La iniciativa del Ministerio de Hidrocarburos y Energía dirigida a dotar de equipos nucleares al Oncológico de Tarija, consistente en la instalación de un Ciclotrón destinado al diagnóstico y tratamiento de pacientes con cáncer, en el marco del Convenio Interinstitucional entre el Ministerio y el Gobierno Autónomo Departamental de Tarija, permite preguntar si el país está implementando una institucionalidad para el desarrollo de la energía nuclear en el país.

Según reportes de prensa, el Ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez, ha señalado que “el objetivo del documento es que el Ministerio se constituya en un asesor técnico y acompañe el desarrollo e implementación del componente nuclear del proyecto Construcción y Equipamiento Oncológico de Tarija”, y se ha informado que el Viceministerio de Electricidad y Energías Alternativas gestionará convenios con países como Argentina para capacitación de recursos humanos en esta temática.

A manera de contexto, señalar que el director del Instituto Boliviano en Tecnología Nuclear (IBTEN), Roberto Bolaños, dijo a ENERGÍABolivia que las necesidades de la opción nuclear debían ser asumidas en función-país y considerando que los combustibles fósiles, los propios recursos hidroeléctricos confrontarán escenarios críticos, lo que habilitaría una ruta propicia para este tipo de generación de energía en el país.

En este marco, sostuvo que es posible hablar de una expansión nuclear a nivel mundial especialmente debido a la dimensión de la demanda energética. También manifestó que el tema tecnológico es muy dinámico y que el asociado a las centrales de generación de energía más aún.

“Debemos estar conscientes que los combustibles fósiles, los propios recursos hidroeléctricos confrontarán escenarios críticos y la necesidad de generar opciones alternas es fundamental para todo país que pretende asegurar su soberanía en términos de satisfacción de demanda energética. Lo acontecido en Fukushima es algo sin duda para tomar en cuenta, pero cabe enfatizar que lo ocurrido no tiene relación con un fallo del ingenio nuclear como tal”, precisó a este medio.

Explicó que por el momento el IBTEN es la oficina nacional de enlace con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), organización dependiente de las Naciones Unidas de la cual Bolivia es miembro desde la década de los años '60. Explicó que esta instancia promueve los usos y aplicaciones de la ciencia y tecnología nuclear y que se constituye en la autoridad nacional competente en cuanto a usos de las radiaciones ionizantes, precisando que los usuarios de las mismas deben tener una licencia individual, lo propio los centros de salud que hacen uso de las mismas.

Bolaños considera que, en términos generales, la industria de generación de energía nucleoeléctrica puede preciarse de ser una de las más seguras y que el sector nuclear ha dado paso a que los esfuerzos por generar una intrínseca seguridad asociada a la operación de los reactores de potencia sea una norma básica. Con todo, la gran controversia que existe a nivel mundial, especialmente en relación al manejo de desechos nucleares, no ha concluido y es un tema pendiente en la agenda energética.

Consultado sobre si Bolivia ha solicitado apoyo del OIEA para implementar actividades nucleares, dirigidas a la futura generación de electricidad, la autoridad del IBTEN sostuvo que aquella es una organización con componentes fiscalizadores estrictos y que por tanto toda iniciativa del país debe ser de su conocimiento. Sin embargo, aclaró que el OIEA exige el desarrollo de institucionalidad y estructura a través del NEPIO (Nuclear Energy Programming Implementing Organization), tanto para reactores de investigación como de potencia. De esta forma, la institucionalidad en energía nuclear se presenta como fundamental para su avance.

FUENTE: EL DÍA


AUTORA: Vesna Marinkovic