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En octubre Uruguay se ha convertido en el primer país de la región en electrificar el 100% de sus escuelas rurales, ENERGÍABolivia dialogó en exclusiva con Walter Sossa Dos Santos de UTE, el nombre que recibe la compañía estatal de energía eléctrica de Uruguay, el proyecto se llama “Luces Para Aprender” y se sustenta en energías renovables.

Pablo Deheza

1Uruguay se ha convertido en octubre en el primer país de Latinoamérica en tener energía eléctrica en el 100 % de las escuelas rurales, siendo el primero de Iberoamérica en alcanzar esa meta, ¿cómo lo hicieron?

En nuestro país existen 1106 escuelas rurales. La gran mayoría las electrificó UTE por si sola. Luego, en el año 2009, firmamos un convenio con la ANEP (Administración Nacional de la Educación Pública) para compartir los costos de electrificación de las escuelas rurales que estuvieran hasta 3 km de las redes de UTE. En el marco de ese convenio las que estaban hasta esa distancia las terminamos todas y luego modificamos el mismo para alcanzar las escuelas que estuvieran hasta 5 km de las redes. En total, en el marco de ese convenio, electrificamos vía red a 140 escuelas rurales. Pero no sólo las escuelas rurales, porque también se electrifican las viviendas que queden en el trayecto. En el año 2013 nos quedaban 84 escuelas que estaban a más de 5 km, muchas a más de 30 km de distancia de las redes. En los planes de UTE no las íbamos a poder electrificar vía redes este año. Entonces nos asociamos con la Organización de Estados Iberoaméricanos (OEI) que tiene un plan para electrificar 66.000 escuelas rurales en toda Iberoamérica y también con la Fundación Elecnor de España y entre los tres cubrimos este año este último tramo que nos faltaba. El proyecto se llama “Luces Para Aprender”.

2En este periodo de gobierno, ¿cuántas escuelas rurales se electrificaron?

Se electrificaron 220 escuelas rurales.

3¿Qué tipo de energía se emplea en las escuelas rurales más alejadas?

Para estas últimas 84 se usaron soluciones autónomas. Son módulos fotovoltáicos con baterías. La energía que se obtiene permite iluminación en todos los ambientes de la escuela, iluminación exterior y el uso de electrodomésticos como televisor, heladera, computadora y poder cargar las ceibalitas. En nuestro país se les entregó a todos los niños y adolescentes que estudian, maestros y profesores una netbook que se llama ceibalita. Pero en estas escuelas rurales, a las que les faltaba energía eléctrica, los niños no las podían usar porque no podían cargar sus baterías. Ahora sí. Además, en todas estas escuelas rurales también se les incorporó conectividad a internet.

4Parece una paradoja que siendo Uruguay un país con escasos recursos energéticos, esté anunciando este logro.

En este siglo XXI la electricidad y la conectividad a internet es una necesidad que contribuye a la equidad y calidad de la enseñanza disminuyendo las diferencias entre la educación que se recibe en las ciudades con respecto al interior rural. Es un derecho de todo niño poder contar con las mismas condiciones de educación. Entonces teníamos que alcanzar esta meta a como diera lugar. UTE tiene tres ejes estratégicos: uno es cambiar la matriz energética para lograr tener toda la energía eléctrica necesaria para el desarrollo social y productivo del país, poder bajar sus tarifas y disminuir la incertidumbre por la variabilidad de los costos de importación de energía eléctrica o de importación de combustibles fósiles. En ese sentido se está haciendo muchísimo.

El otro eje es el de la gestión: estamos construyendo una matriz energética muy diversificada: energía eólica, fotovoltaica, biomasa, hidráulica, térmica a vapor y a gas y eso requiere mejorar la gestión de la demanda y la oferta de energía para lograr la optimización del sistema. El tercer eje es llegar con esa energía eléctrica a todos los rincones del país, a todos los sectores sociales.

La energía eléctrica no es una mercancía y el Estado debe procurar que ese derecho no quede plasmado solo en los papeles y sea una realidad para todos los uruguayos. En ese sentido estamos tratando de que la energía llegue también a los sectores más humildes de la ciudad y del interior del país. Si no queremos que la campaña se despueble y las nuevas generaciones emigren hacia las ciudades debemos procurar que los servicios se encuentren allí donde la gente vive.

