En España: Eficiencia energética,
una fuente de empleo y riqueza (*)
El sector de la eficiencia energética en España representa, aproximadamente, el 1,8% del PIB y el 1,4% del empleo total, y está previsto que aumente su contribución al PIB español hasta el 3,9% en 2020. Este sector creará 300.000 puestos de trabajo hasta ese año, alcanzando una cifra total superior a los 750.000 empleos.
Emma Ramos Carvajal (**)
La eficiencia energética es ya un objetivo de primer orden en todos los ámbitos del sector industrial, de la construcción y de la sociedad en general, que refleja la necesidad de los países de aprovechar sus recursos, minimizando su dependencia energética. España es la quinta nación, entre los 27 países de la Unión Europea, con mayor dependencia energética, sólo por detrás de Irlanda, Italia, Portugal y Bélgica. En el lado contrario, Alemania, Francia y Gran Bretaña son los países líderes en este ámbito, gracias al apoyo de las administraciones públicas y de líneas de financiación no gubernamentales.
El desarrollo económico de Asturias ha de avanzar en este ámbito, lo que contribuirá a reducir la escasez de los recursos públicos, a crear empleo y generar riqueza, y todo ello aderezado con la necesaria calidad medioambiental.
El consumo de energía en viviendas y comercios representa casi el 50% del consumo total final de toda la Unión Europea...”
El Partido Popular ha presentado en la Junta General una iniciativa para que el Ejecutivo asturiano diseñe un plan de eficiencia energética, propuesta aprobada en el Parlamento por unanimidad, por lo que el Gobierno socialista de Javier Fernández deberá ponerla en práctica con rapidez. Con rapidez y con sentido común, porque lo que se pretende no es la creación de un nuevo «chiringuito» a los que son tan propensos los socialistas, sino implicar a la iniciativa privada en este nuevo nicho de negocio.
El consumo de energía en viviendas y comercios representa casi el 50% del consumo total final de toda la Unión Europea. Es evidente, por tanto, la necesidad de actuación.
Un camino que debe venir acompañado del desarrollo de nuevas tecnologías, tanto en los sistemas térmicos como en los eléctricos, con el fin de reducir la demanda energética, favorecer la rentabilidad (disminuyendo costes, o aumentando rendimientos) e incorporar mejoras medioambientales difícilmente cuantificables en términos económicos.
El sector de la eficiencia energética en España representa, aproximadamente, el 1,8% del PIB y el 1,4% del empleo total, y está previsto que aumente su contribución al PIB español hasta el 3,9% en 2020. Este sector creará 300.000 puestos de trabajo hasta ese año, alcanzando una cifra total superior a los 750.000 empleos. Se abre una importante oportunidad de negocio que Asturias no puede desaprovechar y una forma de reducción de la dependencia energética nacional de terceros países.
Y en esta estrategia propia de una sociedad moderna, que ayudará a la creación de empleo y riqueza, hay un conjunto de medidas necesarias en la práctica totalidad de las actividades. En la transformación de la energía (fomento del transporte colectivo, uso de biocarburantes, vehículos eléctricos…); en la industria (impulso del mercado de servicios energéticos, mejora de la envolvente térmica de los edificios existentes?); en el transporte (renovación del parque automovilístico, infraestructuras para la recarga de vehículos eléctricos?); en el sector primario (renovación del parque de tractores?), o en el sector residencial, comercial y de servicios (alumbrado público, valoración energética de residuos?).
Y Asturias tiene una ventaja añadida, ya que es innegable la importante labor que está realizando Hunosa en este sentido, dentro del objetivo de diversificación de su actividad y que abarca todos los aspectos que conllevan la gestión integral de la energía, suministro, ahorro, gestión y mantenimiento. Por tanto, Hunosa se configura como una pieza clave en este proceso, cuya colaboración puede resultar fundamental. Además de la certificación y la auditoría energética diseña un plan de ahorro y eficiencia personalizada, permitiendo ahorrar hasta un 40% del consumo energético, lo que supone un menor gasto y una mayor capacidad competitiva empresarial.
España es la quinta nación, entre los 27 países de la Unión Europea, con mayor dependencia energética...”
(*) http://www.sinapseenergia.com/ index.php/archives/1027
(**)Diputada regional del PP y portavoz adjunta de Hacienda e Industria de la Cámara de Diputados de España.
