El desarrollo de la industria de los hidrocarburos, requiere cada vez de mayor planificación y fiscalización para trazar una ruta que asegure acceso y sustentabilidad, ese fue el objetivo de un nuevo coloquio promovido por ENERGÍABolivia con miembros de Bolpegas

###


El desarrollo de la industria de los hidrocarburos, requierecada vez de mayor planificación y fiscalización paratrazar una ruta que asegure acceso y sustentabilidad,ese fue el objetivo de un nuevo coloquio promovidopor ENERGÍABolivia con miembros de Bolpegas, unade las empresas dedicadas al rubro de la fiscalización.Los participantes dieron versiones interesantes sobre sugestión, tanto en el ámbito privado como público.

 

Vesna Marinkovic U. 

Empresas transnacionales del petróleo han aportado a la cultura de la fiscalización en Bolivia, sin embargo, Petrobras ha cumplido un importante aporte a esta modalidad de trabajo en los distintos proyectos del sector, aseguró el gerente general de Bolpegas, Carlos Carrillo a tiempo de iniciar una conversación sobre el monitoreo y control de las obras que se ejecutan en el área del gas y petróleo en el país.

 

Refirió que un hito importante en la fiscalización de proyectos en el área de petróleo y gas fue la construcción del gasoducto Bolivia- Brasil, iniciada en 1997 y concluida en 1998, luego de que el 17 de febrero de 1993, YPFB y Petrobras suscribieran el contrato definitivo de compra-venta de gas natural boliviano.

 

Sostuvo que inicialmente la fiscalización no era parte de la rutina de los trabajos petroleros en Bolivia y que la actividad que más se le acercaba era la “supervisión e inspección de obras”. Hoy la fiscalización se conoce como aquella actividad que comienza durante la puesta en marcha de un proyecto hasta su finalización, La misma que es sometida a auditorias técnicas intermedias que tiene como propósito el de garantizar el cumplimiento del alcance y los requisitos del servicio

 

En criterio de Carlos Carrillo, el avance de la tecnología y la complejidad de los trabajos que se van implementando en el sector hidrocarburífero, estratégico , comenzó a exigir una modalidad que permitiera monitorear de manera adecuada las actividades en los distintos proyectos, durante su implementación.

Iván Rodríguez, acota que de esa forma se institucionaliza la fiscalización de obras: “por un asunto de idoneidad y transparencia de la ejecución del contrato”, a partir de una tercera empresa como medida de garantía para un mejor control.

 

 

 

Esto ocurre en un país que comienza a ser testigo del incremento en la actividad hidrocarburífera de América Latina y de una nueva ola de nacionalizaciones que plantea comparaciones entre actores públicos y privados.

 

¿QUIÉN FISCALIZA MÁS?

Consultados sobre si el Estado o la empresa privada fiscaliza más la puesta en marcha de los proyectos adjudicados, Carlos Carrillo, asegura que hay diferencias porque no es lo mismo trabajar con empresas del Estado que trabajar con una empresa privada.

 

Explica que el Estado tiene más requerimientos y otra filosofía en la administración y gerenciamiento de las obras, pero, que en términos generales, ambos actores buscan contratar una empresa que permita gestionar que las obras se hagan de acuerdo a plazos establecidos en el contrato, a normas medioambientales, de seguridad y salud ocupacional.

 

En este marco, para Iván Rodríguez la fiscalización es un control efectivo, basado entre la normativa internacional, la legislación vigente, normas nacionales, contratos y cronogramas, mediante el proceso de fiscalización de la obra, dando como entregables; registros diarios, reportes e informes técnicos de la misma, para su respectiva auditoría. Para Luis Mantilla “todas las empresas, incluyendo las del Estado, tienen un sistema de gestión, requisitos contractuales y la fiscalización es la encargada de hacer que estos se cumplanir de acuerdo a normas internacionales”, remarcando que lo que varía son los actores y que la cultura de la fiscalización ha sido implementada en el país de un modo tal que todo el mundo tiene que aplicarla.

 

Carlos Carrillo aclaró que en Bolivia existen profesionales especializados en fiscalizar cualquier tipo de obra en la cadena de los hidrocarburos, asegurando que los trabajos de fiscalización responden a protocolos universales para cualquier tipo de obra y que en ese marco, los profesionales bolivianos del sector “son aptos” para realizar este trabajo.

 

¿SISTEMA NACIONAL DE FISCALIZACIÓN?

 

Consultados sobre si en Bolivia existe un Sistema Nacional de Fiscalización como en el Perú, por ejemplo, coincidieron en señalar que no existe un sistema como tal pero que se está trabajando, con el apoyo de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE), la elaboración de un pensum para formar fiscalizadores de obra en el área petrolera.

 

Acotó que se solicitará el aval del Ministerio de Educación, con la intención de lograr fiscales nacionales que no solamente estén bien cualificados sino que cuenten con el respaldo estatal para el cumplimiento de sus funciones, lo que en su criterio abrirá permanentemente fuentes de trabajo para profesionales bolivianos.

 

Robert Espinoza, a su turno, sostuvo que desde hace años la fiscalización de obras en el sector es parte de un mandato institucionalizado para verificar todos los procedimientos para que al final del contrato la obra esté concluida al 100 por ciento y no tenga observación.

 

 

 

Ricardo Vargas complementó este criterio señalando que el país también se ha abierto a empresas internacionales que fiscalizan la ejecución de grandes proyectos, lo que habría generado una competencia importante entre empresas nacionales y del exterior que sin duda plantea el desafío de una mejora contínua en la prestación de estos servicios en Bolivia. En conjunto, los participantes del coloquio coincidieron en que dadas las buenas perspectivas que existen en el sector, el rol de la fizcalización de obras y proyectos también adquiere un nivel espectable, especialmente en función a los importantes niveles de rentabilidad que genera la economía política de los hidrocarburos.