la firma habían exigido su renuncia después de que se conoció en febrero que SQM, una de las mayores productoras de fertilizantes del mundo, habría financiado ilegalmente campañas electorales.

La canadiense Potash Corp -segunda mayor accionista de SQM- había retirado en marzo a sus tres representantes en el directorio por diferencias sobre la entrega de la información solicitada por la Fiscalía que lleva adelante la investigación del caso.
El viernes, la junta de accionistas aprobó por mayoría los estados financieros de la compañía, pese a que las administradoras de fondos de pensiones que participan en la sociedad plantearon su rechazo.

De esta manera, la nueva mesa de SQM quedó integrada por los ocho candidatos presentados por los principales accionistas de la empresa.

Hernán Büchi, Juan Antonio Guzmán y Wolf von Appen, quienes ya integraban el directorio, además de Dieter Linneberg, fueron elegidos con votos del propio Ponce.

Potash sumó a tres de sus empleados: Joanne Boyes, Robert Kirkpatrick y Arnfinn Prugger.

SailingStone Capital Partners, principal accionista estadounidense de la compañía y que había exigido la salida de Ponce y una completa reestructuración del directorio, logró la elección del abogado y ex regulador de valores canadiense Edward Waitzer.

El año pasado, Ponce ya había enfrentado grandes cuestionamientos tras una multa del supervisor de valores por operaciones irregulares con acciones de la minera y sus firmas controladoras en transacciones que afectaron a los minoritarios.


El empresario se hizo con la propiedad de la antigua firma estatal en la década de 1980, en plena dictadura de su ex suegro Augusto Pinochet.

FUENTE: AMERICA ECONOMÍA