Expertos demandan mayor institucionalidad en recursos hídricosEl presente coloquio, organizado por ENERGÍABolivia, pone a consideración de los lectores la participación de los municipios en la gestión integral de los recursos hídricos en Bolivia, y los coloca en el nivel de importantes gestores de este recurso, aunque visibiliza una concreta falta de institucionalidad en el manejo del agua; motor de la vida, la industria y el desarrollo económico de los pueblos. Vesna Marinkovic ###

Expertos demandan mayor
institucionalidad en recursos hídricos


El presente coloquio, organizado por ENERGÍABolivia, pone a consideración de los lectores la participación de los municipios en la gestión integral de los recursos hídricos en Bolivia, y los coloca en el nivel de importantes gestores de este recurso, aunque visibiliza una concreta falta de institucionalidad en el manejo del agua; motor de la vida, la industria y el desarrollo económico de los pueblos.

 

Vesna Marinkovic U.

 

E L objetivo de dicho evento ha sido contribuir al debate sobre algunas de las limitaciones y potencialidades existentes en materia del manejo y gestión del agua a nivel municipal y nacional, particularmente dentro del sector energético. Algunos de los aportes han mostrado como importante la necesidad de utilizar la información disponible y mejorar la normativa; remarcando que si bien hay la definición de los usos del agua, no existe la regulación al respecto.

 

El actual vicepresidente nacional de operaciones de YPFB Corporación, Jorge Marquez Ostria, considera que si bien el sector petrolero es el más avanzado en materia de gestión y monitoreo de los recursos hídricos, en toda la cadena de los hidrocarburos; es imprescindible contar con políticas públicas que fortalezcan su implementación en todo el sector productivo del país.

 

 

 

Los líderes energéticos dejaron claro que uno de los retos mayores que enfrentan es el incremento de la demanda de energía al 2050 que exigirá un considerable incremento de la inversión en el sector.

 

Arrancó su participación remarcando la importancia del agua en las actividades del upstream y el downstream y destacó la responsabilidad que tiene este sector en su gestión y aclaró que el factor agua ha jugado un rol determinante en todos los proyectos de industrialización del gas que efectiviza a la fecha YPFB Corporación.

 

“Hemos tenido que hacer estudios en agua muy puntuales para los proyectos de industrialización del gas y utilizar las plantas adecuadamente”, dijo a tiempo de aclarar que, sin embargo, su uso es menos intensivo en la producción de hidrocarburos convencionales que en la de los no convencionales como son los shales, hidrocarburos que por el momento no estarían en la agenda de prioridades del país.

 

EL AGUA ESTÁ CONTAMINADA

 

A su turno, Hernán Peredo, geólogo y gerente de exploración y explotación de YPFB Corporación, sostuvo que el agua es una necesidad prioritaria para la vida y recordó que el 73% de la superficie de nuestro planeta está cubierto de agua, sin embargo, remarcó que esta se encuentra “sumamente contaminada especialmente por sales, nocivas para el ser humano”.

 

“Si hoy se utilizan 15 millones de metros cúbicos por hora para la fracturación de las formaciones para producción del shale oil y shale gas, habrá que decir que no solamente entra el agua y fractura la formación; sino que junto a ella se utiliza, con cierta proporción, aditamentos químicos para crear presiones altas y ahí la preocupación mundial por su contaminación de aguas subterráneas”, dijo.

 

Peredo indicó que, sin embargo, esperaba que la ciencia, que marcha a pasos gigantescos, provea de alguna solución a esta situación emergente de generar riqueza y nuevas formas de desarrollo.

 

“Esperemos que mañana tengamos la posibilidad de recuperación de las aguas utilizadas en el sector como se lo hace con el agua del mar; seguramente los costos serán altos pero también lo son las necesidades y ellas justifican la inversión en la recuperación”, anotó y acotó que dentro del sector energético el agua es, además, uno de los principales creadores de la energía eléctrica.

 

Aseguró que, en esta línea, el sector energético en general está tratando de emplear los métodos más adecuados para la gestión de los recursos hídricos, en función del volumen de reservorios que se tienen y del balance hídrico para viabilizar los proyectos de industrialización del gas como la Planta Gran Chaco, la Planta de Amoniaco y Urea, y la Planta de Río Grande.

 

Peredo aportó el dato de que Saguapac perforaba hasta hace no mucho tiempo atrás, entre 80 a 100 metros de profundidad, señalando que hoy esas aguas están contaminadas debido a la densidad poblacional y al el desarrollo agrícola que fumiga y envenena los acuíferos; acotando que actualmente esta empresa perfora a más de 300 metros de profundidad, para abastecer de agua potable a Santa Cruz.

 

DESARROLLO Y RECURSOS NATURALES

 

Kathia Rivero, jefe de área de zoología vertebrados del muséo Noel Kempff Mercado, manifestó su preocupación por la falta de complementariedad entre planes de desarrollo económico y la gestión integral del recurso agua en la mayoría de los departamentos y municipios del país.

