“Seguimos discutiendo dentro del viejo enfoque del patrón capitalista y en términos productivos, sin cambiar la lógica del extractivismo de los recursos naturales”, fue una de las posturas referidas en el coloquio organizado por ENERGÍABolivia, para evaluar los resultados de la Cumbre del G-77 más China, en relación a temas energéticos, del medio ambiente y el cambio climático.

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¿Cambiar la matriz
productiva extractivista a
una no consuntiva?


“Seguimos discutiendo dentro del viejo enfoque del patrón capitalista y en términos productivos, sin cambiar la lógica del extractivismo de los recursos naturales”, fue una de las posturas referidas en el coloquio organizado por ENERGÍABolivia, para evaluar los resultados de la Cumbre del G-77 más China, en relación a temas energéticos, del medio ambiente y el cambio climático.

 

Vesna Marinkovic U.

 

Con la realización de la Cumbre del G-77 más China, Bolivia ejerce a plenitud su derecho a visibilizar su visión y propuestas en materia de medio ambiente, cambio climático y manejo de recursos energéticos, con una capacidad activa, propositiva y reconocida a nivel internacional, sostuvo Hugo Siles Nuñez del Prado, concejal municipal, durante el coloquio organizado por ENERGÍABolivia, con el propósito de evaluar si los resultados de este evento, arrojaban una transversalización del tema energético.

Para Siles, el hecho de que se reúnan en Santa Cruz los miembros de este grupo de las Naciones Unidas fue consecuencia de una ardua tarea de los 133 países en vías de desarrollo y China, para configurar una agenda post 2015 y trabajar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, con una clara consideración de la propuesta boliviana.
Asegura que, en el marco de una agenda preparatoria para el 2015, Santa Cruz se convierte, por su calidad de ciudad anfitriona, en una referencia para configurar los primeros acuerdos dirigidos a la proyección de los desafíos del G-77 en temas que tienen que ver con la Cuenta del Milenio evaluada y proyectada y; segundo, los Objetivos de Desarrollo Sostenible del Milenio, donde están temas como recursos naturales, medio ambiente y cambio climático.

 

“Creo que Santa Cruz es el punto de inicio de lo que será la agenda del mundo en desarrollo para los próximos 15 a 20 años”, dijo y precisó que la ciudad es depositaria de una extraordinaria participación en temas de la agenda mundial con un rol activo-propositivo, a partir de una intervención de Bolivia más allá de la coyuntura.

 

“...la participación de nuestro país, en el marco propositivo-activo, no ha sido de coyuntura...”

 

“La Declaración de Santa Cruz tiene un alto porcentaje de incorporación de términos y temas que se refieren a la propuesta boliviana como la “Madre Tierra”, el “ Vivir Bien”, así como el famoso mecanismo de Varsovia que es una de la propuestas de Bolivia, sustanciales para poder establecer los efectos y causas del cambio climático”, dijo al evaluar algunas de las propuestas que viene desarrollando Bolivia y que habrían logrado ser incorporadas en la agenda del G-77 más China.

 

Para Siles, el evento se traduce en una cumbre de gran trascendencia para el mundo en vías de desarrollo, afirmando que: ”Bolivia, por vez primera, se incorpora como un actor que participa en el rediseño del orden económico internacional y; al haberse involucrado en la agenda de Naciones Unidas sobre medio ambiente, pobreza, seguridad alimentaria, reformas de las Naciones Unidas, cooperación sursur, entre otros temas, ha adquirido un rol sin duda cualitativo”.

 

“Mas allá del documento, hay que destacar que se trata de un momento “estelar” en nuestra participación, que es consecuencia de cinco a seis años de trabajo en esta temática del cambio climático, medio ambiente, de los recursos naturales, de los temas que hacen a la energía; con una capacidad activa, propositiva, reconocida a nivel internacional, por la posición vanguardista en un mundo que asume las consecuencias del deterioro del planeta pero desde una perspectiva también de necesidad”, dijo,

 

Siles acotó que lo que se habría expresado es una postura soberana en el manejo de los recursos naturales, sin embargo, también de necesidad. “Es decir- acotó-, se ha dejado claro que se necesita usar los recursos naturales, pero, desde una perspectiva y conceptos de soberanía y desde un modelo de desarrollo alternativo”.

 

Aseguró que esta postura supondrá, a nivel interno, que Bolivia realice más esfuerzos para reflejar que lo que propone a nivel externo, también sirve hacia adentrosin dejar de destacar que: “la participación de Bolivia, en el marco propositivo-activo, no ha sido de coyuntura e improvisación como lo era en el pasado, cuando su rol era decorativo”.

