América del Sur es una región con grandes extensiones de bosques que abastece la demanda de madera, especialmente de Estados Unidos y Europa, desde hace mucho tiempo. Sin embargo y pese a la gran riqueza forestal de la región, se sabe que tiene un rol limitado en el comercio internacional mundial. Es decir, no somos exportadores significativos de madera, hacia el mercado externo.

De acuerdo a datos ofrecidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), al 2010, América del Sur contiene aproximadamente el 21% del total de los bosques del Planeta, representando alrededor del 5% de las exportaciones de madera y productos madereros del mundo. De manera que a pesar de la gran extensión forestal de la región, los bosque no tienen una alta incidencia en la exportación de esta materia prima al exterior.

Según el informe Trafic, financiado por la Comisión Europea, Brasil es el mayor exportador de productos madereros de América del Sur, contabilizando por sí solo el 2,7% de las exportaciones mundiales y el 55% de las exportaciones de los países de América del Sur. Refiere que Colombia, Ecuador y Perú son operadores bastante importantes en el mercado regional sudamericano pero serían solamente suministradores relativamente pequeños en el mercado mundial.

De acuerdo a la FAO: “en el futuro, de las plantaciones saldrán productos de madera mejores y más baratos”, aunque advierte que no todos los países de la región se beneficiarán de plantaciones forestales puesto que requieren de inversiones a largo plazo, que demanda de una seguridad jurídica que, al parecer, no todos los países están en condiciones de ofrecer.

Sin embargo, considera que la evolución actual de las plantaciones indica claramente que en un futuro próximo el Cono Sur de América Latina figurará entre las más importantes regiones productoras de mercancías forestales del mundo.

Para la FAO, el mercado regional crecerá más rápidamente que el mundial y será importante para los productores locales, pero afirma que la región tendrá también una presencia importante en el mercado internacional. Sin embargo, no deja de preguntarse, en esta dinámica, sobre cuál será el futuro de los bosques en las distintas partes del planeta, si solamente se los mira como productores de materia prima barata, como al parecer ocurre en la mayoría de los casos.

Iván Tomaselli, director de la compañía consultora forestal brasileña STCP - Engenharia de Projetos, y profesor en la Universidad Federal de Paraná, Curitiba, Brasil, encargado de analizar la situación de los bosques en América Latina y el Caribe; si bien reconoce que en la región el potencial de los bosques no ha sido aún plenamente reconocido ni desarrollado, da cuenta que no han dejado de representar una oportunidad de negocios, tanto para el sector público como el privado para una industria que no tienen pausa.

En este escenario, el papel de los bosques  como elemento de equilibrio del medio ambiente, no parece ser relevante frente a la urgencia de pensarlos como una mercancía. Con todo, el planeta entero está demandando soluciones integrales para enfrentar y frenar los efectos del cambio climático y la decisión sin lugar a dudas la tienen los gobiernos, pero, también la sociedad civil. Esperemos que las generaciones futuras no tengan que evaluar como “nefastas”, las decisiones que se vayan a tomar al respecto.


FUENTE: EL DÍA

AUTORA: Vesna Marinkovic