La descentralización del poder y la electricidad son fundamentales para transformar una sociedad. Además, en nuestro país la tarifa es única en todo el territorio, sólo se diferencia por la potencia y la tensión contratada. Paga lo mismo el que vive en la zona más concentrada de una ciudad, que el que vive en las zonas más alejadas del país. Y eso sólo lo puede resolver un Estado solidario, dado que ninguna empresa privada va a invertir en una zona poco densa y alejada de las redes porque no obtendría el lucro necesario.

5¿Cuánto de inversión ha supuesto esta iniciativa?

En las últimas 84 se invirtieron 1,2 millones de euros.

6Uruguay al no poseer reservas probadas de petróleo, gas natural ni carbón, continua apostando a la hidroeléctrica de gran porte, pero hay también un fuerte impulso al LNG y a las energías renovables, ¿se podría calificar esta situación de una diversificación de fuentes y proveedores?

Se están haciendo exploraciones para determinar si poseemos petróleo o gas por parte de la otra empresa estatal de energía, ANCAP. Pero es verdad que aún no las disponemos. Entonces tenemos que buscar alternativas. Fundamentalmente estamos haciendo una fuerte inversión en energías renovables autóctonas como las que provienen del viento, agua, sol y biomasa. Son fuentes que las tenemos en nuestro país y por ello juegan un rol fundamental en la soberanía.Además son amigables ambientalmente y estamos obteniendo precios muy convenientes con respecto a los costos que se incurren en la generación termoeléctrica. Así que cierra por todos lados. En el 2016 el 90% de la energía eléctrica de nuestro país será de origen renovable.

7¿Es posible hablar en este momento de energías renovables sin subsidios en su país y la región en general?.

UTE está realizando sus propias inversiones y también está firmando contratos a 15 o 20 años con privados a precios muy convenientes. Por ejemplo, en energía eólica a 62 dólares el MWh, en fotovoltaica a 90 dólares el MWh. No firmamos ningún contrato que no sea conveniente económicamente para el país.

Estamos aprovechando una etapa del desarrollo tecnológico de estas fuentes de energía que hace unas décadas eran muy caras y ahora, fruto de las inversiones que se hicieron para su progreso, son convenientes económicamente.

Asimismo estamos construyendo una regasificadora para comprar GNL al precio más conveniente y con él vamos alimentar una central de ciclo combinado que estamos construyendo para reducir los costos de la generación termoeléctrica y para reducir las emisiones de gases contaminantes, especialmente el CO2.

También queremos tener más GNL para el consumo domiciliario, para que las industrias tengan suministro seguro de este combustible y bajen sus costos de producción, quizá también para el transporte; el que nos suministra Argentina es insuficiente. Todo lo que se hace en el sector energético se encuentra en el Plan Nacional de Energía que se diseñó en el 2008 y se extiende hasta el año 2030. Éste fue luego refrendado por todos los partidos políticos con representación parlamentaria.

8A la fecha, ¿cuál el estado de situación del parque eólico Terra en Artigas?

Está terminado y generando. Tuvimos problemas con algunos molinos pero se está resolviendo. Vamos a generar 67,2 MW de potencia. La gente de ese departamento esta muy contenta. Fíjese lo que nos dijeron: “antes éramos final de línea, el país nos suministraba energía eléctrica. Ahora nuestro departamento genera energía para nosotros y para abastecer a otras ciudades. No somos más dependientes”.

9¿Cómo ha encarado su gobierno el tema del respeto medioambiental, vinculado a las actividades energéticas?

Todos los proyectos de inversión en cualquiera de las fuentes de energía se someten a un riguroso proceso de análisis para obtener la autorización ambiental. De esa tarea se encarga la Dirección Nacional de Medioambiente que depende del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medioambiente (MVOTMA). No alcanza con saber que la energía eólica, fotovoltaica no genera gases contaminantes tampoco puede afectar su instalación el ecosistema.

“La energía eléctrica no es una mercancía y el Estado debe procurar que ese derecho no quede plasmado solo en los papeles...”