  

“No debemos olvidar que crecimiento y desarrollo económico deben ir enganchados con una gestión adecuada de los recursos naturales y lastimosamente la normativa del agua no se la ha desarrollado o no existe”, dijo y agregó que si bien hay la definición de los usos del agua, no existe regulación al respecto. Coincidió con los otros dos panelistas en que que la industria petrolera tiene un mejor manejo de las normas sobre la gestión de los recursos naturales y específicamente del agua, y que existe un mejor monitoreo, pero, sostuvo que de manera general está más avanzada la normativa para el uso en consumo humano y que hay una notoria debilidad en la reglamentación

 




...hace falta un ente gestor y regulador del recurso agua para establecer una adecuada institucionalidad del manejo de los recursos hídricos…”

 

referida a la seguridad alimentaria, la salud de los ecosistemas y su uso en las industria energéticas. Considera que: “se tiene una normativa muy general. Entonces tenemos que empezar a ser más conscientes de lo que significa el uso del agua en los diferentes estamentos de la sociedad, entre todos los potenciales usuarios del agua al igual que en los emprendimientos productivos”.

 

En esta línea se cuestionó los posibles efectos de planes de desarrollo económico que implican la deforestación de millones de hectáreas de bosques que tendrán impacto en la captación de aguas, nacientes de agua y en las diferentes cuencas.
“Hace falta una política más clara en manejo y gestión de cuencas para que en un futuro no tengamos problemas con la disponibilidad de agua para las diferentes actividades productivas, nos falta avanzar como país y ciudadanos en el tema de valorizar el agua, no somos conscientes del valor de este recurso”, dijo Ortiz.

 

LA MINERÍA, NUEVAMENTE

 

Como no es usual en este tipo de eventos; el debate público y una mayor gestión de la comunicación y la información, tuvieron alusiones puntuales, pese a que gran parte de las reuniones del WEC transcurrieron a puertas cerradas.

 

Ortiz no dejó de mencionar el elevado impacto ambiental de la actividad minera en materia de medio ambiente y sus implicancias en la contaminación de los ríos y la mortandad de peces, exhortando a trabajar este tema de manera más técnica y menos ligada al impacto político.
“Lo que más se está afectado son las aguas superficiales y lo irremediable es la contaminación por la actividad minera y es la que menos regulación, seguimiento y monitoreo tiene”, afirmó al asegurar que sus impactos se verán reflejados en la salud pública y en la seguridad alimentaria porque ya son ríos contaminados y que será muy difícil volver a recuperarlos remarcando que la actividad industrial no está totalmente normada en Bolivia.

DECISORES DE POLÍTICAS

Los tres participantes del coloquio reconocieron la importancia de contar con políticas públicas para atender esta problemática y Jorge Marquez destacó también la importancia de establecer, a nivel municipal, planes de uso de suelo y planes territoriales, que permitan una mejor gestión de los recursos hídricos en el conjunto de los municipios del país.

 

Asimismo, coincidieron en que al momento existe importante información recabada al respecto y que, sin embargo, es importante que los decisores de políticas públicas consideren esta información, producto de varios años de trabajo, a nivel de instancias de planificación como eran las Corporaciones de Desarrollo.

 

Ortiz dijo que hace falta un ente gestor y regulador del recurso agua para establecer una adecuada institucionalidad del manejo de los recursos hídricos por región y cuencas y el tema se maneje de manera más rigurosa y principalmente técnica, asegurando que “no hay la gestión desde arriba para el manejo de cuencas en forma estratégica y a largo plazo”.

 

Y, ¿ EL MERCADO DEL AGUA?

 

Jorge Marquez indicó que el mercado del agua es un tema estratégico de la agenda entre países de la región, y mencionó proyectos como la hidroeléctrica de Itaypú, que establece un mercado de electricidad vía el agua, entre Brasil y Paraguay; asimismo nombró las posibilidadesde materializar Puerto Busch y el siempre postergado proyecto de Urupabol entre Uruguay, Paraguay y Bolivia.

 

A modo de conclusión, quedó claro el mensaje de que es urgente afinar instancias nacionales y supranacionales que consideren la diversidad de usos de los recursos hídricos en la región; la complejidad de la adquisición de tierras en lugares estratégicos, vinculados al sector energético; las dificultades de la gestión del agua a nivel de cuencas; la importancia de la educación ambiental aunque la misma no fue considerada de manera puntual, al igual que la administración de las áreas protegidas, en materia de recursos hídricos.

 

El coloquio dejó implícita la recomendación de alcanzar una mayor capacidad en la gestión de los recursos hídricos por parte de autoridades nacionales y municipales; fortalecer los niveles de coordinación y concertación a nivel de cuencas, con una mayor participación de expertos y; a nivel general, que los municipios deben ser importantes promotores, orientadores y administradores de estos recursos.