China acaba de informar que ha crecido 7,5 el primer trimestre de 2014 y su incrementio habla de la consolidación de un mundo bipolar, es decir, un mundo donde el poder está comenzando a ser compartido por dos países grandes en la denominada aldea global: Estados Unidos y China, lo que contribuiría a disminuir las distorsiones que ocurren en el escenario de un poder absoluto: todo para nosotros, nada para los niñitos del frente.

Sin embargo, el gigante asiático no ha dejado de tener problemas vinculados a su condición de país grande y con muchos habitantes, donde todos requieren de alimentos y del líquido indispensable para vivir: el agua, en una China que sufre al momento la peor sequía de los últimos 40 años.

Reportes de prensa señalan que la sequía ha causado grandes daños en los cultivos y ha amenazado el sustento de la población local de la provincia nororiental china de Liaoning, donde las lluvias registradas desde julio han sido un 60 por ciento más bajas de lo normal, por lo que se habría determinado provocar lluvias mediante el método de "siembra de nubes", que ha supuesto enviar aviones y cohetes con el fin de crear nubes y generar lluvias mediante la dispersión de sustancias químicas en el aire.

En este contexto, las súplicas a San Severino, el santo de las lluvias venerado especialmente en el departamento de Cochabamba, Bolivia, se muestran rudimentarias, por decir lo menos, en el marco de este esfuerzo que ha producido 360 millones de metros cúbicos de lluvias en total con el objetivo de evitar una crisis alimenticia y humanitaria en uno de los países con mayor crecimiento del orbe.

Según reportes de la prensa internacional, el Gobierno provincial Liaoning ha destinado 592 millones de yuanes (96,2 millones de dólares) a la lucha contra la sequía y también se sabe que  el Gobierno local está construyendo proyectos relacionados con el agua de emergencia.
De acuerdo a un informe de la Oficina Estatal de Control de Inundaciones y Alivio a Sequías de la China, estas últimas golpearon el año pasado cerca de 16,27 millones de hectáreas de cultivos, afectando seriamente el suministro de agua potable para 28,95 millones de personas y 1.617 cabezas de ganado, precisando que las pérdidas directas alcanzaron los 102.800 millones de yuanes (unos 12.000 millones de euros).

La sequía no es el único problema de este gigante asiático; las inundaciones son el otro gran dilema. Se ha informado que alrededor de 89,42 millones de personas fueron afectadas por las inundaciones en 2011, mientras 519 personas perdieron la vida y otras 121 quedaron reportadas como desaparecidas en el sur de China, donde las inundaciones afectaron 7,2 millones de hectáreas de cultivos y destruyeron 690.000 viviendas, causando pérdidas de 130.100 millones de yuanes (unos 16.000 millones de euros).

Sin embargo, las cifras son las cifras y la Oficina Nacional de Estadísticas de China (NBS) ha destacado que el crecimiento de 7,5% experimentado por este país, es el resultado de las medidas adoptadas para estabilizar el crecimiento del país promoviendo reformas y reforzando la reestructuración económica, aunque para algunos analistas internacionales este crecimiento sigue estando por debajo de la tasa media de crecimiento que se registró el año pasado del 7,7%.

Por el momento, el Gobierno chino ha informado que algunas de las medidas elegidas para estimular la economía del país, están referidas a las PYMES y a las compañías exportadoras, además de reformas a favor del libre mercado, dirigidas a obtener un modelo menos dependiente de la competitividad exterior y más dependiente del consumo interno. Está claro que el comportamiento de este país se está convirtiendo en un referente para establecer ajustes y modificaciones al modelo actual de economía de mercado, que da una pauta de las tendencias actuales.


FUENTE: EL DIA


AUTORA: Vesna Marinkovic U.