El Gobierno de Bolivia ha decidido apostar al proyecto de los gasoductos virtuales (GNL) anunciando una inversión, para esta gestión, de aproximadamente $us 21,9 millones en el departamento de Pando en actividades de redes de gas, almacenaje y exploración.

Ha precisado que para la provisión de gas natural por redes a poblaciones intermedias para uso domiciliario, comercial y Gas Natural Vehicular (GNV), la estatal petrolera invertirá $us 13,6 millones, en el marco del proyecto Gas Natural Licuado (GNL), monto que representa el 62% del total programado de inversión destinado a este departamento.

En relación al tema del aprovisionamiento de GNL ha explicado que como en las zonas de Pando y Beni no se tiene gasoductos, se ha decidido implementar el proyecto de los gasoductos virtuales que además implica la instalación de una planta de regasificación. Son temas que, sin duda, estaban esperando su incorporación en la agenda-país y que abren la posibilidad de un mayor y mejor aprovisionamiento de este combustible a una población permanentemente postergada.

Pensamos que la determinación viene acompañada de un buen estudio para la puesta en marcha de los gasoductos virtuales y que, probablemente esto evitará la aparición de explosiones al momento de su transporte y manipulación, un tema que tiene una larga lista de catástrofes en otros países, alrededor del mundo.

Como señalan algunos expertos y la experiencia en este campo, los proyectos de gasoductos virtuales implican estrictos cuidados para no convertirse en "peligros rodantes".

El reservorista Roberto Tapia indica al respecto que los cisternas que transportan el GNL, tienen que llevar su carga enfriada a -160ºC lo cual supone que una demora por bloqueo u otra causa, puede ocasionar un calentamiento excesivo, y suponer el riesgo de una explosión que afectaría a cientos de metros a la redonda.

Agrega que un efecto similar tendría la rotura del tanque y el derrame del GNL, acotando que por esa razón es aconsejable utilizar, siempre, rutas alternativas para su transporte. En su criterio, las propias regasificadoras, implican riesgos de explosión que deben ser rigurosamente estudiados.

Sin duda que contar con una adecuada infraestructura caminera es un factor clave y transversal para la sostenibilidad de este proyecto que, en esa línea, debería comenzar a ser monitoreado por el interés ciudadano especializado en el tema para apuntalar esta iniciativa.

Tapia, con larga experiencia en temas del sector, explica que este proyecto también implica quemar parte del gas transportado para hacer "hervir" el GNL, operación que igualmente conlleva cierta peligrosidad, que ha sido difundida por varios medios de la prensa global.

Con todo, la noticia es alentadora junto a aquella que indica que solo Pando recibirá $us 134,22 millones de la gestión 2013 por concepto de pago de Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y regalías, de acuerdo al Gerente Nacional de Redes de Gas y Ductos, Sergio Borda y es de esperar que estos dineros permitan la ejecución de proyectos dirigidos a resolver los problemas estructurales señalados al inicio de esta nota y otros que ojalá sean de índole productivo para un buen aprovechamiento de estos recursos.

Opinion: Vesna Marinkovic U. - El Día