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Las importaciones mexicanas de acero laminado chino se dispararon 325% durante enero del 2015, con lo cual México se ubicó como el primer cliente del país asiático en América Latina para dicho periodo, por delante de Brasil, país que históricamente ha sido el principal consumidor regional del metal procedente de China.

En el primer mes del año llegaron a México 209.000 toneladas de acero laminado, 170.000 toneladas más que las 49.000 que conformaron los pedidos de enero del año previo, mientras que a Brasil arribaron 188,000 toneladas, monto 6% superior a igual mes del 2014, según datos de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero).

El fin de semana, uno de los mayores productores de acero del mundo, ArcelorMittal, de capital indio, informó que estudia detener sus operaciones en la Siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas (Sicartsa), una de las mayores y emblemáticas de México y que emplea a más de 8.500 trabajadores, ante la sobreoferta y bajos precios del acero chino.

En la última década, los hornos acereros chinos han venido trabajando a todo vapor para sostener el vigoroso crecimiento de la economía asiática, de manera que entre el 2004 y el 2013, mientras el PIB chino se expandió en promedio 10,2% cada año, la producción de acero creció 13,4%, según datos de la World Steel Association.

Sin embargo, pese a la desaceleración de la economía china que comenzó en el 2011 —cuando dejó de crecer a doble dígito—, las acererías chinas no han bajado su ritmo de operación, lo que ha dejado al país asiático con importantes excedentes del metal que ha buscado colocar en el resto del mundo.

Tan sólo el año pasado, las ventas foráneas chinas de la aleación escalaron 63%, para alcanzar casi 85 millones de toneladas, de las cuales América Latina captó 8,3 millones, 56% más que el año previo. Brasil acaparó una cuarta parte de los pedidos, seguido por Chile (15%), Centroamérica (14%), Perú (11%) y México (10 por ciento).

En este contexto, en enero del 2015 los envíos de acero laminado chino a América Latina se aceleraron, al crecer 73%, tasa 17 puntos porcentuales mayor a la observada durante todo el 2014.

“Hay un exceso de producción respecto del consumo mundial y China es el motor detrás de esa tendencia, porque está compitiendo con precios artificiales para colocar la producción que no usa a nivel doméstico”, dijo Rafael Rubio, presidente de la Alacero, que agrupa a los principales productores de acero de América Latina.

Quejas en curso. De acuerdo con la asociación, en la actualidad hay 12 demandas en curso en los países de la región contra China por el precio del acero.

En México, según información de la Cámara Nacional de la Industria del Acero (Canacero), el gobierno ya impuso cuotas compensatorias definitivas contra productos como tuercas (64%), tubería sin costura (1,568 dólares por tonelada), tela galvanizada de alambre (US$2,08 dólares por kilogramo), placa en hoja (34%) y cables de acero (US$2,6 dólares por kilogramo), mientras realiza dos investigaciones antidumping contra las importaciones de tubería con costura y productos de preesfuerzo.

No obstante lo anterior, el apetito mexicano por el producto chino, lejos de disminuir, se ha acrecentado, motivado por la recuperación de la industria de la construcción, responsable de 61,5% del consumo y el auge del sector automotriz, que demanda 10,6% del mercado.

Según la Canacero, en el 2015 el uso del metal aumentará 5,2% en la construcción por los proyectos de obra pública y 7,1% en el sector automotriz.

FUENTE: AMERICA ECONOMÍA