 

...fomentar la colaboración internacional para lograr un consenso dirigido a mejorar las condiciones del planeta...”

 

LA POSTURA DEL MMAyA

 

Desde la postura del Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA), el Gobierno de Morales estaría permitiendo la reflexión y, al mismo tiempo, la incorporación de una serie de enfoques e incentivos positivos sobre temas relacionados a la reducción de emisiones producidas por la deforestación y la degradación forestal en los países en desarrollo; así como una clara lectura sobre el rol que debería tener la conservación, además de una revisión de los “stocks” de carbono forestal en países en desarrollo.

 

Mónica Montellano Ponce de León, asesora en cambio climático del MMAyA, coincidió con Siles al señalar que el país tiene actualmente un rol mucho más protagónico ante el marco de las Naciones Unidas en temas del cambio climático; precisando que la Cumbre de Tiquipaya permitió construir la visión que que se llevó a la cumbre de Cancún, “trabajando hacia una visión fuera de lo convencional”, bajo el slogan de la “Madre Tierra” y el “Vivir Bien”.
“Bolivia habla no sólo de mitigación sino también de adaptación, de manejo integral y sostenible y sustentable de los bosques, de cómo las comunidades se tienen que beneficiar al dejar actividades que deterioran los bosques”, dijo y agregó que, en este marco, el país ha ido generando propuestas integrales para enfrentar el cambio climático.

 

Aseguró que eventos como la Cumbre del G-77 más China tienen el imperativo de fomentar la colaboración internacional para lograr un consenso dirigido a mejorar las condiciones del planeta, vía una conciencia renovada en materia de acciones favorables a enfrentar el cambio climático, escenario donde Bolivia estaría destacando con varias propuestas alternativas “que llaman a la conciencia lejos de ver solamente el negocio”.

 

...fomentar la colaboración internacional para lograr un consenso dirigido a mejorar las condiciones del planeta...”

 

APUNTES SOBRE LA “DECLARACIÓN DE SANTA CRUZ”

 

- Uno de los ejes permanentes que marcaron las intervenciones de los delegados del G-77y China, fue el calentamiento global y los efectos negativos que está provocando en las naciones del mundo.

 

- Exigieron que los países desarrollados cumplan con las medidas de mitigación del efecto invernadero y colaborar con los países en desarrollo, a fin de evitar consecuencias negativas en las naciones.

 

- Afirmaron que el siglo XXI es el momento para que los Países y los Pueblos del Sur desarrollen sus economías y sociedades, en armonía con la naturaleza y respetando a la “Madre Tierra” y sus ecosistemas.

 

- Señalaron que la crisis ha puesto de relieve puntos débiles y desequilibrios sistémicos de larga data de la economía mundial, y ha puesto más de manifiesto la insuficiencia y el carácter antidemocrático de la gobernanza económica mundial.

 - Se comprometieron a promover una ordenación integrada y sostenible de los recursos naturales y los ecosistemas, en apoyo al desarrollo económico, social y humano.

 

- Incidieron en facilitar, al mismo tiempo, la conservación, la regeneración, el restablecimiento y la resiliencia del ecosistema frente a los desafíos nuevos y emergentes.

 

- Consensuaron establecer un sistema adecuado de gobernanza económica mundial, con la plena expresión, representación y participación de los países en desarrollo en los debates y la adopción de decisiones.

 

- Apoyaron el derecho soberano de aprovechar los recursos según las políticas ambientales y de desarrollo de cada país, sin causar daños al medio ambiente de otros Estados.

 

- Reafirmaron que el derecho de los pueblos y de las naciones a la soberanía permanente sobre sus riquezas y recursos naturales debe ejercerse en interés del desarrollo nacional y del bienestar del pueblo del respectivo Estado.

 

- Instaron a proporcionar asistencia técnica y para el fomento de la capacidad a los países en desarrollo a nivel internacional, regional y nacional, a fin de obtener los máximos beneficios de la extracción y utilización de los recursos.

 

- Reafirmaron la importancia de la aplicación del mecanismo de Varsovia para las pérdidas y los daños relacionados con las repercusiones del cambio climático, aprobado en el 19º período de sesiones de la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, celebrada en Varsovia del 11 al 23 de noviembre de 2013 (decisión 2/CP.19).

