###

Un repaso de la visita de Putin a Latinoamérica, una fuente riquísima de recursos naturales….

 

1 RUSIA Y EL MUNDO
MULTIPOLAR

 

Rusia está buscando reposicionarse de manera urgente en el tablero de un mundo multipolar, como un poder a tomar en cuenta. Algunos analistas hacen cábalas sobre si si los crecientes vínculos militares y técnicos de Rusia en América Latina desembocaran en unas relaciones económicas más amplias y profundas que representen una verdadera amenaza para Washington y/o se limitaran a una relación “beneficiosa” a nivel de la compra y venta de recursos energéticos.

 

2 DIVERSIFICACIÓN
POLÍTICA EXTERIOR

 

Los recientes acontecimientos de Ucrania han puesto de manifiesto como nunca antes la constante diversificación de la política exterior de Rusia, entregada a la búsqueda de nuevos socios en regiones alejadas de Europa.

 

Un caso a destacar es el de América Latina que emerge auspiciosa por la cantidad de los recursos naturales de que dispone.

 

 

 

3 ¿PAÍSES ABANDONADOS?

 

Es difícil que Washington no haya advertido el giro explícito que ha dado Moscú hacia América Latina bajo el mandato de Vladímir Putin. El anterior representante permanente de Estados Unidos en la Organización de Estados Americanos (OEA), Roger Noriega, en unas declaraciones sobre el aumento del interés de Moscú por América Latina señala: “Los rusos están entrando en los países que han sido abandonados por Estados Unidos”.

 

 

 

4 …UN GIRO A LA IZQUIERDA…

 

La situación actual de América Latina es, por lo general, favorable a la ampliación de la presencia de Rusia. Con el cambio de siglo, la región experimentó un giro a la izquierda que desplazó a muchos países latinoamericanos hacia fuera del ‘paraguas’ estadounidense y fomentó la elaboración de unas políticas económicas y de asuntos externos propias e independientes.

 

 

 

 

 

 

5 REFORZANDO VÍNCULOS

 

De hecho, la cooperación entre Rusia y América Latina ha aumentado últimamente. Entre 2004 y 2012, el comercio entre las dos partes triplicó su valor, pasando de los 5.800 millones a los 16.400 millones de dólares. Actualmente, los principales socios comerciales de Rusia en la región son Brasil, México, Argentina y Ecuador. Se estima que las inversiones rusas en América Latina alcanzan los 25.000 millones de dólares (en comparación con los 17.000 millones de dólares de principios de la década del 2000), más de un tercio de los cuales van a parar a Brasil.

 

 

 

 

 

 

6 LA IMPORTANCIA DE LA ENERGÍA

 

Este comercio cubre un amplio rango de sectores económicos, como la alta tecnología, la metalurgia no ferrosa, la biotecnología y el procesamiento de materias primas agrícolas. Pero parece que, en términos económicos, el capital ruso está más interesado en el sector energético, en tanto en cuanto las grandes empresas estatales rusas como Gazprom, Lukoil y Rusal continúan ganando impulso con sus socios latinoamericanos.

 

 

 

 

 

7 ¿QUÉ COSECHÓ LA VISITA?

 

Vladímir Putin prometió a la Argentina la modernización de su sector energético y suscribieron un nuevo acuerdo sobre el uso pacífico de la energía nuclear, al igual que con Brasil donde además se estrecharon “relaciones estratégicas” en las áreas de comercio, energía, defensa, ciencia y tecnología e infraestructura. En Cuba, propició una cooperación en áreas como la política, energía, y gestión militar. Con Nicaragua cosechó respaldo en la promoción del GPS ruso, el GLONASS y, en Venezuela, promovió que Rosneft y PDVSA firmaran un pago de 440 millones de dólares por explotación en la Faja Petrolífera del Orinoco. Con Uruguay no prosperó la posibilidad de invertir en el puerto de aguas profundas o en el reciclaje del ferrocarril. Con Bolivia, solamente mantuvo conversaciones en Brasil. No se escuchó hablar de inversiones. Acaso lo más importante, la sensación de que se está promoviendo la multipolaridad, constituida por cuatro polos, donde la presencia euroasiática es esencial…

 

Fuentes consultadas: “Putin en América Latina”, de Fernando López D Alesandro, “El contrapeso de EE.UU en América Latina”, de Ruslán Kostiuk y ENERGÍABolivia.