El agua en la ruta del desarrollo

La prensa “global” ha comenzado a informar que el mundo está comenzando a sentir la necesidad de poner el tema del agua en la agenda de los gobiernos y, también, en la construcción de ciudades más sostenibles. El caso de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento de Quito –EMPAPS- se presenta en este marco, como un caso paradigmático. Según el portal, EMPAPS fue fundada hace 54 años, cuenta con más de 500.000 clientes y al momento se destaca por presentar, en los últimos cuatro años, los índices más altos de cobertura y calidad de agua a nivel regional: 98,4% de Agua Potable, 92,4% de alcantarillado, 99,88% en continuidad de servicio y 99,97% en calidad de agua; así como un índice de satisfacción del cliente del 84,6%, constituyéndose en una de las mejores empresas públicas de servicios del Ecuador.

Informa que sobre la base de esta empresa, este país andino ha planteado el proyecto denominado Quito Digital, una ciudad socialmente innovadora que tiene como desafío central constituir a la ciudad en un referente de innovación social a través de la reducción de la brecha digital; la democratización digital de la ciudadanía; y la participación colaborativa de ésta en la co-creación de servicios públicos a través de procesos de innovación abierta, donde la gestión del agua se ha tornado transversal.

En este marco, la fuente refiere que dentro de los procesos de innovación en Agua de Quito, en el periodo 2009-2014, se ha impulsado la implementación de un robusto plan tecnológico, basado en las mejores prácticas PMI, Cloud Computing, Integración de sistemas, Telemetría y Telecontrol a través del Sistema SCADA, Macromedición, Sistema de información geográfica - SCADA, Modelo Hidráulico Geo referenciado y Modelo Predictivo de lluvias en tiempo real. Agrega que, adicionalmente, se han impulsado modelos de innovación operativa con énfasis en la red de alcantarillado, área que a nivel de Latinoamérica no es común que tenga muchos avances, destacando los proyectos de diagnóstico integral de los colectores de drenaje profundo (de mayor diámetro) mediante equipos de inspección televisiva con sistema de cámaras, así como el Proyecto de Rehabilitación del Sistema de Alcantarillado con Tecnología CIPP (Cured in Place Pipe –Tubería Curada en Sitio).

Sí, a este esfuerzo por construir una gestión eficiente y participativa en el manejo del agua, nos remitimos además a las cifras que señalan que el 2035 el consumo de agua para generación de electricidad tendrá un incremento de un 85%, se justificaría, al menos, la preocupación actual sobre el consumo y el cuidado del agua en un mundo cada vez necesitado de energía para sustentar lo que se denomina “la senda hacia el desarrollo”.

El problema, al momento, es que no se ha planteado aun un modelo de desarrollo distinto a aquel que tiene, en su base, el consumo exorbitante de recursos naturales, entre ellos el agua, para sustentar su paradigma de “vivir en desarrollo”. En este marco, iniciativas como las de Quito, que incorporan al ciudadano en la construcción de modelos sostenibles en el manejo y gestión del agua, no dejan de ser sugestivos para pensar en la urgencia de tener una construcción participativa de modelos de desarrollo.

Por el momento, el Banco Mundial informa que según el Consejo Mundial de Energía, para el año 2050, en América Latina la generación de electricidad se incrementará en 550% y el consumo de agua crecerá en 360%; y que, en África, por otra parte, la producción de energía aumentará un 700% frente al uso del agua que subiría en un 500%, especificando que este aumento se explica por la mayor demanda de agua para las centrales hidroeléctricas, pero, también, por la refrigeración de las centrales térmicas y nucleares, así como la extracción y el refinado de combustibles.

Ergo, el agua, antes que el sol y el viento, se ha constituido en uno de los recursos naturales de mayor y más fácil acceso para cubrir las actuales demandas de energía que tiene la sociedad actual, dentro de una ruta donde todo lo que se mueve demanda energía y, esta, de recursos naturales como el agua. El panorama, en este contexto amerita, al menos, una lectura cuidadosa y, si vale el término, participativa pero, sobre todo, urgente en materia del manejo del agua.

FUENTE: EL DIA

Autor: Vesna Marinkovic