La alta tecnología de los celulares, reactores nucleares, equipos laser y pantallas de televisión, han influido en un reposicionamiento de la minería sustentada en la explotación de las tierras raras donde se encuentra el cerio, lantano, terbio y, entre otros el itrio, que estarían modificando la demanda, el valor de los minerales y las relaciones económicas de las potencias mundiales.

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La tecnología y el repunte
de la minería


La alta tecnología de los celulares, reactores nucleares, equipos laser y pantallas de televisión, han influido en un reposicionamiento de la minería sustentada en la explotación de las tierras raras donde se encuentra el cerio, lantano, terbio y, entre otros el itrio, que estarían modificando la demanda, el valor de los minerales y las relaciones económicas de las potencias mundiales.

 

Vesna Marinkovic U.

 

Según Alicia Tejada, en su libro Minería en las Tierras Bajas de Bolivia, los minerales raros tienen una enorme demanda en el mundo de la alta tecnología y se utilizan para los colores de las pantallas de TV, tabletas, auriculares y, también representan un importante uso en los autos híbridos- tanto en las baterías como en el combustible y en las nuevas turbinas de viento, en sistemas de defensa antimisiles, paneles solares en incluso en aviones de combate F-16.

 

Precisa que: “Los imanes para las tecnologías verdes también dependen de este tipo de minerales y EEUU ya los busca en su propio territorio, puesto que debe competir con la China para abaratar sus costos”, y agrega que este país es el mayor productor de minerales raros en el mundo, concentrando el 97% de su producción cuyos precios han subido en una media de 1000% en un solo año.

 

En su criterio, “ello ha coincidido con el retorno a la minería como el principal exponente de la economía en Bolivia; una minería que por cierto aún no se basa en los “minerales raros”, cada vez más livianos y de propiedades irremplazables.

 

Para Tejada, estas tendencias van a influir, a mediano plazo, en la economía mundial, en las relaciones geopolíticas (que ya podrían no basarse tampoco en petróleo) y, por cierto, en las formas de explotación de minerales.

 

SERÁ EN LA ZONA DELPRECÁMBRICO

 

Para Michael H. Biste, geólogo consultor y vicepresidente del Colegio de Geólogos de Bolivia, si se hace minería en las tierras bajas del país será en el Precámbrico, precisamente en atención al potencial geológico promisorio de tierras raras que existe en esa región que hasta el momento no ha tenido un rol determinante en la minería nacional.

 

“El Precámbrico de hace 30 años ya es historia pero el trabajo de detalle comienza ahora”, dijo Biste durante el coloquio mensual de ENERGÍABolivia, remarcando el potencial minero de la zona y la necesidad de aplicar métodos modernos de exploración de última generación y con resolución alta.

 

Tejada sostiene que “la porción flotante” del Escudo Oriental ha jugado un mínima parte en la historia económica y minera de Bolivia, siendo en el pasado sólo conocida por el aprovechamiento de oro durante la colonización Jesuita (1692-1767); pero que se trata de una zona con una oferta de recursos mineralogícos mucho más variada que incluye además cobre, zinc, plata, platino, níquel, tantalio, y hierro entre otros.

 

Biste considera, sin embargo, que la actividad minera que se vaya a realizar en esta región, deberá tener el acompañamiento de una normativa adecuadamente regulada al sector, incidiendo en la importancia de contar con estabilidad política y económica de medio a largo plazo para el desarrollo de una minería moderna.

 

RECURSOS ESTRATÉGICOS

 

Para él es vital contar con la suficiente seguridad jurídica que haga “atractiva” la llegada de inversionistas para invertir no sólo en la exploración y cuantificación de recursos mineralógicos, sino también en el conjunto de la cadena productiva, aunque recordó que el Gobierno ha decretado el carácter estratégico de algunos recursos mineralógicos como, por ejemplo, el litio, hierro y uranio.

 


El Precámbrico de hace 30 años ya es historia pero el trabajo de detalle comienza ahora...”

 

 

Esto implica para Biste que la industrialización de recursos conceptualizados como estratégicos, sólo podrán ser industrializados por el Estado, precisando que este es actualmente el caso concreto del litio.

 

Sostuvo que pese a la promulgación de la nueva ley del sector: “persiste un estancamiento de la legislación minera que parece que ha comenzado a moverse lentamente desde la aprobación de la nueva Constitución, pero falta el reglamento”, dijo y acotó que el otro retraso está en la generación y ejecución de proyectos de exploración.

