Solar Impulse 2 se prepara para 2015, su gran año. En unos meses, el avión solar ideado por Bertrand Piccard y André Borschberg iniciará un viaje alrededor del mundo

2015 será el gran año del solar impulse (*)

 

utilizando la energía del sol como único combustible. Un desafío técnico y humano al que nadie se ha enfrentado antes.

 

El gran viaje será posible gracias al incansable tesón del explorador suizo Bertard Piccard, que ha conseguido los socios necesarios para financiar el proyecto (ABB, Solvay, Omega y Schindler entre otros) y al ingeniero y empresario André Borschberg, que ha formado y dirigido el equipo técnico de 80 personas implicados en la construcción de este avión solar.

 

La travesía comenzará, si todo marcha según lo previsto, en marzo de 2015. Solar Impulse partirá de Abu Dhabi, volará sobre el Mar de Arabia, India, Birmania, China, el Océano Pacífico, Estados Unidos, el Océano Atlántico y el sur de Europa, sobrevolando el sur de España, para regresar en su viaje de vuelta al punto de partida.

 

Se han programado aterrizajes cada pocos días para que los pilotos puedan alternarse y organizar, en cada una de sus escalas, actos públicos junto con los gobiernos, las escuelas y las universidades interesadas. China, donde están previstos dos aterrizajes, será un país clave en el recorrido.

 

TAN LIGERO COMO UN DEPORTIVO

 

El solar Impulse 2 ha sido desarrollado para superar todos los desafíos – técnicos, humanos, operacionales…– que se presenten durante la travesía. Con una envergadura de 72 metros, solo pesa, sin embargo, 2.300 kilos, así que se trata de un avión muy ligero. Es monoplaza, con una cabina de 3,8 m3 equipada para que el piloto pueda permanecer en ella durante una semana, obtener un rendimiento aerodinámico y una eficiencia energética superior al de cualquiera hasta la fecha, según explican sus promotores.

 

La cabina no está presurizada ni climatizada para mejorar la eficiencia energética, un desafío al que deben hacer frente y resistir los dos pilotos, que se irán turnando en la travesía alrededor del mundo.

 

El avión ha sido probado con éxito en vuelos anteriores través de Europa, Marruecos y Estados Unidos y acumula ocho récords mundiales. Entre otros, en altura absoluta (9.235 metros, 30.300 pies), duración de vuelo ininterrumpido (26 horas, 10 minutos y 19 segundos) y distancia recorrida (1.506,5 km, 936 miles).

 

Pero, como destaca una y otra vez Piccard, el mayor éxito de su avión solar no es sino mostrar al mundo cómo las tecnologías limpias y renovables pueden conseguir lo aparentemente imposible y hacernos avanzar hacia un mundo más sostenible.

 

“Solar Impulse no fue diseñado para llevar pasajeros sino mensajes. Queremos demostrar la importancia de la innovación y del espíritu pionero para animar a que la gente se cuestione sus viejas certezas y hábitos. El mundo necesita implementar nuevas formas de mejorar la calidad de la vida humana. Las energías limpias y renovables son parte de la solución, al poder simultáneamente proteger el medioambiente y crear puestos de trabajo y rentabilidad a la industria”.

 

(*) http://www.energias-renovables. com/articulo/2015-sera-el-gran-ano-desolar- 20141230