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La fea de la fiesta (*)
“La actividad de la minería privada cubre el mayor porcentaje en el volumen de producción minera y en la obtención de beneficios”
Dionisio Garzón (**)
L lama poderosamente la atención que en la fiesta de cifras de millonarias inversiones planeadas para los sectores productivos, particularmente en la etapa preelectoral, se descuide aquellas destinadas a la exploración minera y al Servicio Geológico denominado ahora Sergeomin (Servicio Nacional de Geología y Minería); entidad responsable y representante del Estado en las tareas de búsqueda de nuevas minas para alimentar nuestro esmirriado portafolio minero.
Un dato por demás significativo, según información oficial reportada en medios escritos, la inversión en exploración minera de esta institución entre 2006 y 2013 fue de 3,94 millones de dólares, lo que hace un promedio anual de menos de medio millón de dólares (0,49 M $us).
Para el sector minero, que representa entre el 5% y 6% del PIB nacional y alrededor del 25% del valor de las exportaciones, disponer de presupuestos tan esmirriados para explorar áreas potencialmente mineralizadas, resulta cuando menos irrelevante. La minería se hace con minas y cuando se agoten las actuales, heredad de los Barones del Estaño y del “boom” de exploraciones de los años 90, el país se verá en la disyuntiva de cerrar distritos mineros y establecimientos metalúrgicos o, acudir a la compra de concentrados de mineral de países vecinos para alimentar los complejos metalúrgicos actuales y los que con tanta pompa se publicitan hoy como futuros pilares de la industrialización de nuestras materias primas.
...millones de inversión se destinan, entre otras cosas, a despertar los “elefantes blancos” de la minería nacional...”
La Ley de Minería y Metalurgia (Ley 535 de 28 de mayo de 2014), dispone como fuentes de financiamiento del Sergeomin (Art. 81): aportes del TGN, porcentaje del pago de patentes, ingresos propios por servicios, ayuda de organismos internacionales y 10 del 85% de la Regalía Minera asignada al Gobierno Autónomo Departamental Productor (Art. 229), esto último para ser invertido en el respectivo departamento. ¿Quién explora los departamentos no productores?
El nivel de recaudación de regalías en la última gestión fue del orden de 132 millones de dólares y el productor mayor (Potosí) recaudó cerca de 92 millones de dólares según datos del Sinacom (Sistema Nacional de información sobre comercialización y exportaciones mineras, del Ministerio del ramo). Con la norma actual se dispondría de 13 millones de dólares por año a nivel nacional (*)Ingeniero Geólogo. Ex Ministro de Minería y 9,2 millones de dólares por año debieran destinarse a explorar el departamento de Potosí.
Al margen del carácter aparentemente discriminatorio de la distribución de regalías, la medida abre una ventana de oportunidad para el Sergeomin que puede acceder a niveles de inversión más racionales si en el camino a reglamentar la norma se logra racionalizarla para poder dirigir la inversión a áreas de probada potencialidad, sin reparos de límites geográficos.
En apego al Art. 8 de la Ley sobre el carácter estratégico, de utilidad pública y de necesidad estatal de los recursos minerales y a la competencia del nivel central del Estado para la administración de toda la cadena productiva minera, esto puede ser posible.
Como reiteradamente anoto en mis escritos, la exploración minera no debiera ser la fea de la fiesta, miles de millones de inversión se destinan, entre otras cosas, a despertar los “elefantes blancos” de la minería nacional y no a desarrollar el potencial minero del país, crucial para la supervivencia de los pueblos del altiplano y de la cordillera y necesario para la diversificación de la producción de las tierras bajas del país.
El nivel de recaudación de regalías en la última gestión fue del orden de 132 millones de dólares...”
"El nivel de recaudación de regalías en la última gestión fue del orden de 132 millones de dólares...”