 

“No se ha invertido en proyectos de exploración minera de manera importante para definir nuevos yacimientos”, acotó Biste en el marco de su análisis sobre el estado de situación del sector.

 

Y, ¿ EL MANEJO DEL AGUA?

 

Si esa es la tendencia, es decir, un repunte de la actividad minera, como lo señalara el Gobierno al afirmar que la minería ha pasado al primer lugar en el PIB de Bolivia y; una clara influencia de la alta tecnología en el reposicionamiento de la misma; ENERGÍABolivia quizo saber cómo está el manejo y gestión de los recursos hídricos subterráneos, en el marco de la actividad minera desarrollada y en perspectiva.

 

La Ley 1777 vigente hasta hace poco tiempo atrás, establecía un régimen general, no sólo permitiendo el uso sin autorización previa de autoridad competente, sino dejando también variar los cursos de agua a simple acuerdo con el propietario del suelo.

 

La Ley 535, recientemente promulgada, determina que en ningún caso se podrán vulnerar ni perjudicar derechos de terceros respecto a la provisión de este recurso natural para consumo humano, riego y medio ambiente, así como los sistemas de vida de la Madre Tierra.

 

NORMATIVA AUN NO REGULADA

Establece que la actividad minera debe efectuar sus trabajos bajo la correcta gestión o manejo de los recursos hídricos superficiales y subterráneos, debiendo existir para su aprovechamiento la autorización previa de la autoridad competente.Según esta normativa, aun no regulada, queda prohibida la realización de actividades mineras en proximidades de cabeceras de cuenca, lagos, ríos, vertientes y embalses. Sin embargo, sostiene que un estudio ambiental podrá determinar a qué distancia se permitirá realizar actividades mineras para no generalizarlas con el resto de las prohibiciones.

 




… la mina San Cristóbal consume diariamente alrededor de 40 mil metros cúbicos de agua”.

 

 

Por el momento, no está clara la norma sobre las instancias del Estado encargadas de: planificar y fiscalizar las operaciones mineras en función del manejo de los cuerpos de agua, la contaminación de afluentes, y la gestión del uso de los recursos hídricos superficiales y subterráneos en las regiones tradicionalmente mineras como el occidente; y tampoco en las tierras bajas del oriente boliviano, donde se encuentra el Precámbrico.

 

VOLÚMENES Y USO DE AGUA

 

Para Biste, quien considera que cada geólogo en su carrera está confrontado a resolver problemas de agua para el abastecimiento de un campamento o planta de procesamiento; una media en el uso de agua en la actividad minera es algo relativo, porque depende de los parámetros físicos y químicos del mineral a procesar, de las condiciones hidrogeológicas y climáticas en el lugar de un proyecto minero.

 

Con todo, precisó que depende del tonelaje de mineral a procesar diariamente y el método de recuperación aplicado. Explicó que una cosa es trabajar en una mina de tajo abierto grande con capacidad para mover 150.000 toneladas de material estéril/día y 40.000 toneladas de material mineralizado como en el caso de la mina San Cristóbal; y otra es explotar estructuras vetiformes de un yacimiento pequeño en forma selectiva, minimizando el tonelaje a tratar.

 

Aseguró que para cada tonelada de material mineral se necesita entre 1.5 y 5 toneladas de agua e indicó que también es importante en el consumo de los recursos hídricos, las opciones de reciclar y reusar el agua.

 

Precisó que una mina a tajo abierto puede consumir por día mucho más de 10 mil toneladas de agua y como referencia citó que la mina San Cristóbal consume diariamente alrededor de 40 mil metros cúbicos de agua por día, en el marco de lo que también sería una actividad intensiva en el consumo de energía, sustentada prioritariamente en combustibles fósiles como el diésel y el gas natural.

 

OPERACIONES SEGURAS

 

Biste refirió que para poder tener operaciones mineras industriales seguras y sostenibles se necesita varios ingredientes, como la gobernabilidad y estabilidad económica del país, reglamentos adecuados para una industria minera moderna y formal, el manejo ambiental y de los recursos hídricos, y suficiente disponibilidad de energía e incentivos para la inversión en este sector. El fracaso en el desarrollo del proyecto Mutún en el pasado demuestra muy claramente que en Bolivia hay mucho trabajo de hacer para generar las condiciones para la implementación de los proyectos mineros del futuro.