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El negocio de la comercialización de carburantes, en especial de gas natural vehicular (GNV), marcha a todo motor. De acuerdo con los datos de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), de los 41 permisos otorgados para construir surtidores en el país durante 2015, 37 estarán destinados para la venta de GNV y solo cuatro para la comercialización de gasolina y diésel.


El dato cobra fuerza si se lo compara con 2014, donde se otorgaron solo 18 licencias nuevas para surtidores de GNV y seis para combustibles líquidos, mientras que en 2013 las licencias para surtidores de GNV fueron 17 y para gasolina y diésel llegaron a las seis.


Según datos de la ANH, de las cuatro autorizaciones para construir estaciones de servicios que expendan combustible líquido, uno estará en La Paz, otro en Chuquisaca y los dos restantes en Beni.


Mientras que de los 37 surtidores de GNV, 20 se construirán en Santa Cruz, ocho en Cochabamba, siete en La Paz y dos en Tarija. 


Sobre el comportamiento en la entrega de permisos en los últimos cinco años para surtidores de combustibles líquidos y de GNV, Northon Tórrez, director técnico de la ANH, indicó que la entrega de licencias de funcionamiento u operación, para estaciones de servicios, varía de acuerdo al producto, considerando que por el cambio de la matriz energética, las licencias de operación para surtidores de GNV tuvieron un comportamiento creciente, pues entre 2010 y 2014 se habilitaron 82 puntos de venta, mientras que las licencias de operación nuevas en el mismo periodo, para las estaciones de servicios de combustibles líquidos, sumaron 35. 


En cuanto a las licencias de operación otorgadas en lo que va de 2015 Tórrez sostuvo que se dieron tres y las mismas corresponden a surtidores de GNV.


Un negocio con dos caras
Sobre la situación del sector, desde la Asociación de Surtidores de Bolivia y de Santa Cruz (Asosur) indicaron que el negocio tiene dos caras que deben ser tomadas en cuenta.


Juan Pablo Zurita, presidente de Asosur Bolivia y de Santa Cruz, sostuvo que es cierto que desde que está vigente el programa de reconversión energética para transporte público y privado, el consumo de GNV aumentó de forma considerable por lo que para el empresario privado se hizo tentador invertir en surtidores de GNV, y agregó que si a esto se suma que desde el Gobierno establecieron algunos incentivos como el de una menor superficie (500 m2) para la construcción de un surtidor de GNV, para líquidos es de 1.000 m2, y el no pago del Gravamen Arancelario (GA) para la maquinaria que se importa, el negocio es rentable.


Zurita también detalló que otro factor que hace interesante entrar al negocio son las comisiones (ganancia) que reciben por la venta de GNV y que en la actualidad se ubican en 80 centavos de bolivianos por metro cúbico de GNV comercializado, valor que a criterio de Zurita es óptimo y rentable.


Sin embargo, Sussy Dorado, gerenta general nacional y departamental de Asosur, precisó que la situación financiera de los más de 400 surtidores que hay en el país de combustibles líquidos es crítica.


Dorado explicó que eso se debe a que la comisión (ganancia) que perciben por cada litro de gasolina o diésel que venden está congelada desde 2006, lo que provoca que los propietarios de estos surtidores opten por cerrar o por reducir sus costos invirtiendo menos en personal y seguridad.


La funcionaria detalló que en la actualidad por cada litro de gasolina especial que se vende al consumidor final a Bs 3,74, el dueño del punto de expendio recibe 22 centavos y por cada litro de diésel que se comercializa a Bs 3,72, el surtidor se queda con 18 centavos, por lo que para Dorado no es una novedad que cada año menos empresarios inviertan por este tipo de estaciones de servicios.


Los usuarios
Para Erlan Melgar, presidente de la Cámara del Transporte del Oriente y vicepresidente de la Cámara Boliviana del Transporte Pesado, la actual cantidad de surtidores que hay en el país son insuficientes por lo que en su opinión urge una mayor inversión, en especial de aquellas estaciones de servicio donde se venda diésel, un combustible con alta demanda entre los camioneros nacionales e internacionales que entran al país.

Jorge Paz, de la Federación de Choferes de La Paz, sostuvo que para el transporte urbano se hace imperiosa una mayor cantidad de surtidores de GNV, pues los que hay en la sede de Gobierno no cubren la demanda que hay del combustible de forma adecuada.

FUENTE: EL DEBER