El conflicto Rusia-Ucrania está visibilizando que a la mayoría de los gobiernos del mundo no les gusta dialogar, menos encarar racionalmente la solución a sus conflictos, ergo, los problemas generalmente tienden a agudizarse, solo que, esta vez, pese a que todo esto está ocurriendo, Rusia no deja de ser un importante proveedor de recursos energéticos y, por tanto, las sanciones son más difíciles de adoptar en la práctica. En teoría, muchos han condenado las acciones de este país más no han ejecutado casi ninguna sanción en su contra.

Al momento, se sabe que Rusia abastece de recursos energéticos principalmente a Alemania y a Euroasia, mientras Asia Central se va convirtiendo en una importante zona con reservas de recursos energéticos como gas, petróleo y también uranio, albergando aproximadamente 80 millones de personas. Pero, por el momento, la situación de Rusia como abastecedor de gas es inmejorable y también su aproximación a China.

En este marco, pese a las declaraciones del ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, indicando que "la crisis de Ucrania ha demostrado que es preciso "un nuevo estado de relaciones" con Rusia, diferente al de los últimos 20 años", acusando a Putin de ser un "matón", de acuerdo a un artículo publicado en el diario "The Sunday Telegraph", Rusia no ha perdido el impulso en la senda de reactivar su poder.

Tampoco ha dejado de tener relaciones "estratégicas" con China, mientras continúa siendo un actor importante en las relaciones comerciales entre el conjunto de Europa y Asia, así como el mayor proveedor de recursos energéticos a Eurasia, como destaca Yulia Malkin, en un artículo publicado en Rusia Hoy.

Agrega que durante los últimos diez años el intercambio comercial entre Rusia y la UE se ha incrementado desde los 90.000 millones de euros hasta casi los 400.000 millones anuales, ratificando la situación privilegiada de Rusia en el contexto europeo donde las presiones no han dejado de ser débiles, después del conflicto con Ucrania y la anexión de Crimea; para muchos, esta sería una especie de "premio consuelo" para Putin para quien Ucrania sigue siendo su apuesta mayor por el tamaño de su población, su industria y la infraestructura instalada de gasoductos que permite la distribución del gas ruso a gran parte del mercado europeo.

En este escenario, Inglaterra aparece como el actor europeo más contestatario a las proyecciones rusas de mantenerse como el proveedor más confiable y seguro de hidrocarburos en una Europa deficiente de estos recursos y, sin embargo, parece ser que una golondrina no hace verano pues Rusia mantiene, de todas formas, sus planes de conquistar a Ucrania. Con todo, el escenario no es color de rosa, hay muchos expertos que incluso hablan de una nueva crisis global a partir de este conflicto que no ha dejado de inquietar a Europa en particular y a la comunidad internacional en su conjunto.

(*) El presente artículo tiene como fuente a: http://es.rbth.com/economia/2014/03/21/el_futuro_de_la_economia_rusa_en_un_mundo_en_crisis_38671.html

Autora: Vesna Marinkovic U.