El Gobierno ha anunciado que potenciará la energía geotérmica en Bolivia y asumimos que esto tiene que ver con una planificación que establece incrementar la infraestructura eléctrica; lograr un acceso universal y eficiente; alcanzar la soberanía e independencia energética y, por supuesto, consolidar una mayor participación del Estado en la industria energética del país.

Lo que se sabe sobre la situación de la geotermia en territorio nacional, es que los estudios comenzaron en la década de los años '80, cuando se perforaron 5 pozos geotérmicos en el campo Sol de Mañana de Laguna Colorada, ubicado en Potosí; que en 1990 se realizó el estudio de Factibilidad del Proyecto Geotérmico de Laguna Colorada; que entre 1996-1997 se estimó un potencial geotérmico de 280 a 370 MW instalables; y que en 2007-2008 la empresa West Jec de Japón elaboró y presentó el Estudio de Factibilidad del Proyecto.

Dicho estudio señala, en líneas generales, que el proyecto considera una línea de transmisión eléctrica para la mina San Cristóbal; otra para distribución eléctrica para el campamento de ENDE, poblaciones vecinas e industrias pequeñas del área y como alternativa se considera la interconexión al Sistema Interconectado Norte Grande (SING) de Chile, en las subestaciones de Calama, Chuquicamata y Crucera, como refiere la Empresa Nacional de Electricidad.

La perspectiva parece más inclinada a la industria (minera en este caso) y a la exportación de electricidad a Chile; la alternativa de que la geotermia se consolide como abastecedor de agua caliente y calefacción en las poblaciones rurales del altiplano boliviano, no aparece como prioridad y podría ser una excelente posibilidad para apuntalar el bienestar y el desarrollo de esa región tradicionalmente deprimida.

Según los expertos, esta energía renovable resulta útil tanto para la calefacción como para la refrigeración de viviendas y su potencial puede ser aprovechado indistintamente en el campo como en las ciudades abasteciendo a la industria, bloques residenciales, instituciones públicas y privadas, de manera menos agresiva con el medio ambiente, además de que las centrales geotérmicas están disponibles todo el tiempo para ofrecer energía eléctrica renovable y capacidades de producción, independientemente de las condiciones climáticas y de la temporada del año.

Imaginamos que la planificación gubernamental implica una adecuada utilización de las  tecnologías desarrolladas en el campo de la geotermia; donde Alemania presenta una importante trayectoria y que la misma está enfocada a superar las dificultades en la exploración así como en la instalación subterránea con el objetivo de reducir los riesgos de realizar hallazgos inesperados y asegurar que los yacimientos geotérmicos resulten productivos a largo plazo.

Por el momento, recordar que Suecia fue el primer país de Europa en utilizar este tipo de energía renovable, a consecuencia de la crisis del petróleo en 1979 y que actualmente es altamente valorada como una energía limpia, eficiente y con varias aplicaciones. Su transformación en electricidad es una de las que más probabilidades ofrece en todos los países que poseen este tipo de recursos, aunque por el momento está considerada una energía cara y muy poco rentable por lo que muchos países han optado por subvencionarla.

E l Gobierno ha anunciado que potenciará la energía geotérmica en Bolivia y asumimos que esto tiene que ver con una planificación que establece incrementar la infraestructura eléctrica; lograr un acceso universal y eficiente; alcanzar la soberanía e independencia energética y, por supuesto, consolidar una mayor participación del Estado en la industria energética del país.

Lo que se sabe sobre la situación de la geotermia en territorio nacional, es que los estudios comenzaron en la década de los años '80, cuando se perforaron 5 pozos geotérmicos en el campo Sol de Mañana de Laguna Colorada, ubicado en Potosí; que en 1990 se realizó el estudio de Factibilidad del Proyecto Geotérmico de Laguna Colorada; que entre 1996-1997 se estimó un potencial geotérmico de 280 a 370 MW instalables; y que en 2007-2008 la empresa West Jec de Japón elaboró y presentó el Estudio de Factibilidad del Proyecto.

Dicho estudio señala, en líneas generales, que el proyecto considera una línea de transmisión eléctrica para la mina San Cristóbal; otra para distribución eléctrica para el campamento de ENDE, poblaciones vecinas e industrias pequeñas del área y como alternativa se considera la interconexión al Sistema Interconectado Norte Grande (SING) de Chile, en las subestaciones de Calama, Chuquicamata y Crucera, como refiere la Empresa Nacional de Electricidad.

La perspectiva parece más inclinada a la industria (minera en este caso) y a la exportación de electricidad a Chile; la alternativa de que la geotermia se consolide como abastecedor de agua caliente y calefacción en las poblaciones rurales del altiplano boliviano, no aparece como prioridad y podría ser una excelente posibilidad para apuntalar el bienestar y el desarrollo de esa región tradicionalmente deprimida.

Según los expertos, esta energía renovable resulta útil tanto para la calefacción como para la refrigeración de viviendas y su potencial puede ser aprovechado indistintamente en el campo como en las ciudades abasteciendo a la industria, bloques residenciales, instituciones públicas y privadas, de manera menos agresiva con el medio ambiente, además de que las centrales geotérmicas están disponibles todo el tiempo para ofrecer energía eléctrica renovable y capacidades de producción, independientemente de las condiciones climáticas y de la temporada del año.

Imaginamos que la planificación gubernamental implica una adecuada utilización de las  tecnologías desarrolladas en el campo de la geotermia; donde Alemania presenta una importante trayectoria y que la misma está enfocada a superar las dificultades en la exploración así como en la instalación subterránea con el objetivo de reducir los riesgos de realizar hallazgos inesperados y asegurar que los yacimientos geotérmicos resulten productivos a largo plazo.

Por el momento, recordar que Suecia fue el primer país de Europa en utilizar este tipo de energía renovable, a consecuencia de la crisis del petróleo en 1979 y que actualmente es altamente valorada como una energía limpia, eficiente y con varias aplicaciones. Su transformación en electricidad es una de las que más probabilidades ofrece en todos los países que poseen este tipo de recursos, aunque por el momento está considerada una energía cara y muy poco rentable por lo que muchos países han optado por subvencionarla.


FUENTE: EL DÍA

AUTORA: Vesna Marinkovic