La elección presidencial de Argentina en octubre podría fomentar el crecimiento en el controversial sector petrogasífero local, según el nuevo informe BNamericas Intelligence Series.

 

 

Argentina cuenta con las segundas mayores reservas mundiales de gas de esquito después de EE.UU. con 802 billones de pies cúbico (22,7Bm3).

Sin embargo, los altos costos de perforación, la interferencia de gobierno y la incertidumbre económica están entre los desincentivos a la inversión privada, según un informe de este mercado.

 

 

"La inflación, las restricciones a los movimientos de fondos y a las importaciones, el control de la moneda local y la volatilidad del tipo de cambio también deben estar en la lista de prioridades del nuevo gobierno para obtener la tan necesaria inversión", indicó en el informe Luciano Codeseira, consultor del sector energético.

 

 

Una nueva administración también podría permitir que Argentina explore una vez más mercados globales de capitales, según el informe.

 

 

 

 

 

 

Cifras dadas a conocer la semana pasada indican que el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, del partido de centroderecha PRO, es quien cuenta con más apoyo entre los candidatos presidenciales con una aprobación de 26,4%.

 

 

El exjefe de gabinete de la administración de Fernández, Sergio Massa, ahora crítico del gobierno, se ubica en segundo lugar con el 24,2%; y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, del movimiento centroizquierdista FPV, está en tercer lugar con un 23,1%.

 

 

Bajo la administración de Fernández, la producción de crudo en Argentina ha caído a alrededor de 700.000b/d frente a un punto máximo de 900.00b/d en 1998. El país se convirtió en un importador neto de energía en el 2011 por primera vez desde 1984.

 

 

La administración de Fernández también expropió la petrolera local YPF a la firma española Repsol en el 2012. La iniciativa tuvo una respuesta internacional negativa especialmente de España y la Unión Europea.