Invertir en esta tecnología será “totalmente innecesario”, señala el analista Carlos Miranda y recomienda desarrollar proyectos de gas convencional como podría ser Lliquimuni, en Caranavi-La Paz, en su criterio la zona productora no tradicional más importante de Bolivia, y califica al fraking como “una de las técnicas más contaminantes del mundo”  

###

¿Fracking?:
primero hay que desarrollar Lliquimuni y las grandes áreas reservadas

 

Invertir en esta tecnología será “totalmente innecesario”, señala el analista Carlos Miranda y recomienda desarrollar proyectos de gas convencional como podría ser Lliquimuni, en Caranavi-La Paz, en su criterio la zona productora no tradicional más importante de Bolivia, y califica al fraking como “una de las técnicas más contaminantes del mundo”, en lo que parece una especie de advertencia a aquellos proyectos que pudieran estar en camino a consolidar esta práctica en el país.

 

Rolando Carvajal

 

No es un gran descubrimiento: la fracturación hidráulica de las rocas es un método de recuperación secundaria en los yacimientos convencionales, probado por YPFB en 1957 para aumentar la producción en Camiri, “pero no dio resultados”, recuerda el ingeniero Carlos Miranda, mientras repasa la historia y evalúa el presente desde su oficina de la avenida Arce, en La Paz.

 

Fue consultado por ENERGÍABolivia acerca de las posibilidades de producir gas y petróleo mediante la fracturación hidráulica de rocas y arenas o esquistos bituminosos, también pizarras o lutitas que contienen hidrocarburos y que componen el famoso “shale gas” o gas de esquisto que Estados Unidos produce con resultados ventajosos, y fue enfático al sostener que esta tecnología en el país es “totalmente innecesaria”.

 

SÓLO RESERVAS TEMPORALES

 

En relación a la situación del shale gas, comienza refiriendo que este está alojado en los granos de arena y pizarras, y que su fractura busca aumentar la permeabilidad para extraer el hidrocarburo.

 

“El fracking actual rompe partículas que tienen petróleo y gas dentro de su estructura, creándose permeabilidad secundaria para la salida de los fluidos. Esto le da limitaciones: este sistema está en su total infancia porque nunca se sabe hasta dónde ha llegado a fracturar, por lo que estrictamente no se puede hablar de reservas creadas con esta tecnología, por eso sus contratos no se realizan por más de dos o tres años, porque no hay seguri-dad”, dijo

 

Acotó que en EEUU es el único lugar donde hay éxito, porque en su criterio se necesita mucha experiencia y señaló que este gas no aumenta reservas, porque no hay un sistema científico que pueda decir cuánto de reservas adicionales se ha logrado con el fracking.

 

“Sólo se crean reservas temporales para ventas a muy corto plazo; nadie comercia por más de dos o tres años un hidrocarburo que viene del fracking”, precisó.

 

“Hay confusión entre recurso y reserva. Recurso es una zona con potencial, por ejemplo “Vaca Muerta”, Neuquén, Argentina, con lutitas saturadas con petróleo. Reserva es el volumen de recurso que se puede extraer con tecnología a un precio que el mercado está dispuesto a pagar. Si no, no es reserva, sólo es recurso. Con el fracking no sabemos cuánto puede dar y por cuánto tiempo, está en su infancia”, subrayó.

 

“INNECESARIO”

 

Considera que:” en Bolivia hay formaciones de hidrocarburos no convencionales que pueden rendir petróleo y gas; el recurso existe, no en grandes cantidades como en Argentina, o Brasil y México. El pero es que hay tantos yacimientos convencionales predecibles en su comportamiento, que no tenemos necesidad de estar ingresando a esto, hay tanto por descubrir todavía que este sería el último recurso”.

 

“En Estados Unidos se justifica: está rascando el fondo de la olla, pero produce sólo para su mercado interno, no lo exporta; es para sustituir sus importaciones de hidrocarburos convencionales, no quiere depender de las importaciones. Sus precios son internos presentan una serie de soportes nacionales que permiten niveles bajos, en cierta manera el Estado subvenciona para que no suba la cotización”, precisó.

 

En este marco, Miranda sostuvo que en Bolivia “no tenemos que hacerlo: no hay necesidad, es caro, no es conveniente. Sobre todo, tenemos tanto territorio por desarrollar en reservas convencionales que sería realmente una inversión –por más que se la adorne– innecesaria”.

 

MÁS EXPLORACIÓN

 

Es del critero de que se debería poner mayores esfuerzos en la exploración, señalando que desde el 2003 la exploración nacional de hidrocarburos está atrasada recomendando profundizar el trabajo, por ejemplo, en Lliquimuni (Caranavi-La Paz), potencialmente la zona productora no tradicional más importante de Bolivia.

 

“...no hay un sistema científico que pueda decir cuánto de reservas adicionales se ha logrado con el fracking”.

Reconoce que el área es difícil y sin embargo señala que puede ser la clave para ver por primera vez cómo es realmente el subsuelo en el área no tradicional del norte (que comienza en el cruce de límites entre La Paz, Beni y Cochabamba) y que en este marco se puede abrir toda una provincia petrolera en Bolivia.

 

Retomando el tema del fraking destaca que se trata de una de las técnicas más contaminantes del mundo, como una advertencia a aquellos proyectos que pudieran estar en camino de consolidar esta práctica en el sector.“La fuerza, la presión de los fluidos que entran para la fracturación hidráulica de las rocas, se extiende fuera del área petrolera. En Francia está prohibido por ley, su gobierno dice: no vamos a exponer nuestros campos con fluidos contaminados”, afirmó.

 

“Sucede que se liberan fuerzas que no se las puede controlar todavía. Por eso en EEUU hay fracking en áreas muy desoladas”.

 

Finalmente, dijo que:”Despertará la reacción de las organizaciones mundiales de defensa del medioambiente. Los que defienden la madre tierra echarán el grito al cielo”, dijo ante la probalidad de que el fraking pudiera ser incorporado a los planes de la estatal petrolera.