En la ruta del gas los pronósticos no parecen estar mal, recientemente la petrolera francesa Total E&P ha señalado que está "optimista" sobre el potencial del Gas Natural Licuado (GNL) para los próximos años.

Léase que ello implica, sin embargo, infraestructura en terminales de regasificación y que es una apuesta principalmente de países que no cuentan con gas natural y deben importarlo. En América del Sur ese es el caso concreto de Uruguay que ha decidido apostar a este combustible en busca de abastecimiento.

La planta de regasificación de Punta Sayago, próxima a Montevideo y convertida en el proyecto industrial más emblemático de este país, con la idea de hacerse cargo de su autoconsumo, está considerada como una iniciativa ambiciosa y de alta complejidad, en criterio de Cesar Briozzo, presidente de Gas Sayago y vicepresidente de la Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas UTE, del Uruguay.

En entrevista con la revista ENERGÍABolivia él sostiene que la demanda de combustibles limpios y económicos jugó un papel importante para decidir por este proyecto y señala que se trata de una planta pensada para recibir, almacenar y eventualmente entregar gas natural licuado (GNL) a la red de gasoductos de alta presión. Señala que su capacidad de almacenamiento está estimada en 263 mil metros cúbicos y podrá regasificar  alrededor de 10 millones de metros cúbicos/día, con una inversión de 1.125 millones de dólares. Indica que se trata de una obra pública que debía entrar este año en funcionamiento y su entrega ha sido postergada para el 2016.

Briozzo considera que en este escenario, el GNL se presenta con una situación expectable pero afirma que como país les interesa mucho más el desarrollo del gas natural licuado de origen sudamericano y señala que ven con interés las terminales de regasificación en la región. Sin embargo y en una clara alusión a Bolivia, sostiene que como país les interesa que las terminales tengan salida garantizada para efectivizar el negocio de compra y venta del combustible.

Briozzo dice que les interesa más el gas que el petróleo porque es más barato y menos contaminante pero reconoce que pese a estar interesados en el gas natural boliviano, no ha sido posible reactivar adecuadamente el proyecto Urupabol que les permitiría tener el combustible vía una red de gasoductos.

Por el momento, el vicepresidente de Estrategia de Total E&P, Laurent Vivier, indicó que la demanda global de GNL crecerá en torno a un 4 por ciento anualmente hasta el 2030, de acuerdo a una nota de ENERGÍA.16. La fuente agrega que la afirmación fue realizada durante el desarrollo de la International Petroleum Week que se celebra en Londres donde precisamente lamentó la falta de infraestructuras en los proyectos de Gas Natural Licuado y consideró oportuno hacer una apuesta decisiva sobre este aspecto en los próximos años.  

Vivier no habría dejado de señalar la importancia que ha tenido la demanda del mercado asiático para potenciar este mercado. Sin embargo, también habría reconocido que, actualmente, es especialmente significativa la diferencia de precios entre las diferentes regiones, aunque  en su opinión los precios de Europa y Asia convergerán hacia en el mismo punto en algunos años.

FUENTE: EL DÍA

AUTORA: Vesna Marinkovic