 

 

CAMBIAR LA MATRIZ EXTRACTIVISTA

 

José Martínez, director de la carrera de sociología de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno y que participó en distintas instancia de la Cumbre; dijo, a su turno, que cambiar la matriz productiva extractivista hacia una no consuntiva en áreas de bosque, debería ser la apuesta-país para mantener la consecuencia con los planteamientos realizados a nivel de los foros mundiales.

 

“Lo que estamos discutiendo en el fondo es el tema de una balanza energética global”, dijo como parte de un análisis crítico sobre lo que serían los efectos del modelo capitalista extractivista que, desde su punto de vista, ha roto con los equilibrios naturales del balance energético mundial.

 

En esa línea, planteó como urgente buscar alternativas al desarrollo mismo, a los patrones de consumo fundamentalmente y hacer énfasis en el modelo de desarrollo que queremos encarar para hablar de una nueva sociedad.

 

“Hoy se habla de capitalismo o de alternativas al capitalismo y no de alternativas a todas las formas de desarrollo que actualmente preconizan”, dijo y agregó que es el punto de inflexión del modelo capitalista lo que distorsiona el equilibrio energético de la naturaleza.

 

Según Martínez, se trataría de un tema que tiene que ver principalmente con las personas antes que con los Estados y que, en consecuencia, el equilibrio energético del planeta sería más una cuestión de los seres humanos que de instituciones y que, desde esta perspectiva, la crisis capitalista sería un problema social.

 

   
“...se trata de un momento “estelar” en nuestra participación(...) consecuencia de años de trabajo...”
 
“...eventos como la Cumbre del G-77 más China tienen el imperativo de fomentar la colaboración...”
 
“...hay una autoconfesión del tipo de modelo que seguiremos apuntalando, vía (...) los hidrocarburos...”,

 

En su criterio, en el escenario global se discute quiénes pueden contaminar y quienes no pueden contaminar vía mercado o no mercado; cuando lo que debería estar en cuestión es el cambio de la matriz de conceptualización de los procesos que, como el cambio climático, afectan al conjunto de los habitantes del planeta.

 

“Seguimos discutiendo en el viejo enfoque del patrón capitalista y en términos productivos sin cambiar la lógica del extractivismo de los recursos naturales”, dijo al asegurar que en estas condiciones no habría ninguna alternativa de cambio.

 

“Lo que deberíamos plantear a nivel global es poner coto a este proceso exagerado de la cultura de los hidrocarburos fósiles que es una de las mayores fuentes de calentamiento global y, también, a los niveles de patrones de consumo que tenemos actualmente”, anotó.

 

En este marco, agregó que: ”si somos consecuentes como país, habría que cambiar nuestro modelo extractivista. No importa cuán contundentes podamos ser en nuestros planteamientos a nivel de foros internacionales; aludiendo a la responsabilidad compartida, adaptación, mitigación, daños y pérdidas, y otros conceptos de la jerga medioambientalista; cuando en la práctica ejercemos también nuestro derecho de contaminación vía el modelo extractivista”.

 

Seríamos un país de punta porque somos concentradores de importantes áreas de bosques,estamos en el sexto lugar, todavía un lugar privilegiado...”

 

“Nuestros argumentos son muy tristes, hay una autoconfesión del tipo de modelo que seguiremos apuntalando, vía una economía basada en los hidrocarburos fósiles”, precisó a tiempo de criticar también las características de la nueva Ley Minera; en su criterio, “absolutamente depredadora de aquellos recursos que pueden ayudar a la balanza energética”.

 

En este marco, dijo que las actividades extractivistas van a quitar áreas de bosque que son el elemento natural que ayuda al equilibrio energético de la tierra y que se mantendrá la dinámica de cambiar energías contaminantes por energías nobles como son los bosques.

 

Desde esta óptica, aseguró que en el escenario de las posiciones de cambio climático del Gobierno, observa una “contradicción” en la medida que para afuera ofrece buenos discursos, pero, hacia adentro, estimula el extractivismo y recomendó replantear soluciones; pensar en alternativas a todos los modelos de desarrollo y en este marco sostuvo que lo que se debería hacer es lograr una transición desde un modelo económico extractivista hacia economías no consuntivas, que además generaran fuentes de trabajo.

 

“Seríamos un país de punta porque somos concentradores de importantes áreas de bosques, somos el sexto lugar, todavía un lugar privilegiado, y no estamos aprovechando estos recursos”, precisó y señaló que Bolivia es el único país que no recibe un peso por el servicio ambiental de esos bosques.